Los nostálgicos aún lo recordarán, cómo era navegar por Internet mucho antes de que apareciese la fibra óptica, e incluso antes de que llegase el ADSL. Como era el Internet antes de la ‘banda ancha’, cuando teníamos conectado a la línea de teléfono convencional un módem de 56K para soportar la transferencia de paquetes de datos a un ritmo que, evidentemente, queda a años luz incluso de las conexiones más pobres de la actualidad. Pues bien, en un vídeo, para los que no se acuerden o no lo hayan vivido nos enseñan cómo es navegar con un módem de 56K en 2017.
Aunque ahora estamos, y bien introducidos, en la era de la banda ancha o incluso en la banda ancha ultra rápida, como algunos denominan a las conexiones de fibra óptica más potentes y al 5G que ya asoma por el horizonte, hace no tantos años estábamos trabajando con conexiones a Internet tremendamente lentas. Y ahora, un ‘geek’ –como tú, y como yo- ha tomado un router de 56K y lo ha configurado para poder trabajar con él en su ordenador. Es decir, ha retomado las conexiones a Internet que se utilizaban entre finales de los años 90 y comienzos del siglo XXI.
Así navegaríamos por Internet hoy, si volviésemos a los módems de 56K
Compañías como Google se han esforzado en minimizar el peso de Internet para favorecer su funcionamiento en dispositivos móviles. Sin embargo, el desarrollo de la banda ancha ha propiciado que los contenidos web sean más pesados, y que se recarguen más los portales con estilos y recursos que suponen, en definitiva, un mayor peso. Hoy en día sería prácticamente imposible navegar por prácticamente cualquier página web, salvo puntuales excepciones como, por ejemplo, el navegador web de la compañía de Mountain View. Sin embargo, sí podemos utilizar Wayback Machine para recuperar las páginas web de los 90.
Incluso en aquel entonces la velocidad era lenta. Es decir, no solo Internet ha evolucionado y ahora se le haría pesado a una conexión de los años 90. Sino que, ya entonces, navegábamos mucho más lento por Internet, en relación con la experiencia actual. Pero es bonito, sin lugar a dudas, retomar un pedazo del pasado y ver, muchos años después, cómo era aquello. Así que es un vídeo que merece la pena ver.