El salón es una de las zonas de ocio principales de un hogar. Normalmente suele ser una consola la opción elegida para jugar en la televisión, pero también podemos poner un PC en ella, y utilizar el mismo mando de la consola (o teclado y ratón inalámbrico), además de poder tener mejores gráficos o un abanico más amplio de juegos. Los PC utilizan las mismas conexiones que una consola, por lo que a la hora de tenerlo en la TV no notas apenas diferencia con ellas.
La única pega que tiene un PC conectado a una televisión es que la interfaz de Windows no está correctamente adaptada para usarla desde lejos. Por suerte, si utilizamos Steam, eso se soluciona de manera brillante, ya que el modo Big Picture emula la interfaz sencilla y directa de las consolas, pudiendo ser controlada de manera sencilla desde el sofá. Además, podemos elegir que Steam se abra por defecto en este modo, por lo que al encender el ordenador éste se cargará directamente en modo Big Picture al abrirse Steam automáticamente. De esta manera, no necesitaremos ni teclado ni ratón.



Una de las principales ventajas de jugar con mando en PC es que podemos conectar prácticamente cualquier mando del mercado al ordenador, y podemos jugar partidas multijugador en un mismo PC con un mando de PS3, otro de PS4, otro de Xbox 360 y otro de Xbox One. Así, te ahorrarás un dinero y cualquier persona que vaya a jugar a casa podrá llevar su propio mando. Podemos conectar los mandos por USB, Bluetooth o radiofrecuencia. Un mando con todas esas conexiones es el GameSir G3s, que ya analizamos hace cuatro meses.
En cuanto al cable, lo más lógico en este caso es utilizar HDMI. Todas las tarjetas gráficas cuentan con al menos una salida de este tipo. En el caso de que ya tengamos ocupada esa salida, también tenemos alternativas como utilizar VGA o un conversor de DisplayPort a HDMI, de manera que podamos alternar entre un monitor y una TV si los tenemos en la misma habitación.
¿Tienes el PC en otra parte de la casa? Steam al rescate
Jugar requiere que el retraso sea lo menor posible, así como tener una tasa de fotogramas por segundo de al menos 60 fps. Por esto, desaconsejamos utilizar el mirroring que ofrece Chromecast. Tenemos otras interesantes soluciones, como es el caso de Steam In-home Streaming. Para utilizarlo tenemos dos opciones.
La primera es tener dos PC; uno potente que no podamos conectar a la TV porque esté en otra habitación, y otro cuya potencia no importará mucho, pudiendo ser un simple HTPC conectado a la televisión. En este PC conectado a la televisión podemos jugar a los juegos de Steam a través de Steam In-Home Streaming. También se puede hacer con el Steam Link, cuyo retardo es de menos de 7 milisegundos, y llega a ser menor de 1 ms si utilizamos redes WiFi de 5 GHz. Este sistema vale tanto para tarjetas AMD como NVIDIA (e incluso integradas Intel, si sois así de valientes)
La última opción que tenemos es utilizar el NVIDIA Gamestream si tenemos una tarjeta gráfica NVIDIA. Este sistema sólo funciona con NVIDIA Shield, pero por suerte tenemos una aplicación para Android llamada Moonlight que emula las funciones de la consola de NVIDIA en cualquier teléfono con Android, de tal manera que podemos jugar en nuestro móvil a los juegos a distancia, o en un reproductor multimedia con Android conectado a nuestra televisión.
Gracias a estos sistemas, podemos olvidarnos de las limitaciones de las consolas y disfrutar del PC Gaming, que en 2016 ha experimentado uno de sus mejores años, con un crecimiento imparable que será aún mayor este año, generando en la actualidad 5 veces más ingresos el PC frente a las consolas. Para ti que es mejor ¿jugar en una televisión o en un monitor?