El mundo de los videojuegos es un mundo cambiante y variable, en el que antes del siglo XXI, la mejor opción para jugar eran las consolas. Tener un hardware cerrado en una época donde los ordenadores eran muy cambiantes era beneficioso para el mercado y para los usuarios. Para cuando salieron Xbox 360 y Playstation 3 a finales de 2005, los ordenadores de gama alta, alrededor de los 1.200 euros, contaban con mayor potencia. Obtener un hardware cerrado más potente por 600-700 euros menos era una gran oferta. Y, si a eso le sumamos grandes cantidades de juegos, entendemos el éxito que tuvieron ambas consolas frente a los PC durante aquellos años.
La importancia del hardware
El mundo de hardware sufrió un gran cambio entre 2006 y 2012, debido a la introducción de nuevas arquitecturas más eficientes en cuanto a procesadores se refiere. Desde los Dual Core, pasando por los Quad Core, y acaban en la introducción de los i3, i5 e i7, que han supuesto mejoras exponenciales en potencia, tamaño y consumo.
El hardware de las consolas, por tanto, ha tendido cada vez a parecerse más a un ordenador. Las actuales consolas usan APUs de AMD, y tienen un rendimiento bastante modesto en comparación al que ofrecen los ordenadores actualmente. Cuando fueron lanzadas en 2013 por 400 y 500 euros, no se alejaban en potencia a un ordenador de similares características y precio. Por 600 euros, se podía hacer un ordenador de similares características, y sin contar el ahorro a largo plazo de no tener que pagar por el online, o tener juegos más baratos.
Los juegos, clave
Otro factor a tener en cuenta, más allá del hardware, es la cantidad de juegos disponibles en las plataformas. Esta actual generación de consolas ha sido la que más remasterizaciones ha recibido. Raro es el mes que no se anuncie una versión remasterizada de juegos para las nuevas consolas. En el E3 pudimos ver el de Skyrim, o Crash Bandicoot. Las grandes compañías son las culpables de esto, y de la falta de ideas que impera en muchas de ellas.
Para entrar a formar parte del mundo del PC Gaming, hay gran cantidad de opciones a nivel de precio. Podemos elegir un ordenador de segunda mano desde 200 euros que nos permita ejecutar juegos poco exigentes o a baja calidad gráfica, y podemos seguir hacia arriba todo lo que queramos hasta que nuestro bolsillo nos lo permita. El punto “dulce” se encuentra en torno a los 800 euros, por los cuales, si pensamos a largo plazo, podemos tener ordenador jugando a buena calidad, por lo menos, para cuatro años.
Cuatro años pueden parecer poco. Hasta a Sony y a Microsoft se lo parece. Ambas compañías han anunciado que a lo largo del año que viene van a lanzar una revisión más potente de sus consolas, que han quedado desfasadas frente a los ordenadores, y que mantendrán compatibilidad con las consolas actuales. Por 800 euros, actualmente puedes montar un ordenador tres veces más potente que una PS4, y por los 400 euros que cuestan se puede conseguir algo mejor incluso también.
Ventajas de jugar en PC
La batalla de PC vs consolas nunca acabará, gracias a que jugar en PC tiene una gran serie de ventajas:
- Online gratis, sin mensualidades. Pagas un juego, puedes jugarlo online para siempre. Steam u Origin son gratuitos.
- Juegos más baratos, ya que no hay que pagar royalties a las compañías propietarias de las consolas.
- Libertad para actualizar y sustituir componentes cuando tú quieras, y no cuando Microsoft o Sony lo dicten.
- Puedes elegir con qué mejoras gráficas jugar. Menos sombras, mejores texturas. En consola te apañas con lo que tienen.
- El framerate. Puedes jugar a 30, a 60, o a 144 fps. Como quieras, y hasta donde te permitan tu ordenador y tu monitor con su tasa de refresco. La fluidez es clave a la hora de disfrutar jugando.
- Periféricos. Puedes conectar el mando de tu PS3, PS4, Xbox One (nativo en Windows 10), o jugar con teclado y ratón. Y mezclarlos incluso si quieres jugar multiplayer en tu mismo PC.
- Exclusivos. Sí, PC también tiene, como ArmA III, Star Citizen, o Counter-Strike: Global Offensive. El desarrollo de los juegos multiplataforma lastra muchas veces lo que pueden llegar a ser los juegos en PC, como bien conoce Ubisoft. Hasta la propia Microsoft ha decidido que los usuarios quieren hardware potente, y se han visto obligados a lanzar sus exclusivos de Xbox en PC, como muchos usuarios demandaban.
- Retrocompatibilidad. Juegos desde 1980 hasta hoy. Todas las generaciones de juegos disponibles en un único dispositivo. Si compras un juego ahora, podrás jugarlo en cualquier PC siempre.
- Multitud de juegos indie. Han surgido juegos muy populares en PC gracias a pequeños desarrolladores y la apertura de la plataforma. Los que más éxito tienen, acaban llegando a consola, como Minecraft, o Limbo.
- Juegos digitales como norma. Hay quien prefiere tenerlos físicos, pero cuando lo introduces en la consola, tienes que esperar horas y horas de parches. En PC, puedes actualizar los juegos y estar jugando a la vez.
- Un PC sirve para algo más que jugar. Probablemente necesites un PC y pienses en comprar una consola. Puedes juntar ambas, y acabar ahorrando dinero.
- Emuladores, con decenas de miles de juegos.
- Mods. Modificar el juego como quieras. Skyrim, The Witcher 3, Arma III, Fallout, y un larguísimo etcétera.
En resumen, sí, es un gran momento para ser PC Gamer. El hardware está más barato que nunca, y con una gran potencia. Incluso la inminente AMD RX 480, por 250 euros, será igual de potente que la tarjeta que equiparán las PS4 Neo y Project Scorpio. El ciclo acabará repitiéndose.
Si se os ocurre alguna razón de por qué es mejor jugar en consola, o alguna de por qué es mejor jugar en PC que se nos haya escapado, dejadlo en los comentarios.