¿Tu ordenador va más lento de lo que debería? Aunque puede que sea por otro motivo, la causa más frecuente es una «sobrecarga» en el disco duro, un problema que podríamos evitar separando el almacenamiento de los archivos de arranque y sistema operativo en dos unidades de almacenamiento diferentes. Ahora bien, si sólo tienes un disco duro instalado, te enseñamos cómo conseguir mayor fluidez limpiando tu disco duro.
Uses un disco duro o una unidad de estado sólido, llega un momento que, con el uso, la unidad de almacenamiento acabará sufriendo una «sobrecarga» que se traduce en pérdidas de rendimiento y lentitud. Ahora bien, podemos liberar espacio de forma sencilla en Windows para optimizar el rendimiento de tu ordenador y, al mismo tiempo, mantener sin riesgo alguno la estabilidad y correcto funcionamiento del sistema.
Como leemos en SmartLife, para esta tarea podemos utilizar las herramientas propias del sistema, o bien aplicaciones de terceros. Ahora bien, si queremos ahorrarnos ciertos riesgos y simplificar el proceso al máximo, lo mejor es utilizar las propias herramientas de Windows, aunque están algo más limitadas.
Comprueba el rendimiento de tu ordenador Windows
¿Estás notando lentitud? Primero es mejor comprobar si esta percepción es real, o simplemente una sensación. Para ello, comprobaremos antes el rendimiento de nuestro ordenador, y sobre todo revisaremos que realmente se trate de un problema del disco duro, y no de otro componente de hardware. Para ello, accederemos a Inicio > Panel de Control > Sistema > Ver uso de Recursos del sistema en el Administrador de tareas. También podemos acceder al Administrador de tareas haciendo clic derecho sobre la barra de tareas de Windows.
Nota: En el Monitor de Recursos podemos ver más detalles sobre el rendimiento de nuestro disco duro.
Una vez aquí, accederemos a Rendimiento, donde podemos ver nuestra unidad de almacenamiento -Disco 0 (C:)-. Aquí podemos comprobar la actividad y el rendimiento según la velocidad de lectura, de escritura y el tiempo promedio de respuesta. Además, se muestra también en forma de porcentaje el nivel de «carga» que está soportando. Por lo tanto, con estos valores podemos conocer cuál es su estado y si es el causante de la lentitud de nuestro ordenador.
Desahoga tu disco duro y aumenta el rendimiento de Windows
Si el disco duro es el origen de tus problemas en Windows, ya podemos atacar el problema. Puede deberse a un problema físico en el disco duro, el cual no solucionaríamos con este procedimiento, por lo que también serían convenientes otras comprobaciones, o bien seguir el procedimiento y ver si se soluciona la lentitud.
Lo primero que haremos será ir a Inicio y, en la barra de búsqueda, introduciremos «Desfragmentador de Disco», seleccionando esta opción también en la lista de resultados. A continuación, ejecutaremos el análisis del disco para conocer, también en forma de porcentaje, la fragmentación de archivos en nuestro disco duro. Si es necesario, comenzaremos desfragmentando el disco, un procedimiento que puede durar varias horas, por lo que es recomendable hacerlo durante la noche, por ejemplo. Este primer paso debería solucionar la mayor parte de nuestros problemas de lentitud.
Como segunda opción, continuaremos liberando el disco duro de archivos innecesarios que, en ningún caso, afectarán a la estabilidad y correcto funcionamiento. ¿Cómo? Sencillo, accediendo al Liberador de espacio en disco en las Herramientas del sistema. Una vez aquí, Windows también permite ejecutar un análisis automático en busca de archivos prescindibles en la unidad de almacenamiento. Tanto cuanto podamos, lo borraremos de la memoria para mantener una correcta salud del hardware y optimizar el rendimiento.