Windows 10 TP, o cómo Microsoft te vigila constantemente

Windows 10 TP, o cómo Microsoft te vigila constantemente

Carlos González

Microsoft lanzaba, recientemente, Windows 10 Technical Preview, un adelanto de su próximo sistema operativo de escritorio. Tras su llegada, las sorpresas no han sido demasiadas a nivel de funciones e interfaz, pero sí las ha habido en el campo de la política de privacidad. ¿Hasta qué punto estamos controlados con Windows 10?

La compañía de Redmond, Microsoft, ha intentado desviar la atención hacia el nombre de su sistema operativo de escritorio, del cual recientemente conocíamos por qué finalmente no llegó nunca a ser «Windows 9». Además, también hemos visto cómo algunos retoques en la ya conocida interfaz se introducían, así como el clásico menú de inicio con sutiles modificaciones, o un modo multi escritorio que ya no es sorpresa para los usuarios de OS X o Linux -en casi todas sus distribuciones-. Fuera de estas novedades, si es que pueden considerarse novedades fuera del ecosistema Windows, lo que sí ha sorprendido, y no gratamente, es la política de privacidad.

No cabe duda de que Windows 10 Technical Preview es una versión aún «muy verde» de lo que nos espera con Windows 10 en su versión definitiva a finales del próximo año 2015. Tampoco cabe duda alguna de que se trata de una forma de ofrecer a los desarrolladores una plataforma de trabajo para que los usuarios finales disfruten de un amplio catálogo de software con su llegada. Ahora bien, no todo el mundo tenía tan claro que utilizar Windows 10 Technical Preview sería dejar, a «ojos de Microsoft», todo lo que hagamos al descubierto.

apertura-windows-10-privacidad

Usar Windows 10 TP es sinónimo de «entregarnos» a Microsoft

Si hacemos uso de Windows 10 Technical Preview, aceptaremos la política de privacidad del nuevo software, lo que significa que estaremos completamente de acuerdo con que Microsoft recopile información acerca de nosotros, nuestros dispositivos, aplicaciones y redes y, además, la utilización de estos anteriores. Por otra parte, Microsoft tendrá acceso a nuestro nombre, dirección de correo electrónico, preferencias e intereses, datos de navegación, historial de búsqueda de ficheros, llamadas telefónicas y datos de SMS, configuración de dispositivos…

No cabe duda de que la compañía de Redmond se vale de nosotros para construir, con este cebo de Windows 10, el verdadero Windows 10 de finales de 2015. Y para ello, además recolectará información acerca de nuestros ficheros, el texto que introduzcamos y muchos otros parámetros que, a fin de cuentas, se traducen en un «todo» cuando nos sentamos frente al ordenador.