A la hora de instalar placas solares, una de las cosas más importantes que tenemos que tener en cuenta va a ser su posterior mantenimiento. Aunque no hay que hacerlo con tanta frecuencia como en otras zonas de nuestro hogar, también hay que realizar una limpieza a los paneles solares, y no es una cualquiera.
Dado que los módulos fotovoltaicos están diseñados para soportar las inclemencias del tiempo a la intemperie, en principio no tendríamos que preocuparnos por que se puedan dañar los circuitos interiores al limpiar placas solares, ya que están perfectamente sellados. Simplemente habrá que seguir unos pequeños consejos para dejar todo limpio sin poner en riesgo nuestra instalación.
Cómo limpiar las placas solares
En primer lugar hay que tener en cuenta la seguridad. Procede a la limpieza de tus placas solares solamente en caso de que tengas acceso a ellas sin ponerte en riesgo. No trepes, te cuelgues o hagas ninguna locura. Si tú no puedes, hay empresas especializadas en limpieza de placas solares.
Hay que tener en cuenta que las placas solares son un elemento relativamente delicado, por lo que proceder a su limpieza debe hacerse con mucho mimo y cuidado para no producir arañazos o imperfecciones que resten su eficiencia.
En esencia, estos paneles fotovoltaicos tienen muchas similitudes con la forma de limpiar los cristales en casa. Lo mejor sería en primer lugar verter agua de forma abundante, aunque sin mucha presión con una manguera o el cubo. De esta forma, podemos limpiar ya en una primera pasada polvo, insectos y otra suciedad superficial. A su vez, empapará otra suciedad algo más difícil de quitar, por lo que irá reblandeciéndose y será más sencillo limpiarla.
Más tarde, humedece un trapo o esponja y recorre suavemente las placas solares con un movimiento en zigzag, asegurándote que cubres toda la superficie y deteniéndote en alguna zona si tiene más suciedad que el resto. Puedes atar el trapo o esponja a un palo como el de la fregona para o sobre una mopa para ayudarte a alcanzar ciertas zonas. A cada rato aclara el trapo o esponja en agua jabonosa, para no ir esparciendo la suciedad en lugar de quitarla. Cuando el agua jabonosa esté sucia, lo suyo es cambiarla para quitar los restos de suciedad.
Si tienes una escobilla de goma, pásala para retirar el agua sucia sobrante y por último procede al secado, aconsejablemente con un trapo limpio de algodón, para reducir al máximo la posibilidad de que queden fibras y/o pelusas en las placas solares.
Otros consejos de limpieza
Si estás pensando cuándo es el mejor momento para limpiar tus placas solares, intenta hacerlo siempre a primera hora de la mañana. Esto no solamente será beneficioso para ti sobre todo en época de altas temperaturas, sino que hay que comenzar a limpiar los paneles antes de que comiencen a darles el sol, para evitar contrastes de temperatura que pueden provocar roturas en el vidrio.
En cuanto a la frecuencia con la que se deberían limpiar, dependerá de la zona donde vivas y si se ensucian por encima de la media por algún motivo, pero como media podemos decir que hay que hacerlo al menos una vez al año, como mucho dos.
En cuanto al uso de otros productos de limpieza, hay excepciones. Si vives cerca zonas con mucho tráfico o en las cercanías de un aeropuerto, pueden aparecer manchas aceitosas en tus placas solares. En dichos casos, se eliminan de forma fácil y sencilla empleando un poco de alcohol isopropílico y un trapo. No obstante, se desaconseja el empleo de productos de limpieza considerados “fuertes”, ya que pueden dañar o incluso rayar el vidrio y de esta forma reducir o detener la absorción de energía.