El streaming muestra su peor cara al reducir la calidad de las emisiones

La Comisión Europea hizo un llamamiento a las plataformas de streaming para que ayudaran a reducir el desmesurado consumo realizado por sus servicios tras estallar la crisis del coronavirus. Netflix, YouTube, Amazon Prime Video, Facebook, Instagram, Apple y Disney+ fueron confirmando que se sumaban a la iniciativa reduciendo la calidad de sus emisiones, optando por bitrates más bajos o forzando resoluciones lejos de HD o 4K. Aunque necesario y totalmente justificado, este movimiento pone de manifiesto uno de los principales problemas del streaming.
Los usuarios ya hemos aceptado que no controlamos el catálogo de las plataformas de streaming. Cuando uno compra un DVD o Blu-ray de una serie o película sabe que será suyo para siempre. Por el contrario, cuando nos registramos en Netflix y compañía, sabemos que una serie o película puede desaparecer (y de hecho desaparecen decenas todos los meses). Sin embargo, ahora también hemos visto como tampoco tenemos el control sobre la calidad de las emisiones.
¿Qué está pasando con el streaming?
Todo viene de la petición realizada por Thierry Breton, comisario del mercado digital de la UE, a los gigantes del streaming para que redujeran la calidad de sus emisiones como opción para ayudar a los operadores a gestionar mejor el tráfico y evitar posibles caídas en Internet durante el aislamiento y la cuarentena. De hecho, hasta los operadores se han unido para realizar una serie de recomendaciones a la ciudadanía e incluso se ha suspendido la portabilidad para que se centren todos los recursos en asegurar las redes.
Con miles de personas confinadas en casa, el tráfico del streaming, de las redes sociales o de la mensajería (como WhatsApp) se ha multiplicado varias veces. Las redes son clave en estos momentos para el teletrabajo o la enseñanza a distancia, por lo que deben ser preservadas a cualquier precio. Para que nos hagamos una idea, la reducción del bitrate de Netflix puede reducir el tráfico de la plataforma un 50%.
Críticas de los usuarios
La mayoría de los usuarios entiende la medida adoptada por las principales plataforma de streaming, pero algunos reclaman (en el caso de las de pago), alguna compensación para los usuarios. De hecho, los usuarios de las versiones de Netflix más caras están disfrutando de una “calidad” más propia de las versiones más baratas.
Dejando de lado estas críticas, lo cierto es que esto nos ha servido para ver una de las desventajas de los servicios de streaming. Todos sabemos que las ventajas son interminables, pero no podemos olvidarnos de los puntos negativos. Sin ir más lejos, ahora tampoco podemos disfrutar de la máxima calidad de las emisiones por una decisión unilateral del proveedor.
Los defensores del formato físico aprovechan estos días para recordar que, si compramos un Blu-ray, siempre lo vamos a disfrutar en su máxima calidad y nunca va a verse peor. Además, siempre lo tendremos disponible para ver. Aunque las medidas de restricción de la calidad serán temporales, han servido para reavivar un viejo debate entre streaming y formato físico.
¿Qué opináis al respecto?