Cuando termina el verano llega la normalidad. Terminan las vacaciones, comienzan los trabajos y las clases y muchos vuelven a la rutina: compartir piso. Septiembre es el momento de elegir con qué operador vais a contratar y qué tarifa necesitáis tú y tus compañeros de piso. Pero, ¿qué velocidad mínima necesitas para que todos podáis conectaros bien a Internet y no tengáis problemas el resto del año? Si vas a compartir piso, te explicamos cómo elegir la velocidad mínima que contratar y qué tener en cuenta.
Elegir qué contratar si vas a compartir piso es una decisión que puede que hayas tomado este mes de septiembre con tus compañeros. Son muchas las ofertas de fibra sin permanencia barata que podemos encontrar en el mercado pero no solo debes elegir con qué operador (dependiendo de la cobertura que haya en tu zona o en tu ciudad) sino qué tarifa debes contratar y cuánta velocidad necesitáis tener. Pero, tenlo en cuenta, la velocidad no lo es todo y te explicamos en qué deberías fijarte antes.
Velocidad vs potencia
Antes de decidir qué velocidad necesitáis contratar, es importante saber diferenciar entre la velocidad y la potencia que te va a ofrecer el router. Sobre todo si la mayoría de dispositivos van a estar conectados por WiFi. Tanto la potencia como la velocidad son igual de importantes para saber qué necesitas contratar realmente y no acabar pagando de más por una velocidad a la que no le vas a dar uso.
Si hablamos de potencia, nos referimos a la “cobertura” que va a ofrecerte el router. Este aspecto es algo que no podemos controlar porque los dispositivos que instala la compañía tienen las mismas características. Por eso, debes fijarte bien en la distribución de la casa y asegurarte que el router se encuentre en un lugar céntrico para que llegue con la misma potencia a todos sitios.
Por otro lado, la velocidad sí es algo que podéis controlar. Contratar más o menos es una decisión que, si tienes en cuenta una serie de aspectos, no resultará difícil. Con fibra óptica, la velocidad es simétrica. Esto quiere decir que la velocidad de bajada será igual a la velocidad de subida. Pero ¿Qué es la velocidad? De manera sencilla, la velocidad es la cantidad de datos o información que puedes descargar o subir en un segundo.
Ahora que tenemos clara la diferencia entre potencia y velocidad, ya estamos listos para ver algunos aspectos que nos van a ayudar a ver qué necesito realmente y cuánto debo contratar para poder ahorrar a final de mes con la factura de internet.
Cómo elegir la velocidad: Qué tener en cuenta
A la hora de elegir lo que vais a contratar, hay principalmente tres aspectos que debemos tener en cuenta: cuántas personas vais a estar en casa, qué estáis haciendo normalmente o cuál es el uso que dais a los dispositivos y, por último, cómo es el piso alquilado o la casa en la que vais a estar.
Cuántos sois
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es saber cuántas personas van a usar Internet en casa y de qué modo. No es la misma cantidad de datos que se van a necesitar con dos personas que con cuatro. Y no es lo mismo conectarte a Internet por cable que por WiFi.
Hay una diferencia bastante importante entre conectar tus dispositivos por cable y hacerlo de manera inalámbrica. Por cable vas a conseguir la mayor velocidad que permita tu dispositivo, el ordenador por ejemplo. Aunque conectes más dispositivos por cable, la velocidad no va a variar. Esto no ocurre con los equipos conectados por WiFi. La velocidad que tengas contratada va a dividirse entre los dispositivos que tengas conectados a la red inalámbrica. Por lo tanto, cuantos más dispositivos tengáis conectados simultáneamente, menor será la velocidad a la que puedan navegar.
Qué hacéis
Más allá de la cantidad de equipos que vayan a dar uso de Internet en casa, como pueden ser los móviles, tablets, ordenadores, Smart TVs… Es importante saber cómo vais a usar esa velocidad. Pongamos el ejemplo de dos estudiantes: uno estudia derecho y otro estudia Comunicación Audiovisual. El primero realmente no va a necesitar una velocidad tan alta para descargar archivos. La gran mayoría serán correos o documentos en un formato que no pesa tanto como puede ser un PDF. Por otro lado, el de audiovisuales, sí que va a necesitar mayor velocidad para hacer descargas y subidas de archivos pesados como pueden ser vídeos en 4K o imágenes de alta calidad.
Por este motivo es importante que sepáis para qué vais a usar Internet ya que no será lo mismo consultar el correo electrónico que necesitar una gran velocidad para transferir fotografías de mucho peso (en formato RAW, por ejemplo) o incluso para usar programas profesionales como puede ser AutoCAD. El uso determinará qué necesitéis, además de cuántas personas vais a ser las que compartáis piso.
Cómo es el piso
Uno de los puntos a tener en cuenta y que mucha gente pasa por alto es la distribución del piso. Como hemos dicho antes, una buena localización del router va a ayudar a que la señal WiFi llegue más o menos con la misma potencia a todos sitios. Hay que entender también, que no llegará con la misma potencia teniendo que atravesar paredes de pladur, que paredes de piedra o ladrillo. Si, en vuestro caso, la distribución de la casa es un inconveniente (porque sea una casa antigua con muros robustos o un piso con pasillos muy largos) la solución es tan sencilla como usar amplificadores de señal o algún PLC. Son dispositivos baratos, muy fáciles de instalar y que pueden sacarte de un apuro si te encuentras con alguno de estos problemas.
Entonces, ¿cuánta velocidad contrato?
Teniendo en cuenta esto, ¿cuánta velocidad necesitamos? ¿Siempre lo que ofrezca más? No. Teniendo en cuenta estos aspectos, será más fácil llegar a una conclusión. Lo aconsejable sería, para un piso de estudiantes que van a hacer un uso normal de Internet, contratar una velocidad de alrededor de 300 a 600 Mb. Realmente no necesitas más y estas velocidades proporcionan un ancho de banda considerable que permite a varios usuarios conectarse simultáneamente sin sufrir interrupciones en la navegación, videoconferencias, descargas o juegos en línea.
Eso sí, si vas a pagar lo mismo y te ofrecen hasta 1000 Mb en una tarifa que te convence, no pasará nada por contratar más velocidad. Pero ante la duda: no siempre necesitarás lo más rápido.
