En una época en la que vivimos permanentemente conectados, pocos dispositivos en nuestro hogar tienen más trabajo diario que el router que nos provee de acceso a Internet. Con semejante trajín diario, puede ser normal que se sobrecaliente y no debería ser preocupante, pero aun así hay fórmulas para mitigar ese calor.
Como decíamos, no es extraño que el router se caliente ni debería ser preocupante si no supera ciertos límites. Pero siempre debemos tener en cuenta o saber cuándo es demasiado caliente y hacer algo para evitarlo o podría ponerse en peligro. Casi todos los aparatos electrónicos de la casa lo hacen (la CPU del PC, tu Smart TV e incluso tu smartphone) debido al número de procesos que tienen que hacer sus procesadores.
Sin que exista ese peligro, sí que es un aspecto a tener en cuenta dado que afecta al rendimiento. Cuando el router alcanza una temperatura muy alta, puede causar microcortes, pérdida de velocidad de Internet e incluso pérdidas de conexión momentánea o incluso permanente hasta que apagamos el aparato, por lo que podría parecer que tenemos WiFi, pero no Internet.
¿Por qué se calienta un router?
Evidentemente, el router es un tipo de aparato que está diseñado para funcionar constantemente sin sufrir problemas. Como aquel que dice, puede funcionar de manera perpetua a excepción de algún periodo vacacional en el que nos traslademos de casa y decidamos darle un respiro.

Sin embargo, este diseño pensado para el uso constante no está exento de otro tipo de problemas más bien relacionados con la colocación del aparato (por ejemplo, cerca de ventanas donde entra luz solar de forma directa), la estación del año en la que nos encontremos (en verano será más probable que suceda debido al incremento general en la temperatura en toda la casa), la falta de ventilación, proximidad de otros dispositivos con fuerte emisión de calor, etc.
También hay un sobrecalentamiento más lógico por la propia intensidad en su funcionamiento. Está constantemente recibiendo y enviando información, tanto por Wi-Fi como por cable. Mientras más uso le demos, por ejemplo, si tenemos muchos dispositivos conectados al Wi-Fi y consumiendo los recursos, más podrá calentarse.
Diferentes formas de reducir la temperatura
La tecnología ha mejorado y hoy en día los routers de fibra no suelen tener este tipo de problemas de sobrecalentamiento. Para alargar la vida útil del aparato y evitar problemas con el funcionamiento del router, hay que tener en cuenta una serie de medidas tanto a corto como a largo plazo.

Muy importante es evitar poner el router cerca de otros aparatos eléctricos. Uno de los principales consejos es situarlo lo más aislado posible y siempre con una buena separación de otras fuentes de calor que pueden provocar otros equipos domésticos que usamos en nuestro día a día.
En cuanto al lugar idóneo, más allá de huir de esos otros aparatos eléctricos emisores de calor, evita la exposición directa al sol, sobre todo en verano, ya que la luz del sol continuada puede elevar considerablemente la temperatura del dispositivo. Mantenlo lejos de focos de luz constantes o utiliza cortinas para evitar la entrada de sol directa. Podríamos tener problemas importantes que incluso afecten de forma permanente al dispositivo. Colócalo en un lugar relativamente elevado para ayudar a la circulación del aire.
Debemos también evitar poner cualquier objeto encima del router que pueda obstruir el paso libre del aire por las rejillas de ventilación. En dirección contraria, también hay que asegurarse que no entra polvo hacia el interior, ya que, además del sobrecalentamiento, podría afectar seriamente a los circuitos del aparato. Solemos utilizar siempre formas de esconderlo porque no está bonito, pero debemos evitar todo tipo de cajas, aparatos. Debes evitar poner el router bajo el sofá, colocarlo en una cesta, colocarlo en una caja o detrás de libros porque impedirán que pueda ventilar con facilidad y que acabe sobrecalentándose.
Muchos routers tienen puertos USB a los que podemos conectar otros aparatos, incluidos ciertos ventiladores con este tipo de conexión (como los que se usan en ordenadores portátiles). Esta medida puede llegar a rebajar hasta 25 grados centígrados la temperatura del router dependiendo de la época del año y el ventilador en cuestión.

Por último, lo suyo es tener actualizado el router. Puedes entrar a configurar el router tú mismo y comprobar la versión de firmware disponible e instalada, aunque lo más frecuente es que tu operador lo haga de forma automática desde su lado. Entre las optimizaciones que se realizan está una mejor gestión y disipación del calor, lo que podría ayudar a rebajar unos cuantos grados incluso si no has cambiado de sitio tu aparato.
Si ninguno de estos consejos soluciona la temperatura elevada de tu router, sería recomendable pensar en adquirir un router más moderno que cuente con mejor capacidad de enfriamiento. Recuerda que mantener el router a una temperatura adecuada es esencial para asegurar una conexión estable y evitar inconvenientes.