Algunos están aprovechando la recta final del verano para realizar sus vacaciones. Aunque aprovechemos estos días para desconectar de la rutina y pasar un buen rato, a veces nos interesa mantenernos actualizados con Internet. Si quieres contar con WiFi en tu segunda residencia o en una vivienda de alquiler, ¿puedes utilizar el router de casa en tu maleta? En este artículo, respondemos a esta pregunta y os damos algunas alternativas para ello.
Pese a que puedas creer que el router de casa va a servirte en tus vacaciones, lo cierto es que solo ocupará espacio y sumará peso en tu maleta. Este dispositivo que las operadoras ceden al contratar sus servicios es el que distribuye la señal WiFi, pero no el que la da. En las próximas líneas, te contamos por qué el router no es la fuente de tu conexión a Internet y otras alternativas para mantenerte conectado a Internet en tus días de descanso.
Llevarte el router contigo es un error
Empezamos por lo más básico: ¿qué es un router? Si nos ceñimos a la definición que nos da el diccionario de la Real Academia Española, un router es un dispositivo que distribuye el flujo de paquetes de información entre redes de la manera más eficaz. Por lo tanto, los routers son herramientas que nos permiten recibir en nuestros dispositivos información de Internet. Son los responsables de que podamos navegar y descargar lo que queramos.
Estos dispositivos son, como hemos dicho varias veces, el eje de muchas casas u oficinas, ya que se suelen situar en el centro para que la cobertura WiFi que dan llegue al mayor número de habitaciones posible. Obviamente, estos dispositivos también admiten que nos conectemos a ellos a través de cable, algo que hará que la conexión sea mucho más estable, con menos retardo y de hecho será la única forma de que aprovechemos el 100 % de la velocidad que nos ofrece la red.
Entonces, ¿me puedo llevar el router de vacaciones para tener Internet? Por poder, puedes, pero no servirá de absolutamente nada. Este router, como hemos dicho, se encarga de mandar información de Internet a nuestros dispositivos. Pero para ello necesita estar conectado a Internet. Si nos llevamos el router en la maleta y simplemente lo enchufamos allá donde vayamos, nos encontraremos con que tenemos un dispositivo «inútil» si no hay una instalación de fibra. Y, si la hay, la casa ya tendrá su propio router.
Puedes llevártelo para sustituir el que haya en un apartamento o segunda residencia si consideras que no es suficientemente bueno o si crees que el tuyo tiene mejor cobertura. Pero no vas a conseguir tener Internet en otra vivienda solo por llevar el router contigo.
Alternativas para tener Internet en vacaciones
Si lo que quieres es tener una conexión de Internet allá donde vayas, tienes algunas alternativas muy interesantes que sí que te van a servir sin problemas. Varios operadores de nuestro país ofrecen Internet para segundas residencias a precios muy atractivos. Estas nos permiten tener conexiones bastante potentes, sin límites para disfrutar en segundos domicilios, algo ideal para aquellas personas que tienen planeado estar de vacaciones varias semanas. También tienes la posibilidad de contratar una tarifa de fibra normal sin permanencia si tienes pensado estar aún más tiempo de vacaciones en una segunda residencia.
Compartir datos con nuestro móvil
En el caso de que vayas a estar menos días o hayas elegido un destino vacacional de alquiler, hay otras opciones a tener en cuenta. La primera y más sencilla es usar el llamado tethering, que es básicamente compartir los datos de nuestra tarifa de móvil con otros dispositivos para que tengan Internet. Actualmente, las tarifas móviles nos ofrecen cientos de gigas disponibles y no tendremos ningún problema ni miedo a gastarlos ni aunque veas series, películas o los uses para jugar. Simplemente, debes compartir Internet para conectarte desde tu ordenador, desde la tele o desde otros teléfonos móviles y podrás tener Internet en vacaciones sin ningún problema y sin ningún riesgo.
Adquirir un router 4G o 5G
También podemos hacernos con un router 4G o 5G y utilizar tarifas de datos para no tener que gastar los de nuestra tarifa si no tenemos demasiados o simplemente queremos conservarlos. Podemos contratar tarifas baratas que solo nos ofrezcan datos y esto nos permitirá introducir la tarjeta SIM correspondiente en uno de estos modelos de routers. Los hay con cable, que podrás usar en casa, pero también los hay inalámbricos y con USB para conectarlos directamente a los portátiles. Los routers o modems 4G o 5G inalámbricos son ideales para llevar de viaje o si queremos conectarnos desde cualquier país o cualquier lugar. Basta con buscar una buena tarifa de datos baratos o datos ilimitados y configurar el router introduciendo la tarjeta.
Conectarse a redes WiFi públicas
Por otra parte, siempre puedes recurrir a conectarte a redes de WiFi públicas, ya sea en plena calle, restaurantes, hoteles o centros comerciales. Puede ser una opción rápida cuando te vas de vacaciones y no quieres usar tus datos de Internet o te diriges a lugares donde no existe el roaming y quieres evitar llevarte una sorpresa en tu factura cuando usas los datos de tu móvil.
No obstante, no suele ser una de las mejores vías para conectar tus dispositivos, ya que, en teoría, las redes públicas son mucho menos seguras que las privadas y te van a proporcionar un rendimiento menos óptimo que el que podría darte un router o incluso una tarjeta SIM con datos móviles. De esta forma, puede salvarte para consultar cualquier búsqueda en Google o para conocer el camino hacia algún sitio concreto, pero se desaconseja entrar en aplicaciones de banco o introducir credenciales en herramientas privadas, puesto que las conexiones pueden llegar a ser más vulnerables.
¿Cuál es la mejor opción?
Dependiendo del tiempo que estés de vacaciones en tu segunda residencia, puedes optar por una opción u otra para disfrutar de Internet. No obstante, no solo dependerá de la duración de tu estancia, sino también para qué vas a emplear esos datos de Internet: para realizar tareas básicas del día a día, como chatear o mirar los correos, o para labores que requieran una alta demanda, como jugar por Internet o descargar y subir archivos.
Si solamente vas a llevar a cabo tareas básicas, lo más recomendable es usar un router portátil e introducir una tarjeta de datos móviles exclusiva, ya sean limitados o ilimitados. Una buena opción es contratar una tarifa aparte de la de tu móvil, que incluya una buena calidad y conexión de datos, o adquirir una tarifa prepago con los datos que vayas a necesitar, para que te salga mucho más económico.
Pero si vas a utilizar Internet para trabajar o para jugar online y viajas de manera asidua a esa segunda residencia, la mejor opción es contratar solo fibra con teléfono fijo o no. De esta manera, asegurarás tener una mayor recepción y un acceso mucho más rápido a la red, así como obtener una gran fluidez de navegación. Además, tienes la garantía de que podrás suspender el servicio de fibra en tu primera residencia durante un límite de días, pero solamente podrás hacerlo una vez al año.