Los portátiles de la gama LG Gram apuestan por la delgadez, ligereza y rendimiento, pero lo hacen a precios prohibitivos que los sacan del mercado para la mayoría de los usuarios según apuntan los datos de una de las principales consultoras. A continuación, analizamos la venta de portátiles en España donde HP y Lenovo campan a sus anchas y el resto de fabricantes intenta hacerse hueco en un competido mercado.
LG lleva tiempo apostando por su nueva gama de portátiles ligeros en España, pero de momento los consumidores le están dando la espalda igual que sucedió con sus teléfonos móviles. Esto se confirma tras haber tenido acceso a las cifras de ventas de portátiles entre enero y julio de 2021 en las que no aparece LG por ningún lado, poniendo de manifiesto el estrepitoso fracaso de su portátil de referencia. De seguir por este camino, la división de ordenadores de la firma se enfrenta al mismo futuro negro que terminó cerrando su negocio de móviles.
La gama premium de portátiles es un terreno muy bien controlado por HP, Lenovo y por supuesto Apple que tiene su público incondicional. El resto de las marcas lo tiene complicado o imposible para penetrar en este mercado salvo contadas excepciones como Asus o Dell en determinadas gamas de producto. Para ello, vamos a conocer las cifras de ventas del primer semestre del año.
Ventas de portátiles enero – julio 2021
Las ventas de portátiles hablan a las claras de la situación del mercado en estos últimos 6 meses. El gran dominador es HP que se queda con un 52,40% de cuota de mercado, aumentando ligeramente sus registros del mismo periodo del año anterior. La segunda posición es para Lenovo con un 27,8% del mercado, aunque la firma cae algo con respecto a lo cosechado en los seis primeros meses de 2020 precisamente por los problemas de stock que derivan de la escasez de semiconductores. Esta situación podría continuar en los próximos meses a medida que la economía se va reactivando y sigue aumentando la demanda de chips.
La tercera posición es para Asus con un 13,9% y ahí se cierra el listado de marcas con una presencia significativa. El resto del pastel es para Acer, Medion o MSI. Si nos fijamos en el gráfico anterior, LG estaría contemplado dentro de ese pírrico 1,3% de cuota de mercado que aglutina a decenas de fabricantes y donde a pesar de los esfuerzos a nivel de marketing por parte de la compañía los resultados no acompañan.
Un portátil de alta gama ¿sin Windows 11?
Cuando uno realiza una inversión de más de 1.600 euros en un portátil espera varias cosas. La primera es rendimiento, la segunda es un buen servicio técnico y la tercera es poder utilizarlo durante muchos años. Eso no ocurrirá con el LG Gram ya que podría incluso quedarse sin la posibilidad de actualizar a Windows 11 cuando esté disponible según apuntan los compañeros de HardZone.
El flamante nuevo sistema operativo de Microsoft dejará atrás a miles de ordenadores, pero siempre hablando de modelos con bastantes años y de gamas bajas. Casi ningún ordenador comprado en 2020 o 2021 se quedará sin actualizar ya que cumple los requisitos mínimos de Windows 11.
Actualización: LG ha aclarado que Intel TXT no es un requisito para poder instalar Windows 11, ya que es una función que utiliza TPM, pero no es indispensable para que TPM funcione. Por ello, no habrá problema en instalar Windows 11 en los LG Gram.
El problema es que Intel no incluye Trusted Execution en sus CPU portátiles de la serie G, más conocido como TPM, básico para tener Windows 11. El procesador Intel Core i7-1165G7 del LG Gram no reúne estas condiciones y, salvo milagro de última hora, se quedarán sin poder actualizar al último sistema operativo en unos meses.
Tablets con teclado desmontable
Otro de los segmentos que hemos podido conocer datos es el de los «detachables», una gama de producto que está en pleno crecimiento. En este caso Microsoft ostenta el liderato con Surface con cerca de un 70% de cuota mientras que el 30% restante está en manos de Lenovo. Es evidente que las marcas que se centran en un determinado nicho son las que acaban triunfando. Por el contrario, las marcas que intentan abarcar demasiadas gamas de producto acaban cerrando divisiones como le ocurrió a LG con sus móviles o a Samsung con su antigua gama de portátiles.