Que Gmail es uno de los clientes de correo más utilizados en todo el mundo no es ningún secreto para nadie. Tanto para uso personal como profesional, sus usuarios se cuentan por millones. Y, en muchos casos, muchos de ellos no lo utilizan solo para enviar únicamente documentos con texto. Sino también para adjuntar todo tipo de archivos que creen oportuno compartir. Pero, ¿qué ocurre cuando no podemos adjuntar nada y tanto la versión de escritorio como la aplicación nos devuelve un error? Te lo contamos.
Ser una de las plataformas de correo electrónico que concentra un mayor volumen de correos electrónicos al día no te exime de tener fallos puntuales que pueden comprometer la tranquilidad de tus usuarios. Y desde Google, como desde el resto de clientes de mensajería y mailing, lo saben bien. Si bien es cierto que no es habitual, en ocasiones ocurre que queremos utilizar nuestra cuenta de correo electrónico para intercambiar un archivo y, por sorpresa, no podemos llevar a cabo tal acción.
En muchos de los casos, la explicación la encontramos en el peso del archivo, superando los 25 MB. Aunque, en caso de superar ese peso máximo, Gmail se encargará automáticamente de añadir un enlace a Google Drive en vez de adjuntarlo. Pero si no quieres esto, puedes usar otra aplicación especializada para compartir archivos que sean más pesados de lo que permite este servicio de mensajería.
Sin embargo, existen otros escenarios que debemos tener en cuenta para tratar de tener una solución prevista en el caso de que nos encontremos ante esta situación. A continuación, una selección de los más comunes.
La versión del navegador
En función del navegador que utilicemos, algunos de ellos no siempre presentan una buena compatibilidad y determinadas versiones de los mismos pueden causar ciertos errores cuando queremos enviar un archivo adjunto en nuestro correo.
En la mayoría de las ocasiones, es suficiente con actualizar el navegador, siempre y cuando exista una actualización pendiente que no nos hayamos descargado. Y es que muchas veces, un fallo del propio navegador puede acabar provocando que no funcione el resto de servicios de la forma correcta. Por ejemplo, que no cargue bien las páginas, no puedas descargar diferentes archivos, etc.
Si este no es el problema o no se soluciona de este modo, podemos optar por utilizar el modo de incógnito y tratar de identificarnos de nuevo con nuestras credenciales. En el caso de que esta solución tampoco funcione, lo más recomendable sería cambiar a cualquier otro navegador: Safari, Google Chrome o Mozilla Firefox suelen funcionar bien.
¿Puede ser problema del archivo o de la conexión a Internet?
Es posible que Gmail deje de responder cuando vayamos a subir el archivo. Si nos vemos ante esta situación, el problema podría estar en el propio archivo, por lo que sería interesante que pudiéramos hacer la prueba con cualquier otro documento para identificar dónde está el error. Incluso, no es mala idea probar a intentar adjuntar ese archivo problemático desde otro dispositivo. Si estás probando desde un PC, intenta adjuntarlo desde un smartphone o tablet.
En el caso de que siga ocurriendo, el problema podría tener su origen en nuestra conexión a Internet. Puede que no sea lo suficientemente estable como para soportar la carga del documento. Comprobad la misma nos permitirá salir de dudas. Además, si estás intentando adjuntar el archivo desde un móvil, prueba tanto con el WiFi de casa como con los datos móviles. Así podrás salir de dudas sobre si es un fallo de conexión o no.
La caché del navegador
Tanto la caché como las cookies de nuestro navegador son otros dos de los elementos que pueden causar incompatibilidad con las páginas que visitamos y con las que interactuamos, como es el caso de Gmail.
Borrar ambos elementos nos va a permitir obtener una mejor experiencia de usuario en nuestro navegador, evitando posibles fallos que pueden generar ciertos elementos, como es el caso del proceso de adjuntar un archivo. Y es que son varios los problemas que pueden aparecer en el navegador por culpa de estos datos en concreto.
Por norma general, encontramos la posibilidad de borrar ambos dentro de la configuración de privacidad de nuestro navegador predeterminado. Tanto si usas Chrome como otro navegador web. Una vez los borres, antes de volver a comprobar si este es el problema, hay que reiniciar el navegador.
El uso de extensiones
Las extensiones pueden ser muy útiles en nuestro día a día para un gran abanico de acciones. Sin embargo, en algunos casos nos encontramos con extensiones que impiden que Gmail funcione de manera correcta, como manifiesta la propia Google en su centro de ayuda.
Si el error que estamos experimentando ha llegado justo después de habernos bajado una extensión nueva, es probable que se solucione con inhabilitándola o eliminándola temporalmente. En caso de no haber modificado el número de extensiones, deberíamos inhabilitar de manera paulatina todas ellas hasta encontrar cuál es la que está provocando este error.
Como hemos podido comprobar, son diversos los escenarios a los que nos podemos enfrentar cuando comenzamos a sufrir ciertos problemas al adjuntar archivos en nuestra cuenta de correo electrónico. No obstante, en caso de que nos ocurra una situación similar, no debemos perder la calma. En la mayoría de los casos es posible que Gmail esté teniendo una caída puntual y que pasados unos segundos podamos recuperar con normalidad la actividad de nuestra cuenta. Por lo que no conviene alarmarse.