A partir del mes de junio habrá móviles Android y dispositivos smartwatch con Wear OS que ya no podrán seguir utilizando la aplicación Google Wallet. A la vista de la importancia que tiene este sistema de pagos digitales, Google avisa con antelación para que los usuarios se puedan preparar. ¿Cuál es el motivo y cómo evitarlo para poder seguir usando la herramienta?
Google necesita hacer una serie de ajustes en su aplicación Google Wallet de manera obligatoria. Son lo que la empresa indica como cambios y añadidos de seguridad. Y, la mala noticia, aunque en general sea algo positivo, es que esto obligará a que el sistema operativo de los dispositivos esté actualizado. Debido a ello, aumentan los requisitos de uso de la app y dejará de estar disponible en aquellos terminales que no tengan Android o Wear OS en una versión adecuada.
Lo confirma un documento
Si entramos en esta página del soporte de Google, podremos leer la confirmación de esta noticia. En ella se especifica que el día en el que Google Wallet pasará a exigir Android 9 será el 10 de junio de este año 2024. En el caso de Wear OS, la versión que se exigirá a los usuarios será la 2.x o una superior. Eso implica que habrá, como decíamos, una buena cantidad de personas que tendrán que dejar de utilizar Google Wallet o que deberán buscar la forma de poder actualizar sus dispositivos.
Por supuesto, hay terminales antiguos que llegaron a su tope con las versiones anteriores a Android 9 y Wear OS 2.x, por lo que estas ya no podrán utilizar Google Wallet de ninguna de las maneras. En esos casos, habría que plantearse si ha llegado el momento de renovar el dispositivo a la vista de que es habitual que muchas aplicaciones se queden sin soporte.
Google explica el motivo
La empresa, en la propia página que hemos enlazado antes, explica la razón de que los terminales que no tengan Android 9 o Wear OS 2.x no puedan seguir utilizando Google Wallet. Todo radica en la seguridad, puesto que estas versiones de los sistemas operativos han quedado obsoletas y ya no reciben actualizaciones dirigidas a reforzar la protección de los dispositivos.
Además, Google dice que se ven obligados a interrumpir el servicio en estos dispositivos como forma de garantizar que las transacciones de pago que se lleven a cabo serán de una manera segura. Consideran fundamental que las actualizaciones de seguridad lleguen a los equipos que utilizan Google Play. Por lo tanto, hoy por hoy no hay otra opción que actualizar a, como mínimo, Android 9 o cambiar de móvil a un terminal que sí pueda tener esta versión.
Los requisitos de Google Wallet van aumentando a medida que pasa el tiempo y que los móviles o smartwatch dejan de recibir actualizaciones de seguridad. Así, por ejemplo, hay páginas internas de Google que todavía no se han actualizado y en las que se indica que el servicio Wallet requiere, como mínimo, tener un móvil con Android 7.0. Y si nos remontamos a los orígenes del sistema de pagos de Google, recordaremos que la versión que se exigía tener era Android 5.0.
El problema es que, si bien este tipo de procesos son naturales, no deja de ser un inconveniente para muchos usuarios. La única buena noticia es que, hoy por hoy, Android 9 Pie cubre un 86,4% de las cuotas de instalación de la plataforma, así que posiblemente no serán tantos usuarios lo que se quedarán sin poder seguir utilizando Google Wallet, al menos en móviles. Lo más probable es que los usuarios que pierden el soporte, como los que tienen las versiones de Android 7.0 Nougat o Android 8.0 Oreo, puedan sobrevivir sin ello o, en cualquier caso, actualizarse a un móvil más reciente.
Al fin y al cabo, era de imaginar que este cambio llegaría en un momento u otro. La mala noticia se la llevan los usuarios de relojes que no tengan Wear OS 2.x, dado que en este tipo de producto sí que no es tan raro estar en una versión previa del sistema operativo. Lo cierto es que es una decisión esperada, pero que pilla a contra pie a miles de personas que dejarán de poder pagar con el reloj en cuestión de semanas.