Ojo a este cambio de Airbnb: no poder llegar al alojamiento no siempre será excusa

El pasado sábado 30 de marzo, los usuarios de Airbnb en España recibieron un email para notificarles de un cambio en la Política de Causas de Fuerza Mayor. Esta es una sección importante, ya que recoge las causas que permiten a los usuarios recibir un reembolso si ocurre algún problema grave que impida el alojamiento.
La plataforma de alquiler de viviendas o alojamientos turísticos, Airbnb, ha modificado su política de anulación en lo referente a causas de Fuerza Mayor. Este cambio, que entrará en vigor para todas las reservas de alojamientos o experiencias realizadas a partir del próximo 6 de junio, recoge importantes novedades a tener en cuenta en caso de no poder realizar el viaje.
Las dos modificaciones más relevantes son las siguientes:
– En caso de querer cancelar la reserva debido a un fenómeno meteorológico adverso en el lugar del alojamiento, esto podrá hacerse siempre que el país de destino aplique restricciones oficiales, o tengan lugar «cortes de suministro a gran escala».
– Dejan de estar cubiertas las situaciones que «impiden a los huéspedes llegar hasta el alojamiento o la experiencia que han reservado». Es decir, solo se tendrán en cuenta situaciones adversas que afecten al lugar de destino.
De esta forma, la lista de situaciones cubiertas por esta política queda en: emergencias y epidemias sanitarias reconocidas oficialmente, restricciones oficiales a los desplazamientos, intervenciones militares y otras hostilidades, interrupciones a gran escala de los suministros básicos y desastres naturales.
Airbnb también cambia por completo el nombre de esta sección de sus políticas, que pasa de llamarse «Política de Causas de Fuerza Mayor» a «Política de Anulación por Circunstancias Extraordinarias».
El mal tiempo no siempre será fuerza mayor
Esta nueva política es digna de tener en cuenta por los usuarios, ya que enlaza en todo momento las situaciones amparadas con restricciones o problemas reconocidos de manera oficial por los gobiernos de los países o territorios donde se encuentre el alojamiento. Airbnb lo resume del siguiente modo: «La Política excluye las condiciones climatológicas que son habituales y que pueden ser previsibles en un lugar determinado».
La empresa explica en su web que fenómenos meteorológicos extremos, como pueden ver vientos huracanados, no podrán ser excusa para cancelar una reserva si estos son predecibles por los servicios de meteorología.
La empresa pone de ejemplo los vientos fuertes durante la temporada de huracanes de Florida, que no contarían como fuerza mayor a no ser que se cumpla otro de los puntos de la política, como que el Estado emitiese «una orden de evacuación obligatoria» o tuviese lugar una «interrupción a gran escala de los suministros públicos básicos».
No será excusa no poder llegar al alojamiento
Además, dejan de contar como razón de fuerza mayor una circunstancia como las anteriormente descritas que tengan lugar en el país de origen del viajero o turista. Airbnb detalla que no contarán «situaciones que impiden a los huéspedes viajar, pero que no afectan a la ubicación de la reserva».
Tampoco serán excusa «lesiones o enfermedades inesperadas», ni tampoco recomendaciones de viaje no vinculantes o «interrupciones del transporte que no estén relacionadas con una Situación cubierta, como insolvencias de aerolíneas, huelgas de transportes y cortes de carretera por cuestiones de mantenimiento», informa la app en su web.
Pese a que la nueva política indica que deja de estar cubierta cualquier situación que impida al viajero llegar a su destino, se da a entender que una hipotética prohibición de viaje oficial por parte del país de origen sí contaría como fuerza mayor. No obstante, este tipo de prohibiciones son muy inusuales, contando básicamente con el ejemplo de la pandemia. No cuentan las recomendaciones de no viajar.
En concreto, estas políticas de circunstancias extraordinarias permiten a los huéspedes recibir reembolsos, créditos de viaje u otras contraprestaciones independientemente de la política de cancelación de cada reserva.
Para los anfitriones, por otro lado, estas circunstancias permiten cancelar sin tener que pagar comisiones o recibir penalizaciones. Eso sí, las fechas afectadas dejarán de estar disponibles para aceptar otras reservas. El anfitrión tampoco recibirá ningún cobro obtenido de estas fechas, y de haber obtenido alguno, se retendrá la cantidad reembolsada en los próximos cobros.