La gran mayoría de nosotros ha cambiado alguna vez de operador. Esto es un proceso normal, ya que es muy común que aunque hayamos estado muchos años con un mismo operador nos llegue otro con unas condiciones que no se pueden rechazar. Este proceso hace que tengamos que hacer una serie de cosas cada vez que cambiamos de compañía. No todos somos iguales y no todos hacemos lo mismo, pero vamos a hacer un repaso por las cosas más comunes que la mayoría de nosotros hace cuando se cambia de operador.
Estas cosas que vas a ver a continuación son, como hemos dicho, tan comunes como recomendables. Si has cambiado de compañía recientemente y no has hecho algunas de estas cosas, te recomendamos que cambies de opinión y las hagas lo antes posible.
Cosas que hacemos cuando cambiamos de compañía
Cada persona es un mundo, y obviamente no todos hacemos lo mismo a la hora de cambiar de compañía. Sin embargo, sí que hay una serie de puntos comunes que todos o casi todos nosotros nos hemos planteado y hemos hecho al cambiar de operador. Justo a continuación vamos a hacer un repaso por los puntos claves que tenemos que tener en cuenta si hemos cambiado de operador recientemente.
Siempre atentos a las ofertas y su duración
Muchos de nosotros decidimos cambiar de operador cuando un nuevo operador tiene una promoción activa con la que podemos ahorrarnos un buen dinero de por medio. Esto es genial, ya que la mayoría del tiempo podemos encontrar descuentos en casi todos los operadores. Eso sí, la mayoría de estos descuentos son temporales, por lo que tenemos que tener mucho cuidado para saber en todo momento lo que nos va a tocar pagar al final de cada mes.
Lo mejor que podemos hacer es anotar cuando empezamos con nuestra nueva compañía y cuando se acabará el descuento que tenemos aplicado. Otra cosa muy interesante que siempre debemos llevar «al día» es la permanencia asociada de nuestra línea, ya que de ella va a depender que podamos cambiarnos de compañía otra vez o no sin tener que pagar una molesta penalización.
Activar los servicios de regalo
Según al operador al que nos hayamos «mudado» puede ser que tengamos algún servicio extra o gratis que tengamos que activar para poder disfrutarlo. Me refiero como es lógico a servicios como Netflix, Disney+ y Amazon Prime Video, incluidos en algunas tarifas de los operadores.
Es importante que esta sea una de las primeras cosas que hagamos, ya que si no activamos nuestras cuentas podríamos estar perdiendo la oportunidad de disfrutarlas durante más tiempo. Cada operador te dará las instrucciones necesarias para poder activar estos servicios, aunque si no lo hace nos tocará a nosotros solicitárselas.
Descargar la app de nuestro nuevo operador
Hoy en día la mayoría de operadores cuenta con su propia app para que podamos gestionar todo lo relacionado con nuestra línea desde el mismo móvil. Puede sonar a cosa muy obvia, pero cuando cambiamos de compañía una de las primeras cosas que debemos hacer será borrar la app de nuestro antiguo operador y decirle hola a la del nuevo.
De primeras quizás nos cueste acostumbrarnos a la nueva aplicación, pero estas, aunque distintas, suelen tener un funcionamiento bastante similar. Basta con que la instalemos en nuestro móvil (recuerda, son gratis) y empecemos a utilizarla desde el primer momento.
Buscar el número de atención al cliente del nuevo operador
Esto no es algo que debamos hacer si no necesitamos ayuda, pero en esta vida más vale ser prevenido. Lo mismo que ocurre con la aplicación del móvil: deberás decirle adiós al número de atención al cliente de tu operador anterior y grabar en la memoria de tu teléfono el nuevo.
Los operadores suelen tener número de atención diferentes en función del tipo de cliente que seamos. El más común es el número corto que tenemos para la atención al cliente de particulares, pero debes tener en cuenta que si eres autónomo tendrás que llamar a otro teléfono si necesitas algún tipo de asistencia.
Comprobar que todo está zanjado con nuestro antiguo operador
Las despedidas nunca son fáciles del todo, y menos cuando se trata de nuestro antiguo operador. Es muy importante que nos aseguremos de que todo se ha quedado correctamente zanjado con este operador, ya que de lo contrario podríamos llevarnos una sorpresa desagradable con el tiempo.
Lo más importante es que devolvamos el router y el resto de equipos que tengamos, puesto que esto suele ser algo que la gente no repara en hacer y que cuesta una penalización que estoy seguro de que a nadie le gustará pagar.
Desactivar el contestador
Algo que puede llegar a ser muy molesto es el contestador, y aunque lo tuviéramos desactivado en nuestro anterior operador no quiere decir que con el nuevo también lo tengamos. Es todo un engorro, así que lo mejor que puedes hacer es desactivarlo lo antes posible una vez que tengas la SIM de tu nuevo operador.
Todos los operadores tienen una forma diferente de apagar el contestador, por lo que te tocará buscar en Internet cuál es la forma de desactivarlo que tiene tu nuevo operador de telefonía. No te preocupes, todas son muy sencillas y no te llevarán más de unos pocos segundos hacerlo.
Desactivar bonos de megas o similares
Algunos operadores pueden activarnos bonos de megas extra o similares sin que nosotros lo hayamos solicitado, algo que como te puedes imaginar no es «plato de buen gusto». Por si acaso, lo mejor que podemos hacer una vez nos cambiemos de operador es estrenar nuestra nueva app del operador y buscar a ver si tenemos algún servicio activado de este estilo.
En caso de que no tengamos activado nada, siempre nos podrá servir de «entrenamiento» por si en el futuro queremos activar algún bono de megas si nos quedamos cortos algún mes que utilicemos el móvil más de la cuenta.
Cambiar el código PIN de la tarjeta
Como sabrás más que de sobra, todas las tarjetas SIM tienen asociado un código PIN que viene siempre en la información que nos manda el operador a casa cuando decidimos hacer una portabilidad. Este código PIN es independiente de cada tarjeta SIM, así que será mejor que lo guardes muy bien.
En caso de que no quieras mantener ese código, siempre tienes la opción de cambiarlo si lo prefieres a través de los ajustes de tu propio teléfono. Es un proceso muy sencillo que no te costará más de unos minutos y con el que podrás ponerle a tu nueva SIM el código que tenía la del anterior operador.
Cambiar la contraseña del router
Si cambias la fibra de casa y te instalan un nuevo router, es imprescindible que una de las primeras cosas que hagas con él sea cambiarle la contraseña que trae por defecto. Estas, por norma general, suelen ser tan sencillas como «1234» o «admin», y con ellas cualquier persona lo tendría muy fácil para acceder a la configuración de tu router.
Para cambiar la contraseña de este dispositivo lo único que tendrás que hacer será entrar tu mismo a la configuración de este y cambiarlo a través de los ajustes que tendrás en el apartado de seguridad. Puede parecer una opción mucho más difícil de lo que es realmente.
Cambiar la contraseña del WiFi
Cambiar la contraseña del router es muy importante, pero lo es casi más que cambies la del WiFi. Las contraseñas que vienen por defecto en los dispositivos son en teoría seguras, pero siempre será mejor que cambies tu la contraseña y pongas una a tu medida.
Si vas a cambiar la contraseña, lo más recomendable es que no utilices ningún tipo de información personal que pueda hacer que sea adivinable. En Internet puedes encontrar programas y aplicaciones que te arrojan contraseñas aleatorias muy seguras, por si no tienes ganas de ponerte a pensar.
Crear una red de invitados
Aunque hayas cambiado la contraseña de tu router, nunca está de mal que crees una red de invitados. De esta manera, tu red permanecerá privada para ti, y todas las personas que lleguen a casa y que quieran usar tu WiFi no tendrán acceso al resto de equipos que tengas conectados a tu red.
Crear una red de invitados es una opción que podrás encontrar en la configuración de tu router, y es tan fácil como activarla y colocarle un nombre y una contraseña que quieras poner. Te recomendamos que, pese a que puedas poner lo que quieras, tampoco pongas una contraseña fácil de adivinar.
Abrir puertos del router
Una de las cosas que más engorrosas pueden resultar de cambiar de operador es perder la configuración de nuestro router. Si teníamos una serie de puertos abiertos para, por ejemplo, jugar online con alguna videoconsola, nos tocará volver a abrirlos otra vez.
Si ya lo has hecho una vez estoy seguro de que serás capaz de volver a hacerlo con tu nuevo dispositivo, aunque el menú de este sea un tanto diferente. Lo más normal es que encuentres la opción para abrir los puertos en la configuración avanzada, y lo que tienes que buscar es alguna opción que indique «port triggering«.
Desactivar el WPS
El WPS es una función que suelen tener la mayoría de los routers y que permite conectar un dispositivo sin necesidad de introducir una contraseña. Esta función es útil para conectar dispositivos en los que es difícil introducir una contraseña manualmente, pero también es un importante agujero de seguridad que es mejor tapar desde el principio.
Los routers suelen tener un botón WPS en la parte delantera del dispositivo, pero tienes la opción de entrar en la configuración del router con tu recién estrenada nueva contraseña y desactivar la posibilidad de que este se vuelva a activar.