Este es el aviso del Banco de España sobre lo que espera de las hipotecas en 2024
La entidad financiera ha dado casi por terminada la transmisión de la política monetaria y de los tipos de interés a la economía real. Lo que se traduce en que, según el organismo, los hogares y empresas españolas podrán comenzar a notar descensos en sus cuotas hipotecarias a partir de la revisión del mes de marzo.
Durante el día de ayer, el Banco de España publicó el Informe de la situación financiera de los hogares y las empresas, correspondiente al segundo semestre del año 2023, y al que se puede acceder desde este enlace. Una publicación semestral del organismo, que analiza la evolución de las condiciones de financiación, así como la situación económica y patrimonial de los hogares y de las sociedades en España. De él, se han extraído conclusiones muy interesantes, y favorables, para las economías domésticas. Te contamos algunas de las principales.
Revisiones a la baja
“Con las expectativas actuales del mercado sobre los tipos de interés, las revisiones pasarían a ser a la baja en marzo de 2024 para los contratos de revisión anual ligados al euríbor a 12 meses, reducciones que serían superior a los 150 puntos básicos para aquellas actualizaciones que tengan lugar en el último tramo de 2024”, se afirma en dicho informe. Por lo tanto, podríamos afirmar que todas las subidas que ha ido realizando el Banco Central Europeo durante los últimos años, ya han impactado en las economías domésticas y se espera que, a partir de marzo, se comience a destensar la economía una vez llegado el mes de marzo.
La inmensa mayoría de las hipotecas a tipo variable ya habrían alcanzado techo o lo harán durante el primer trimestre del presente año. No obstante, y pese a ello, “el incremento acumulado a lo largo del ciclo de endurecimiento monetario seguirá siendo notable”. Por lo tanto, estos primeros meses del 2024 serían los últimos en los que nuestra cuota hipotecaria podría variar al alza en el caso de que la revisión coincida con este periodo.
Un descenso gradual de los intereses
No será hasta el año 2025 cuando podremos comenzar a tener intereses a tipo variable similares a los que teníamos antes “del ciclo de endurecimiento”. Un periodo que comenzó como consecuencia del incremento de los precios que surgió a raíz de la guerra entre Ucrania y Rusia y su impacto en el encarecimiento de la energía. Los bancos centrales de las principales economías del mundo, entre los que se incluye el Banco Central Europeo, decidieron congelar la inversión y el consumo dificultando el acceso al crédito. Un escenario que parece que ya hemos dejado atrás. De hecho, el pasado mes de octubre sirvió como punto y final de una de las mayores escaladas que ha sufrido el precio del dinero en su historia.
Este movimiento ha generado que, a consecuencia de la caída del Euribor, “casi un 10% de las hipotecas a tipo variable verían reducido su coste” en medio punto porcentual desde el mes de diciembre y hasta el próximo mes de marzo.
Amortizaciones de deuda
La falta de rentabilidad de los ahorros ha provocado, según el propio regulador, un aumento en las amortizaciones. Los titulares de las hipotecas han decidido a amortizar deuda ante la pérdida de valor que el dinero iba experimentando a medida que el ciclo inflacionista iba en aumento.
Por último, también se ha destacado que “en un contexto de fortaleza de las rentas nominales”, se ha desencadenado “una disminución de la tasa de ahorro del sector, de 2,8 puntos porcentuales”. No obstante, y pese a ello, “la tasa de ahorro continuó ligeramente por encima de su media histórica”.