China se encuentra pasando por uno de los momentos más importantes en cuanto a su desarrollo espacial. El país ha conseguido grandes logros en los últimos meses y acaba de añadir otra más a su lista de victorias: aterrizar en la Luna. La nación se ha mostrado tan satisfecha que no ha dudado en publicar un vídeo donde podemos ver este momento histórico.
La CNSA (China National Space Administration) está pletórica por sus últimos logros. La sonda china Chang’e 6 ha conseguido aterrizar en una de las zonas más desconocidas de la Luna, algo que muchos especialistas y astrónomos habían soñado con lograr. Pero esa noticia, que ya se desveló días atrás, se ve eclipsada por la publicación de un vídeo donde podemos ver el momento en cuestión. Y, como no podía ser de otra manera, es realmente épico. Ahora que la sonda ya ha abandonado la Luna, se espera que pronto podamos llegar a ver otro vídeo, aunque, por ahora, este seguro que te encanta.
Un vídeo para la historia
Los responsables de la misión ya sabían que, si todo salía bien, este iba a ser un momento para recordar. Por ello instalaron una cámara en el sistema de aterrizaje y es justo su grabación la que se puede disfrutar ahora paso a paso. Así, somos testigos del momento en el que la nave se prepara para aterrizar y también del importante segundo histórico en el que la sonda toma tierra y toca la superficie lunar.
La humanidad lleva mucho tiempo intentando saciar su curiosidad sobre el lado oscuro de la Luna, ese que no podemos ver desde nuestro planeta. A su alrededor se han generado multitud de teorías e ideas que, ahora, la sonda Chang’e 6 va a tratar de explicar. Para ello, China ha concebido esta misión como una en la que recolectar muestras que permitan un análisis a fondo con el que conocer mejor aquello que se encuentra en este desconocido lugar de la Luna.
China hace historia espacial
Hay que tener en cuenta que China ha sido el primer país en conseguir aterrizar con éxito en este lado de la Luna. No obstante, la Chang’e 6 no es la primera nave que lo consigue. Con anterioridad, en el año 2019, la misión Chang’e 4 ya puso rumbo a ese mismo lugar y cumplió con su objetivo. Pero esa vez no fue de recolección de muestras, sino que lo que buscó China fue llevar un vehículo lunar a la superficie para poder utilizarlo en el futuro. En ese momento, el aterrizaje fue bien, tan bien como el que se ha producido en los últimos días.
Por lo general, son pocos países los que han tratado de visitar esta parte de la Luna. La NASA lo intentó en el año 1962, pero su nave no pudo aterrizar con suavidad y acabó estrellándose. Fue una caída tan dura que se quedó inservible y no pudo recolectar ningún tipo de muestra. En el caso de China, han dejado pasar varias décadas, pero han conseguido lo que sus colegas de la NASA intentaron con anterioridad. Y esa, sin duda, es una victoria no solo para China, sino para la humanidad en general.
Ahora la misión continúa con el objetivo de enviar a la Tierra muestras de suelo lunar y otros residuos y rocas que permitan a los científicos analizarlo todo. Dicen desde la CNSA que se trata de una misión difícil en la que están siendo usados grandes avances tecnológicos. El objetivo es que, tras recibir las muestras y salir de la Luna tal y como ha ocurrido en las últimas horas, estas sean lanzadas en un cohete hacia la órbita. Allí las recibirá el orbitador de la misión Chang’e 6 y luego este se ocupará de ponerlas rumbo a la Tierra. En cuanto se reciban, las muestras pasarán a ser analizadas de manera exhaustiva con el objetivo de poder saber más sobre la Luna y resolver algunos de sus misterios.
Después de esto, China ya mira al futuro más inmediato. La misión Chang’e 7 se lanzará en 2025 y pondrá rumbo al polo sur de la Luna. Su objetivo será distinto al de la misión actual, ya que tendrá como finalidad encontrar agua helada. Esto, como seguro que ya sabes, se considera un elemento crucial para los planes de futuro que tiene la humanidad en la Luna. En 2028, por su lado, se enviará Chang’e 8 con la intención de poder hacer análisis que nos sitúen en una hipotética situación en la que los astronautas vuelvan a la Luna con la intención de explorarla.