Tres de los cuatro astronautas de Artemis 2 son radioaficionados certificados y a bordo de la nave contarían con la tecnología para comunicarse con la Tierra. Ya se hace habitualmente con la Estación Espacial Internacional, pero sería la primera vez que se consigue desde nuestro satélite.
Han pasado 40 años desde que el primer astronauta llamó a un radioaficionado en la Tierra. Su nombre es Owen Garriott, quien el 1 de diciembre de 1983 llamó a Lance Collister en Frenchtown, Montana. La llamada se llevó a cabo cuando Garriot formaba parte de la tripulación que pasó 10 días en el espacio a bordo de la Spacelab-1 y fue la primera comunicación entre un astronauta y una persona que no pertenecía a la NASA. Todo ellos fue posible gracias a los radioaficionados.
La mayoría de los astronautas a bordo de la misión Artemis 2, que enviará un cuarteto de personas alrededor de la Luna a fines de 2024, son operadores de radio certificados y, de acuerdo con una entrevista publicada en Space, hay grandes posibilidades de que los astronautas puedan llamar a casa desde el espacio.
«Creemos que es importante que todos, especialmente para los niños, ya que determina lo que quieren hacer con su vida, tengan la oportunidad de hablar con los astronautas”, dijo Phil A. McBride, presidente de Radio Amateurs of Canada. Después de cuatro décadas de comunicación con la órbita terrestre baja, agregó, la esperanza es que los radioaficionados lleguen más lejos: a la Luna.

Actualmente los operadores radioaficionados de hoy se comunican con los astronautas a través de la estación en la Estación Espacial Internacional (ISS), con el objetivo principal de permitir que los estudiantes hablen directamente con los astronautas. A partir de 2022, la NASA informa que más de 100 miembros de la tripulación se han conectado con 250.000 participantes en tierra a través de este medio.
Por ahora no está claro si a bordo de Artemis 2 contarán con el equipo de radioaficionados ya que el manifiesto de la misión aún no se ha decidido. Sin embargo, en teoría, los requisitos principales serían energía adecuada y espacio de almacenamiento para equipos de radio, tiempo libre para que la tripulación se dedique a la radio durante su misión de 10 días y una línea de visión con la Tierra. Todo ello posible.
La llamada de la ciencia
Tres de los cuatro astronautas de Artemis 2 son radioaficionados certificados. El otro miembro de la tripulación, la astronauta de la NASA Christina Koch, estaba estudiando para un examen de licencia de aficionado de 2019 cuando su misión de un año se reprogramó seis meses antes de lo esperado. Koch retrasó la certificación para completar el entrenamiento de la misión para su estadía de 328 días que finalizó el 10 de febrero de 2020. Esto indica que Koch también sería eventualmente capaz de conectarse directamente con nuestro planeta desde la Luan.
De acuerdo con McBride la radioafición tiende a inculcar valiosas habilidades interdisciplinarias en la comunidad. Las habilidades matemáticas son imprescindibles, junto con la tecnología. La colaboración actual de la ISS involucra a todos los principales socios: la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), Roscosmos (la agencia rusa) y la Agencia Espacial Canadiense. Artemis tendrá un enfoque internacional similar para sus tripulaciones, por lo que, presumiblemente, si se lleva la radioafición a bordo de esas misiones, varios países estarán involucrados y podrán participar.
Los propios astronautas han dicho cuánto significa para ellos este tipo de contacto. «Me emociono cada vez que leo un informe sobre un contacto de radioaficionado – concluye la astronauta de la NASA Sunita Williams – . Revisas las preguntas y parece que solo hay 10 niños, luego lees un informe sobre cuántas personas asistieron a ese evento y cuánta preparación y tiempo se tomaron los niños. Es bueno saber que tiene un impacto tan grande”.
Del mismo modo que la llegada a la Luna provocó un aumento en las solicitudes de seguir carreras científicas, poder hablar con un o una astronauta que se encuentre en la Luna en ese momento, puede cambiar la vida de miles de niños y niñas que tomen ese ejemplo y lo persigan.