¿Lo cumple? Así puedes comprobar la autonomía de tu vehículo eléctrico
La autonomía de nuestro coche eléctrico es el aspecto por el que más se tiende a fijar a la hora de decantarse por uno u otro, sobre todo ahora que están empezando a dar varios pasos para adelante en relación a calidad de sus baterías. De todos modos, es cierto que lo que nos dicen y lo que ocurre de verdad a veces no es del todo correcto. Por ello, también tenemos la forma de comprobar esos registros por nosotros mismos.
La autonomía del eléctrico, un aspecto clave
De todos es sabido que el eléctrico disponen de una serie de ventajas muy importantes con respecto a los modelos convencionales de motores de combustión interna vinculadas al ahorro en combustible, la exención de impuestos en algunos países, las subvenciones, el coste de mantenimiento y a la emisión cero de gases contaminantes a la atmósfera.
Aún así, muchos potenciales clientes siguen dudando a la hora de dar el paso de comprar uno debido a la autonomía que ofrecen. Además, todavía algunos puntos de recarga son lentos. Esto viene directamente desde la densidad energética de sus baterías, la cual, en muchos casos, es aún muy baja.
En esta línea, en el caso específico de las de ion de litio, hay que añadir que no se pueden descargar por completo ni tampoco llenar al 100%, lo que a su vez reduce aún más su autonomía. Esto se debe a que las baterías van perdiendo capacidad de manera progresiva a medida que envejecen, llegando a ser sustituidas cuando dicha reducción alcanza el 30%. Es por esto que, en este contexto, es muy importante comprobar que esto es así. Y lo mejor es que podemos hacerlo por nosotros mismos.
Cómo se hace
Es verdad que, en la actualidad, la mayoría de ese tipo de vehículos son capaces de cubrir sobradamente nuestros desplazamientos diarios más habituales sin necesidad de tener que parar para recargar la batería. Un ejemplo muy concreto entre varios tiene que ver con el Kona EV de Hyundai o el ID.3 100% eléctrico de Volkswagen, donde el primero tiene una autonomía de hasta 449 kilómetros con una sola carga, mientras que el segundo lo hace en hasta 348 kilómetros (aquí su ficha técnica).
Estas se dan como autonomías anunciadas oficialmente por las marcas, pero de las cuales no siempre cumplen en el mundo real, ya que se pueden ver afectadas por un gran número de factores en la práctica. Es por ello que, para que estas cifras sean comprobables, tenemos que medirlo mediante la temperatura ambiente, velocidad o el estilo de conducción y el uso del climatizador, que no menos importante.
- Presta atención a la temperatura. Este es, es probablemente, el factor más importante. Las cifras de homologación WLTP proporcionadas para cada vehículo se basan en una temperatura ambiente de 23 grados centígrados, considerada óptima. En cualquier otro caso, la distancia alcanzable cambiará y le afectará de un modo especialmente negativo el frío, con una reducción de la autonomía que puede llegar a ser del 30% a temperaturas bajo cero.
- Cuida la velocidad y el estilo de conducción. Siempre es un buen medidor donde, a menor velocidad, menor consumo de la batería y mayor autonomía. Por ejemplo, en esta clase de automóviles y en determinadas circunstancias, reducir la velocidad en 16 km/h puede traducirse en un 14% menos de energía. Además, las deceleraciones y en especial las frenadas se pueden utilizar para regenerar la carga de la batería, de ahí que, en un uso eminentemente urbano, se pueden realizar más kilómetros que en condiciones de autopista, ya que en ciudad se circula a menor velocidad y hay más posibilidades de recuperar energía.
- No hagas un uso excesivo del climatizador. En su caso, la autonomía de los coches eléctricos en condiciones climáticas exigentes disminuye considerablemente, no solo por la climatización de la cabina sino por el efecto que la temperatura ambiental tiene en la batería y su sistema de refrigeración, el cual no suele soportar bien los extremos (mucho frío o mucho calor).
Cuántos kilómetros pueden recorrer
Una vez entendido estos puntos para realizar nuestras comprobaciones, es importante que sepamos que estos números de autonomía del coche eléctrico que nos presentan los fabricantes no salen por arte de magia. Son los que se registran mediante las mediciones WLTP (en Europa), que desde 2019 da paso a la obsoleta NEDC.
En ella se obliga a realizar pruebas más cercanas a la conducción real para que sus resultados también se ajusten más a la realidad. Es más que fiable, pues el WLTP es un protocolo que mide, de forma muy realista, tanto los consumos como las emisiones de los vehículos, del tipo que sean.
A grandes rasgos, un utilitario eléctrico puede hacer entre 100 y 350 km de media por carga, mientras que un compacto eléctrico lo hace entre 200 y 450 km ante un gran coche eléctrico, que suele equipar baterías de alta capacidad (su estructura así lo permite), entre 300 y más de 550 km de autonomía.