Los coches deberían ir rectos si están en marcha y no se toca el volante. Si tu automóvil es nuevo de concesionario, lo más probable es que no tengas ningún problema en seguir hacia delante sin necesidad de girar ligeramente. Sin embargo, con el paso del tiempo, suelen surgir problemas al intentar seguir una línea recta solo presionando el acelerador sin mover el volante. En ADSLZone, te explicamos qué puede estar pasando.
Cuando vamos en línea recta por carretera, lo cierto es que el volante del coche tendría que estar recto. La dirección del volante, con los años, se va desplazando y puede obligarnos a tener que girarlo un poco para no terminar yéndonos hacia los lados. En caso de que tengas un vehículo que hayas conducido durante mucho tiempo, es posible que lo hayas notado.
Este fallo suele decirse que es por un problema en el ‘paralelo’ del vehículo, que no es lo mismo que el concepto del ‘equilibrado’. Un mal equilibrado se percibe al aumentar la velocidad, ya que el volante vibra más de la cuenta y eso afecta al rendimiento del vehículo. Mientras tanto, un mal paralelo tiene que ver con la alienación de los neumáticos.
Un mal paralelo en el coche
La principal razón por la que los coches tienden a desplazarse ligeramente hacia los lados si no giramos el volante un poco tiene que ver en gran parte con los neumáticos. Como ya hemos mencionado anteriormente, cuando nos referimos a este problema, solemos hablar de un mal paralelo o un fallo en la alineación de la dirección.
Esto no solo implica que el automóvil no vaya en línea recta, sino que puede tener más consecuencias. Por ese motivo, si tienes que ir con el volante algo girado para seguir recto en la carretera, será un aviso para que vayas a alinear las ruedas.
En caso de que tengas un problema con la alineación de los neumáticos, es posible que estos comiencen a desgastarse de manera irregular. Lo ideal es ir al taller cuanto antes, ya que puede tratarse de una mala instalación de las últimas ruedas o de que se haya desajustado al recorrer varios kilómetros.
Lo que debes tener claro es que no hay un número de kilómetros exacto en el que sea necesario realizar este mantenimiento en los vehículos. Todo varía en función de los anteriores aspectos que hemos mencionado y un posible ‘chivatazo’ de tu coche puede ser que no vaya en línea recta.
Si detectas que debes mover el volante constantemente para que el automóvil no se desvíe de la carretera, no deberías pasarlo por alto porque podrías llegar a perder el control. Este fallo puede ponerte en riesgo a ti y a tus acompañantes, además de al resto de personas de otros turismos y a los peatones.
¿Se tiene que hacer en las cuatro ruedas?
Todo dependerá de tu coche y es mejor que consultes a un experto si no tienes claro qué hay que hacer o cómo hay que hacerlo o cuándo hay que hacerlo. Como la alineación debe hacerse en el taller, no tienes que preocuparte por saber en cuántas ruedas tiene que hacerse, puesto que el mecánico lo sabrá.
Si de todos modos te interesa saberlo, debes saber que los modelos con una suspensión trasera, alinean solo el eje delantero, es decir, en las ruedas de delante. Por lo tanto, en las de detrás, no se tendrá que ajustar nada. Esto es distinto en coches con una suspensión independiente o de tracción total, en los que sí que es necesario realizar paralelo a las cuatro ruedas.
En cuanto al precio, todo dependerá del talle, pero su precio suele partir desde los 40 euros, aunque podrá ir a más en función del coche que tengas.
¿Qué es lo más aconsejable?
Tal y como hemos comentado anteriormente, los años pasan factura y las causas de desalineación del volante suelen aparecer en primer lugar cuando se trata de un vehículo con mucho kilometraje. Por lo general, esto suele reflejarse en la mala respuesta de la dirección asistida al no regresar el volante a su posición recta y natural.
El fallo en la alineación de los neumáticos puede ser muy peligroso, sobre todo si lo dejamos pasar y el problema se va agravando. Es posible que esto nos haga perder el control en carretera, sobre todo cuando realizamos un viaje a larga distancia.
La alineación de las ruedas puede ir a peor o desajustarse por diferentes motivos: influyen los baches, si has dado un bordillazo con las ruedas al aparcar, pasar por resalto a más velocidad de la cuenta o por culpa de alguna colisión. Además, si se cambian elementos como rodamientos, copela, neumáticos o amortiguadores, posiblemente necesites ajustar el paralelo.
Para evitar que el coche sufra un mal paralelo, es recomendable no pasar por zonas rocosas y empedradas que dañen la suspensión. No obstante, aunque tengamos cuidado, es posible que el vehículo termine teniendo este tipo de problemas y lo más aconsejable es realizar una revisión en tu taller de confianza al menos una vez al año.
Si percibes que las ruedas siguen desalineadas después de haber visitado a un profesional, debes notificarlo inmediatamente para volver a llevar el coche y que lo ajusten perfectamente.