Nintendo reconoce que las pobres ventas de Wii U siguen perjudicando su negocio
Wii U se ha convertido en la particular pesadilla de Nintendo en el último año. La compañía ha pasado de ver a la consola como un nuevo éxito en su dilatada carrera a considerarla una rémora en sus cuentas económicas, tal y como ha admitido en la presentación de sus últimos resultados financieros.
«Wii U todavía tiene un impacto negativo en los beneficios de Nintendo debido principalmente a la rebaja que tuvo en su precio en Estados Unidos y Europa», explicó la firma japonesa en un comunicado en el que daba a conocer los resultados durante el último trimestre de 2013. La escasa venta de hardware no pudo ser paliada con las ventas de software ya que «a pesar de tener un elevado margen de beneficio, no crecieron lo suficiente«.
Esta situación ha dejado de ser una sorpresa después de que la compañía anunciase la semana pasada el drástico recorte en sus previsiones de venta para 2013-2014. Si en un principio esperaba haber vendido para abril de este año 9 millones de unidades, la compañía se conforma ahora con llegar a los 2,8 millones. Por el momento, el total de unidades en el año es de 2,41 millones.
Según ha detallado el gigante asiático, concretamente entre octubre y diciembre se vendieron 1,95 millones de Wii U, lo que supuso una mejoría respecto a los periodos anteriores pero un 36% menos que un año atrás, en el trimestre que se inició la comercialización de la consola.
El dato contrasta con las ventas de Nintendo 3DS. La portátil ha pasado a ser el único dispositivo realmente rentable para la Gran N. En el último trimestre de 2013 vendió 7,76 millones de unidades, con gran acogida en el mercado japonés y en el estadounidense. De este modo, pese al lastre que supone la poca demanda de Wii U, las cuentas de Nintendo arrojan un beneficio neto de 91 millones de dólares.
No obstante, de cara al futuro las previsiones no son tan optimistas. La propia compañía reconoce que esperan que las ventas «disminuyan de forma significativa» y apunta a la época del año como un factor clave para entender esta situación. Con este panorama, la firma nipona ha de pensar en una nueva estrategia para volver a la senda positiva y por ahora ésta no parece estar del todo clara ya que hay muchas especulaciones, que van desde su posible inmersión en el mercado móvil al lanzamiento de nuevas consolas que mejoren tanto a Wii U como a 3DS.