Xiaomi se hace fuerte en su país natal. El fabricante chino ha conseguido un nuevo hito en su rápida ascensión en el sector móvil, al conseguir superar por primera vez en ventas a Samsung en el país asiático. A su vez, crece a un buen ritmo en otros países.
El Mi 2S ha sido el smartphone más vendido en China en la primera mitad de 2013. Así lo señala un informe de AnTuTu, la compañía especializada en medir el rendimiento de los terminales, que coloca al móvil de Xiaomi en primer lugar seguido del Samsung Galaxy S4, el terminal Android de referencia en la gama alta y que llegó al mercado a finales de abril.
La clave de la magnífica acogida del equipo de la firma china ha sido sin duda su precio. Mientras el Galaxy S4 ha tenido un coste en torno a los 600 dólares en esta región durante sus primeros meses, el Mi 2S se encontraba disponible por menos de la mitad (el equivalente a 277 dólares). De hecho, mejoró el precio del Mi 2, el smartphone de gama alta por el que apostó la compañía en 2012 y que alcanzó los 7,19 millones de unidades vendidas el pasado año. Su precio de venta fue de 326 dólares.
Por el momento, la gran aceptación de los productos de Xiaomi en China no es la misma en otros países. Esto es debido a que la compañía ha mantenido una política de stock muy bajo, el justo para cubrir las previsiones de demanda. De hecho, su fundador y CEO, Lei Jun, se reafirmó en esta postura hace unos meses explicando que su firma «solo produce tantos terminales como espera vender y no malgasta en sobreproducción«. Esta estrategia ha tenido como consecuencia el retraso en las fechas de lanzamiento de alrededor de tres o cuatro meses, explicó Jun.
No obstante, vista la creciente demanda, el fabricante ha decidido acelerar la producción y ha aumentado su objetivo de venta desde los 15 a los 20 millones de terminales. Según algunos informes, en los primeros seis meses del año habría vendido prácticamente las mismas unidades que en todo 2012. De hecho, su último equipo, el Xiaomi Hongmi antes conocido como Xiaomi Red Rice, arrasó en su primer día a la venta agotándose en apenas un minuto y medio sus primeras 100.000 unidades. Vistas sus características y precio resulta entendible.
Veremos si ésta progresiva expansión acaba por catapultar a la compañía a otros mercados como el europeo. Su política de ajustadísimo precio para terminales de gran rendimiento podría revolucionar el sector en países afectados por la crisis económica como España, donde podría tener una gran acogida.