Es su gran estandarte y a la vez podría convertirse en su principal problema. Hablamos de la resistencia al agua del Sony Xperia Z, terminal de gama alta de la compañía japonesa y que destaca por una cualidad que se ha puesto en entredicho tras detectarse varios fallos.
El Sony Xperia Z llegó al mercado hace unos meses con el objetivo de plantar cara en la gama alta Android a terminales como el Samsung Galaxy S4 o el HTC One. A diferencia de éstos, la gran baza que publicitó el fabricante más allá de sus prestaciones técnicas fue la capacidad del smartphone para resistir pequeñas inmersiones acuáticas así como una mayor fortaleza para hacer lo propio contra el polvo.
Sin embargo, los últimos reportes recogidos por Androidayuda.com dejan información preocupante sobre fallos en estas capacidades. Según denuncian algunos usuarios, la carcasa trasera de su terminal se estaría despegando en algunos puntos de la parte trasera, lo que permite el acceso de agua al interior del equipo y un potencial riesgo para su funcionamiento.
Algunos indican que el problema de la carcasa podría derivarse de las altas temperaturas que se dan en verano y que habrían afectado a los componentes por los que apostó Sony con este terminal. A ello hay que unir el sobrecalentamiento que suele producirse cuando este tipo de dispositivos ejecuta aplicaciones como videojuegos que requieren un alto rendimiento gráfico. La combinación de ambas es vista como un potencial causante de unos problemas que podrían tirar por tierra la imagen del terminal.
Por el momento la firma nipona guarda silencio ante estos problemas, los cuales han tratado de solucionar algunos usuarios por su cuenta y riesgo. Por ejemplo, algunos han utilizado un secador para derretir de nuevo el pegamento y volver a adherir la carcasa al equipo. No obstante, este tipo de manipulaciones podría traer nefastas consecuencias.
Esperemos que solo se trate de incidentes puntuales puesto que gran parte de la fama que se ha ganado el equipo es debido a su condición. Precisamente hace poco nos hacíamos eco del arma de doble filo que supone esta capacidad para los fabricantes a la hora de publicitar sus productos, ya que será más complicado dilucidar hasta qué punto en casos de fallos de los equipos éstos se deben a incidencias de los usuarios o por la propia fabricación con las consecuencias para la garantía que podría conllevar.