Wii U no bajará de precio porque Nintendo sigue perdiendo dinero con cada consola vendida
Se complica la posible rebaja en el precio de Wii U. Aunque algunos expertos ven en esta medida la opción más interesante para que la consola despegue en ventas, el hecho de que Nintendo siga perdiendo dinero por cada unidad vendida complica esta posibilidad.
Los datos en torno a la última consola del gigante japonés siguen siendo negativos. En los dos últimos meses nos hemos hecho eco de los malos resultados cosechados por Nintendo con su último hardware, el cual llegó al mercado en noviembre del pasado año y con el que apenas ha alcanzado los 3,3 millones de unidades vendidas. Además, su demanda se ha ralentizado conforme han avanzado los meses y en las últimas semanas de julio apenas ha promediado las 30.000 unidades en todo el mundo.
Este escaso interés por Wii U ha provocado que la firma nipona pierda dinero por cada unidad vendida desde que la lanzase al mercado. Según ha señalado un portavoz de la compañía, los gastos de producción y distribución siguen estando por encima de las cantidades que recibe por las ventas de la consola, lo que le hace perder dinero. No en vano, los 387 millones de dólares (289 millones de euros) que tuvo en pérdidas en el último año fiscal se justifican por esta situación.
La realidad ha sorprendido así a la Gran N, que atraviesa un momento al que no está acostumbrado. Habitualmente se había caracterizado por tener unos costes de producción inferiores al precio de venta de sus consolas, pero en este caso apostó por una fuerte demanda de la innovadora consola que traería consigo un gran interés por su software y de este modo cuadrar sus cuentas. El propio Reggie Fils-Aime, presidente de Nintendo America, confirmaba que esperaban que «con cada compra de un juego la transacción se convirtiese en beneficios económicos».
De este modo, Nintendo entra en un peligroso bucle del que habrá que ver cómo escapa. Dado que sigue perdiendo dinero por consola vendida, no parece que una rebaja en el precio de venta (299 euros en su versión Básica y 349 euros en su versión Premium, aunque en algunas tiendas existen rebajas puntuales) se vaya a producir dado que le llevaría a aumentar las pérdidas.
Para dar este arriesgado paso tendría que estar muy segura del éxito a nivel de software, pero a decir verdad tampoco se esperan títulos que rompan la tendencia actual, marcada por la renovación constante de sus históricas franquicias y por estar enfocada a público casi exclusivamente «nintendero». El último Nintendo Direct, en el que la compañía presentó algunas novedades de sus próximos juegos, evidenció esta situación, lo que nos deja con la incógnita de saber hasta qué punto logrará el éxito buscado a corto y medio plazo si no da un golpe de timón radical en su política.