Blackberry 10 se presentó hace unos días con el objetivo de ser el resurgir de la compañía canadiense. Para ello prometió miles de aplicaciones adaptadas al nuevo entorno. Sin embargo, el 40% de las que hay disponibles son meros ejecutables de Android retocados.
Blackberry, tal y como se conoce ahora a la compañía antes bautizada como RIM (Research in Motion), vendió el ecosistema de aplicaciones para BB10 como uno de los puntos fuertes de la nueva platafoma. El fabricante busca renacer en un sector en el que en los últimos años se había desplomado ante el auge del iPhone de Apple y especialmente frente al aumento en la cuota de mercado de Android. Precisamente de su conexión con el sistema operativo de Google nos llega la última polémica.
El hecho de que casi la mitad de las aplicaciones disponibles para Blackberry 10 sean adaptaciones de ejecutabes para Android ha generado controversia entre dos corrientes de opinión. En concreto son 28.000 de las 70.000 aplicaciones que anunció la compañía en el momento de su lanzamiento las que han sido adaptadas desde su diseño para la plataforma del androide verde, un número nada desdeñable.
Esto demuestra la facilidad que ofrece BB10 a los desarrolladores para que éstos puedan llevar sus apps creadas para Android al nuevo sistema operativo. De esta manera la firma norteamericana ha conseguido salvar un obstáculo que a otros sistemas operativos ha costado el arranque en el mercado como por ejemplo Windows Phone, plataforma que tardó en arrancar debido a la ausencia de contenidos diseñados de forma específica.
Con el nuevo entorno los desarrolladores pueden adaptar con ciertos retoques los ejecutables de sus creaciones y que éstas pasen a aprovechar el formato BB10. No obstante, aunque algunos lo ven como un éxito de la compañía, el hecho de que la tienda de aplicaciones de Blackberry se haya rellenado de este modo no lo ven como un mérito de BB.
La corriente de opinión más crítica con la empresa canadiense considera que ésta ha querido aprovechar el tirón que tiene Android entre los desarrolladores para hacer crecer su propio sistema operativo. Las facilidades para adaptar las aplicaciones no parecen fruto de la casualidad, aunque Blackberry ha asegurado que su objetivo siempre fue potenciar el desarrollo de aplicaciones nativas. ¿Qué opináis de esta estrategia?