Las actuales plataformas de vídeo a la carta como Netflix, HBO o Amazon Prime Video centran en estos momentos su éxito en varios puntos de extrema importancia como son el precio, la estabilidad de sus aplicaciones oficiales, optimizar el consumo de datos, y la producción de contenidos propios en forma de películas y series para atraer a nuevos suscriptores.
De hecho ahora mismo uno de los grandes esfuerzos en los que más empeño están poniendo estas empresas encargadas de proporcionarnos horas y horas de entretenimiento, es en la creación de sus propios vídeos exclusivos para que sean lo suficientemente llamativos como para atraer la atención de los clientes de sus competidores. Pero claro, es evidente que el mayor inconveniente de todo ello, es el enorme gasto económico que esto genera a las propias plataformas streaming.
Para que nos hagamos una idea de todo ello, la alternativa más representativa de este sector en pleno 2019 como es Netflix, tiene pensado gastar en torno a 15.000 millones de dólares en la producción de contenidos propios a lo largo del presente año, lo que no se puede considerar como una cifra despreciable. Y claro, debido a esta enorme inversión, la propia firma espera cosechar éxitos con todo ello y que, como no podía ser de otro modo, esto se traduzca en beneficios en el futuro.
Sin embargo y a pesar de que, año tras año, esta es una inversión ha ido creciendo, los éxitos cosechados tanto en películas como en series propias no han ido en concordancia. Es más, a día de hoy muchos usuarios suscritos a la plataforma de la gran N, consideran que estos títulos exclusivos han ido perdiendo en calidad con el paso de los años, lo que supone un duro revés para la empresa, muy duro.
Netflix podría replantearse su política de contenidos propios próximamente
Cierto es que a lo largo de los años ha ido atesorando algunos grandes éxitos a nivel mundial, como sucede con la recientemente estrenada tercera temporada de Stranger Things, entre otros títulos. Sin embargo también es cierto que en otras muchas ocasiones, muchas más de las que le gustaría a la firma, Netflix ha realizado enormes inversiones en películas y series que han sido un auténtico fracaso entre el público suscrito a su plataforma.
Por tanto la empresa quiere empezar a replantearse su política de creación de contenidos propios y apostar más sobre seguro con títulos que vayan a tener una buena aceptación, de lo contrario podría empezar a reducir estas inversiones en producciones propias a lo largo de los años venideros.
Cierto es que garantizar el éxito de una serie o película es una tarea en exceso complicada, por ello ahora Netflix quiere apostar por proyectos, por ejemplo, relacionados con un sector tan exitoso como es el de los videojuegos con próximos lanzamientos como The Division, película centrada en el juego de Ubisoft, o The Witcher.