Los coches actuales cuentan con un depósito que almacena decenas de litros de combustible. Mientras que el diésel no prende con el fuego, la gasolina sí es altamente volátil, y puede hacer que un coche arda si hay alguna fuga o problema eléctrico. Los Tesla están considerados como los coches más seguros del mercado, pero un fallo en las baterías puede ser catastrófico, como el ocurrido en Shangai a un Tesla Model S.
Un Tesla Model S arde en Shangai
Estas baterías están protegidas y refrigeradas para evitar cualquier tipo de cortocircuito, además de estar en la parte baja del coche para aumentar su estabilidad y reducir las posibilidades de que vuelquen. Además, al no tener motor frontal, cuentan con una estructura que absorbe mejor los golpes. Si a eso le sumamos las funciones de Autopilot que previenen accidentes y un excelente resultado en las pruebas de accidentes, tenemos a la marca con los coches más seguros del mercado.
Sin embargo, como decíamos, las baterías de litio que usan los Tesla (o nuestros móviles) son muy volátiles, ya que si entran en contacto con el aire se prenden fuego. Cualquier fuga o daño que reciban puede hacer que el coche entre en llamas en cualquier momento, como le ha pasado al Tesla Model S de primera generación en un parking de Shangai cuando estaba apagado.
https://twitter.com/ShanghaiJayin/status/1120000493625806848
En el vídeo podemos ver que empieza a salir humo de la parte inferior del coche, que es donde se encuentran las baterías. A los pocos segundos, el coche empieza a arder. En el vídeo de debajo podemos ver el resultado: todos los coches quedan calcinados en un amasijo de metal, incluyendo los que había alrededor.
Normalmente, este tipo de situaciones, donde los coches eléctricos se prenden fuego, se producen por accidentes. El registro actual recoge que al menos 14 Tesla han ardido desde 2013, pero la mayoría de ellos han sido tras sufrir accidentes, ya que los sistemas de baterías sufrieron diversos daños, incluyendo perforaciones.
Los coches de Tesla tienen 10 veces menos probabilidades de arder que un coche de combustión
Más allá de un problema de las propias baterías, también podría tratarse de un problema del sistema de refrigeración que éstas usan. Es por este motivo que actualmente se está trabajando en las baterías de estado sólido, que no solo son más densas, sino que no explotan al ser expuestas al aire.
Tesla ha afirmado que está investigando el caso, que ocurrió en la tarde del día de ayer. Las cifras que la compañía ha ido dando a lo largo de los años demuestra que sus coches son más seguros. Por ejemplo, sus vehículos tienen 10 veces menos probabilidad de arder que un coche de explosión, basado en los más de 500.000 coches que ya tienen en el mundo y que han recorrido 10.000 millones de kilómetros. Así, los coches de explosión se queman más a menudo, pero no suelen ser noticia a diferencia de lo que ocurre con los coches eléctricos.