Si tu PC es anterior a 2015, el parche de Meltdown y Spectre te va a afectar mucho

Si tu PC es anterior a 2015, el parche de Meltdown y Spectre te va a afectar mucho

Alberto García

Microsoft ha realizado diversas pruebas de rendimiento en varios ordenadores con sus versiones más recientes de Windows para comprobar cuánto afecta al sistema los nuevos parches de Meltdown y Spectre, sobre todo para procesadores Intel. Las primeras cifras no son nada halagüeñas si tenemos un ordenador de hace más de tres años.

Los procesadores anteriores a 2015, los más afectados por los parches

Mucho se ha hablado de cuánto va a afectar a los usuarios el recibir estos parches. Por ello, Microsoft ha intentado demostrar la cantidad de rendimiento que vamos a perder. Porque sí, todos los usuarios con procesadores Intel van a perder rendimiento, pero los que tengan procesadores posteriores a un Intel de sexta generación se verán menos afectados.

procesador intel meltdown spectre

Según afirma Microsoft, los procesadores de 6ª generación (como el i7-6700K) y posteriores “sólo” empeorarán su rendimiento en cifras de un solo dígito (entre 1 y 9%). Esto apenas afectará al uso diario. Sin embargo, si usas un procesador de 4ª generación (por ejemplo, un i7-4770K) o anterior, en rendimiento va a disminuir bastante más (al menos cifras de dos dígitos), y la compañía afirma que los usuarios “van a notar una bajada de rendimiento”. Los procesadores más recientes no están tan afectados porque, gracias a la arquitectura utilizada, Intel puede modificar las instrucciones para que no supongan una pérdida tan grande. Y todo esto usando Windows 10.

La versión de Windows que utilices también influye en la variación de rendimiento. Usar Windows 10 supondrá un impacto mucho menor por un motivo muy sencillo: el sistema operativo elimina mucho código legado (legacy) sobre cómo se alterna entre la memoria del usuario y la memoria del kernel. Los sistemas operativos antiguos como Windows 7 y Windows 8 han tenido que ser adaptados para funcionar con el nuevo hardware, mientras que Windows 10 está mejor adaptado para funcionar con el hardware más moderno. Por ejemplo, la renderización de fuentes en Windows 7 y Windows 8 tiene lugar en el kernel.

La caída de rendimiento en Windows Server es tan grande que Microsoft sugiere no parchear

Donde más afectará la pérdida de rendimiento será a los que utilicen Windows Server, y sobre todo en cualquier aplicación donde se realicen muchas tareas de IO (escritura y lectura). Tanto es así, que Microsoft está recomendando a los clientes que lo usen que evalúen si merece la pena instalar el parche por la sustancial pérdida de rendimiento, o dejar los servidores tal y como están ahora, aunque suponga un riesgo de seguridad. Prácticamente todos los servidores del mercado usan procesadores Intel.

Estas vulnerabilidades son de las más graves descubiertas hasta la fecha en un procesador, ya que permiten a un programa malicioso espiar la información de un PC y de otros programas, pudiendo transmitirse por ejemplo a través de JavaScript por páginas web. En las próximas semanas Microsoft revelará pruebas de rendimiento realizadas por ellos para analizar numéricamente la disminución.