¿Son de fiar las keys baratas de Windows? Esta es una de las dudas más frecuentes a las que nos podemos enfrentar cuando queremos llevar a cabo la compra de una licencia de Windows que se encuentre muy por debajo de su precio oficial. En este artículo te resolvemos a todas las dudas que puedes tener al respecto.
Comprar una licencia de Windows puede suponer un desembolso por el que, a cambio, recibimos la tranquilidad de que nuestro sistema operativo va a poder ofrecernos la funcionalidad y estabilidad que necesitamos. Evitando posibles problemas relacionados con la incompatibilidad o cualquier otro hándicap con el que nos podamos encontrar en el futuro.
No obstante, como suele ser habitual en estos casos, también podemos mirar alternativas cuando queremos llevar a cabo la compra para conocer si existen opciones más económicas frente al precio oficial. En este caso, puede que nos encontremos con licencias que son mucho más económicas y es normal que tengamos dudas. ¿Cómo puede ser que podamos encontrar licencias de Windows por apenas 10 euros?
Las licencias baratas de Windows son ilegales
La licencia de Windows es bastante cara para muchos usuarios, los cuales optan en su lugar por piratear el sistema o simplemente por comprar una clave lo más barata posible. Estas claves funcionan y permiten activar Windows, sí, pero no son exactamente iguales que las que compramos a precio completo. Además, son ilegales (al menos venderlas).
Este tipo de claves tienen diversas fuentes. Una de ellas puede ser que sean claves robadas, o compradas con tarjetas de crédito robadas. Otro caso es que el vendedor esté vendiendo la misma clave original a decenas de usuarios. Este tipo de prácticas pueden ser detectadas por Microsoft, bloqueando esas licencias y obligando al usuario a adquirir otra.
Este tipo de casos suelen ser los menos comunes, y lo que probablemente se dé en esas licencias que valen 10 euros es que son claves que no están pensadas para ser vendidas, pero aún diversos usuarios aprovechan para hacerlo. Estas claves para MSDN están destinadas a instituciones de administración como ayuntamientos o entidades de gobierno, así como también a colegios o universidades, que reciben de manera gratuita estas claves. De ahí que muchos universitarios puedan obtener claves gratis de Windows 10 si su universidad tiene un acuerdo con Microsoft.
Comprar estas claves supone arriesgarse a que sean invalidadas en algún momento
Estas claves, que son ofrecidas de manera gratuita a estos órganos por parte de Microsoft, no pueden ser usadas para revenderse. Sin embargo, hay quien decide revenderlas con los riegos que ello conlleva. Primero, el vendedor podría ser detectado porque Microsoft controla las licencias, y puede detectar quién las está revendiendo. Con ello, si consiguen identificarlo, podrían cancelar el acuerdo con el órgano e incluso demandarles.
En segundo lugar, el damnificado podría ser el usuario. Si se detecta este tipo de uso, las claves pasarían a quedar invalidadas. Además, si el vendedor ha sido tan ingenuo de vender varias veces la misma clave, ésta puede ser rápidamente invalidada. Por último, el comprador se expone a que el acuerdo con la entidad que ha expedido su clave acabe el acuerdo con Microsoft en algún momento (aunque los convenios suelen durar décadas), por lo que su clave dejaría de tener validez.
A pesar de ello, Microsoft es consciente de que son millones de usuarios los que piratean su software. Sus grandes fuentes de beneficio vienen de organizaciones y profesionales, por lo que suelen descuidar este aspecto. Tanto es así, que muchos usuarios con Windows 7 pirata han actualizado a Windows 10, y el sistema pasaba a estar perfectamente activado sin necesidad de instalar nada. Si este tipo de prácticas no se permitieran, Microsoft sabría que el número de usuarios de Windows 10 sería mucho menor que los 600 millones que han conseguido hace poco.
Si no vas a comprar la licencia de Windows 10, entonces lo mejor será que uses el sistema operativo sin activar o bien que pruebes a activar Windows 10 con las keys genéricas de Microsoft. En el primer caso, no tendrás tantos problemas como crees. Las limitaciones principales que afectan a las instalaciones no activada de Windows 10 se centran en la personalización de la interfaz visual, pero seguirá siendo un sistema operativo completo a pleno rendimiento.
Otros servicios importantes como el navegador web (Microsoft Edge), el asistente virtual Cortana, la instalación de aplicaciones o el acceso a la Store de Microsoft son opciones completamente funcionales. Lo mismo ocurre con el antivirus, Windows Defender. La empresa no quiere poner en jaque la seguridad de los ordenadores que tienen Windows por mucho que no sean versiones activadas.
Como hemos podido comprobar, comprar una licencia de Windows por debajo de su precio oficial puede ser una tentación para muchos de nosotros. Sin embargo, también cuenta con importantes hándicaps que es mejor tener en cuenta para evitar posibles problemas relacionados con su uso. Apostar por distribuidores oficiales, aunque ello nos obligue a tener que pagar un precio mayor, es la mejor inversión por la que vamos a poder decantarnos cuando se trata de evitar problemas.