El mercado gaming está indudablemente en expansión, y decenas de marcas han aprovechado el tirón comercial del concepto ‘gaming’ para aplicarlo a productos que, en realidad, son material de oficina. Hablamos, por ejemplo, de las sillas gaming que se han planteado como sustituto de asientos de oficina convencionales. Asientos que, evidentemente, no están diseñados sólo para adictos a los videojuegos, sino también para quienes buscan una buena postura cuando pasan horas frente al ordenador.
Postura y posición
El aspecto crucial que debemos revisar es la postura frente al ordenador. Es la ergonomía lo que más importante en un asiento, y la función de este asiento es que la columna vertebral se mantenga recta. Más concretamente, lo que buscamos de un asiento es que el cuerpo funcione correctamente contra la fuerza de la gravedad, tanto en movimiento como en reposo. Una mala postura puede propiciar lesiones, dolores y otro tipo de problemas en el cuello y en la espalda, en músculos y vértebras, e incluso a largo plazo en los órganos internos.
Una buena postura, que evite la fatiga muscular y que reduzca la tensión en las vértebras, se basa en las tres curvas de la columna. La curva lumbar tiene que reposar exactamente donde la ‘espalda’ del asiento se encuentra con la base –el asiento en sí-, mientras que la curva torácica debe posicionarse de forma cómoda reposando sobre el espoldar. Por otro lado, la curva cervical sostenga de forma natual la cabeza erguida.
Frente a un asiento de oficina, las sillas gaming pueden ofrecerte decenas de accesorios enfocados a eso: jugar durante horas.
Materiales
Este es el segundo factor más relevante de un asiento, y todavía sin entrar en las propiedades de una silla gaming. Los materiales de un asiento, al igual que los de una cama, deben proporcionar una base firme y estable, con un mayor o menor grado de acogida según la resistencia al peso de las capas más superficieles, para así dar un buen sustento al peso que se aplica, pero al mismo tiempo descargar la tensión y repartir la fuerza que aplicamos con nuestro cuerpo. Esto se logra, por ejemplo, con espumación de alta densidad, que ayuda a aliviar la tensión física.
En las sillas gaming, una de las diferencias principales está en el diseño y movilidad de los reposabrazos. Pero también las ruedas están especialmente cuidadas.
Las sillas gaming ¿qué diferencia hay con un asiento de oficina?
Si vas a pasar muchas horas sentado, frente al ordenador, quizá no te haga falta una silla gaming. Estos productos están –en su mayoría- especialmente diseñados para usos prolongados. Es decir, básicamente es un segmento del mercado especializado en este ámbito. Pero también enfocado al juego. De tal forma que su diferencia principal con respecto a un asiento tradicional, en cualquiera de sus gamas, es la capacidad de adaptación de algunos de sus elementos: principalmente, los reposabrazos.
Un jugador –o gamer, vaya- necesita que las manos, y los brazos –de forma parcial- estén liberados de peso y rozamiento para poder llevar a cabo los movimientos de ratón y toques de teclado que necesitan. Por eso, en una silla gaming es posible personalizar la posición del reposa brazos en casi cualquier perspectiva. Se pueden mover en el eje vertical y horizontal, e incluso rotar sobre el eje horizontal, y cuentan con bases móviles más amplias, y acolchadas de forma pertinente para aliviar la fatiga y evitar rozamientos.
Pero también está el factor estético, que es el que está determinando una amplia parte de la demanda actual. Las sillas gaming tienen diseños más vistosos, pero en algunos puntos abandonan la funcionalidad en favor del diseño. El recogimiento lateral que ofrecen, por ejemplo, es herencia de los asientos deportivos de los automóviles. Algo que en un coche sirve para recoger el cuerpo en el paso por curva, en un uso estático como hacemos en la oficina no sirve para absolutamente nada más allá de lo estético.
Una silla de oficina puede hacer lo que necesitas
Efectivamente, una silla de oficina puede darte lo que buscas. Aunque quizá estés valorando la compra de una silla gaming, recuerda que actualmente este mercado se ha dejado influenciar por el marketing. Hay decenas de productos que realmente no cumplen con lo que antes correspondía al segmento gaming, y realmente lo único que ofrecen de ‘especial’ es la decoración llamativa. Por lo tanto, lo que deberías comprobar antes es el diseño en términos de ergonomía, y también los materiales de fabricación.
La espumación interior es quizá lo más importante, pero también la construcción de la estructura. Que los materiales sean estables y resistentes, y que la construcción sea sólida, no sólo van a determinar que dure más años el producto, sino también que la postura en el asiento sea la correcta. Y si de verdad la vas a utilizar para jugar, entonces quizá sí que te sea imprescindible una silla gaming por la funcionalidad de los reposa brazos. En el caso de un uso en oficina de modo convencional, igualmente, en función de la distribución de tu escritorio quizá también te interese este aspecto.
Pero recuerda también, por otro lado, que la mayoría de las sillas gaming están fabricadas con polipiel en su recubrimiento exterior. Algo similar al cuero –pero que no lo es, evidentemente-, y que en absoluto favorece a la transpiración de nuestro cuerpo. Es decir, que ya puedes ir preparándote para sudar con una silla gaming si está fabricada en polipiel, cuero y similares, o con tu silla de oficina si has optado por una con este tipo de materiales. Más que fijarte en si se trata de una silla gaming o una silla de oficinal convencional, deberías revisar los puntos que te comentamos. Y por supuesto, el precio.