En algunas ocasiones nos referimos a las diferentes aplicaciones de mensajería instantánea de las que disponemos hoy día, en otras a algunas de las múltiples redes sociales de las que podemos hacer uso, pero lo cierto es que las noticias relacionadas con estas plataformas no paran de salir en los últimos meses.
Y es que ya a nadie sorprende que en los últimos tiempos estos sistemas de comunicación que nos ayudan en gran medida a estar en contacto con amigos y familiares en todo momento, por múltiples vías y al instante, han sustituido en gran parte a los sistemas de comunicación de hace tan solo unos años. Si nos centramos en las redes sociales, como punto negativo también hay que apuntar que en multitud de casos y principalmente debido a su masificado uso, la mayoría de las alternativas, o al menos las más populares, se están convirtiendo de igual modo en un nido de insultos, entradas falsas, spam, usuarios «maliciosos», mensajes inadecuados, etc.
En un principio los máximos responsables de estas, entre las que podemos mencionar Facebook, Twitter, Instagram o Google+, entre otras, se tomaron estos hechos como naturales y casi «obligatorios» cuando hablamos de Internet. Pero el tiempo ha ido pasando, el número de usuarios ha ido creciendo y la trascendencia y modos de uso de estas plataformas ha venido adquiriendo cada vez una mayor importancia, por lo que este tipo de mensajes, entradas desafortunadas y usuarios que no hacen más intentar hacer daño o sacar provecho, ya hace un tiempo que empezaron a convertirse en un serio inconveniente para las redes sociales.
Las redes sociales quieren lavar su imagen
Hay que tener en cuenta que los responsables de las mismas se están dando cuenta de que la permisividad que han tenido con un determinado tipo de clientes hasta la fecha, están manchando la credibilidad y la imagen de un trabajo que llevan desarrollando muchos años y que se puede venir abajo por no haber tomado algunas medidas un tanto más restrictivas en su momento. Es por ello que en los últimos meses hemos venido comprobando cómo estas plataformas al fin parece que están tomando cartas en el asunto de manera seria.
Es por todo ello que, por ejemplo, Twitter comenzó hace unos meses a filtrar determinados comentarios de sus usuarios o, el líder de este sector, Facebook, está haciendo muchos esfuerzos a lo largo de estas últimas semanas para eliminar de una vez por todas la publicación de noticias falsas en los muros de sus usuarios. Por otro lado, acabamos de saber que Instagram está poniendo en marcha un filtro para evitar la aparición del temido spam en su servicio y aplicaciones móviles o Google está aplicando nuevas funciones de moderación para filtrar determinados mensajes grupales enviados a través de su alternativa social, Google+.
Las medidas a tomar, cada vez más duras y restrictivas
Y es que hay que tener en cuenta que Twitter parece haberse convertido en un objetivo clave para todos aquellos que se dedican a insultar, vejar o hacer todo tipo de comentarios dañinos contra usuarios de a pie, personajes famosos, empresas u organizaciones; todo ello al amparo de la privacidad que en cierto modo ofrece Twitter, un tipo de uso cada vez más estandarizado. Asimismo, y debido a la enorme popularidad de Facebook, muchas firmas están utilizando el muro de sus cientos de millones de usuarios en todo el mundo para lanzar todo tipo de bulos, engaños y estafas con el fin de poder sacar un beneficio personal o económico de todo ello, lo que resta credibilidad y pone en duda la veracidad del resto de publicaciones.
Cierto es que, por ejemplo, una de las más «modernas» a la vez que atractivas y exitosas plataformas, Instagram, desde sus inicios dejó presente a todos sus usuarios registrados, una serie de Políticas internas con las que desde es el principio se quiso eliminar una serie de contenidos considerados como inadecuados. Si tenemos en cuenta que hablamos de una red social centrada en la publicación de fotografías y vídeos, el abanico de estos contenidos inadecuados puede ser enorme, algo que, cierto es, se ha cumplido a rajatabla, llegando en ocasiones incluso al extremismo en la censura. Sin embargo, uno de los problemas que se han venido detectando en los últimos tiempos, se ha debido al uso que determinadas compañías y usuarios están haciendo de Instagram para publicitarse de manera intrusiva y utilizando spam, lo que de nuevo mancha la imagen de una plataforma en constante crecimiento.
Es por todo ello que las mencionadas son tan solo algunas de las medidas más importantes que hemos venido comprobando en los últimos meses. De lo que no cabe duda es de que esto no es más que el principio, ya que los máximos responsables de estas redes sociales quieren seguir avanzando y creciendo, se verán en la obligación de eliminar todo aquello, tanto a nivel de contenidos como de usuarios, cuyo principal objetivo sea el de aprovecharse de estos servicios para beneficio propio, utilizando los medios que sean necesarios.