De lo que no cabe duda alguna es de que todo lo relacionado con lo coches autónomos va a copar un buen número de portadas en los próximos años, se espera que la mayoría de ellas sean positivas, aunque este no es el caso.
Esto se debe a que un automóvil autónomo de Google, en concreto un modelo Lexus RX 450h, se acaba de ver involucrado en un choque con una furgoneta en la misma Mountain View, California, la pasada tarde, tal y como han confirmado las autoridades de la zona. Eso sí, antes de nada hay que tener en cuenta que, a pesar del susto, nadie resultó herido en dicho accidente y todos los airbags cumplieron su función perfectamente.
Dos canales de televisión locales informaron que el vehículo autónomo había tomado el control en modo de auto-conducción poco antes de producirse el desafortunado hecho. También hay que tener muy en consideración que, todo ello según los primeros informes, el culpable del choque fue la furgoneta que chocó contra el Lexus, ya que todo hace indicar que se saltó un semáforo en rojo. De hecho Google ha comunicado que “un vehículo de Google se desplazaba hacia el norte por Phyllis Ave. en Mountain View cuando un coche en dirección oeste, en el Camino Real, se pasó un semáforo en rojo y chocó con el lado derecho de nuestro coche. La luz de nuestro semáforo estaba en verde durante al menos seis segundos antes de que el entrásemos en la intersección.”
La misma compañía apunta que miles de accidentes de este tipo ocurren todos los días, y saltarse los semáforos es la principal causa de los accidentes urbanos, por lo que se pretende desarrollar una tecnología para coches autónomos que haga las carreteras más seguras.
¿Son los coches autónomos más seguros?
Y es que si nos atenemos a las innumerables pruebas a las que estos vehículos se están viendo sometidos en los últimos tiempos, lo cierto es que rara vez se ven involucrados en accidentes, y si estos se producen, no suelen causan daños significativos. Sin embargo el susto que se han debido de llevar los operarios de Google que iban subidos al coche autónomo no ha debido de ser pequeño, tal y como se puede intuir por los daños sufridos en la puerta del copiloto.
A este suceso hay que sumarle el ocurrido a principios de año con otro coche autónomo de la misma firma, accidente en el que el culpable también fue de otro, en este caso de un autobús, en el que también se vio involucrado un vehículo Lexus. El hecho se produce después de que el Departamento de Transporte de EE.UU. pidiese esta semana a los fabricantes y máximos responsables de los vehículos autónomos dar prioridad a la seguridad y compartir los datos obtenidos de estos estudios con el gobierno.