
En la actualidad, las unidades SSD han superado sobradamente en capacidad a los discos duros, debido a que la tecnología que utilizan las unidades SSD permite apilar y comprimir cada vez más los chips de memoria, alcanzando ya los 60 TB. Mientras tanto, los discos duros están estancados actualmente en los 10 TB, y difícilmente pasarán mucho más allá de esa capacidad, a no ser que se introduzcan innovaciones como la que vamos a tratar en este artículo.
En la actualidad, se almacenan varios terabytes de información por centímetro cuadrado en los discos duros. Esta información queda grabada en anillos concéntricos en el disco, que se leen y escriben con un cabezal magnético justo encima de ese punto a unos pocos nanómetros de la superficie, mientras un brazo va leyendo los anillos conforme el disco gira. Cuanto mayor es la capacidad que tienen los discos duros, con más precisión debe moverse ese cabezal para acceder con precisión a los datos.
La precisión de ese cabezal es de 25 nanómetros. Si en los próximos años los discos duros quieren aumentar de capacidad, la precisión tiene que llegar hasta uno o dos nanómetros. Los cabezales actuales se mueven bastante rápido, pero sería muy difícil que actuaran con esa precisión con la tecnología actual.
Por ello, un equipo de investigadores de la Agencia para la Ciencia, Tecnología e Investigación de Singapur ha desarrollado una especie de peine con dientes de silicio mezclados con polímeros, los cuales se expanden y contraen al aplicarle electricidad. Este peine permite controlar la posición del cabezal que graba la información en la parte final del deslizador.
El silicio es un buen conductor del calor, pero no se expande demasiado al aplicarle calor, mientras que el polímero funciona a la inversa: es mal conductor del calor, pero tiene un buen coeficiente de expansión térmico. Al aplicar electricidad al mecanismo, el polímero se expande, y el silicio se dobla.
A pesar de que este deslizador térmico se puede controlar con una precisión nanométrica, su velocidad era demasiado lenta y limitada para ser utilizada en los discos duros comerciales actuales. Por ello, han añadido una palanca rotatoria que permite un recorrido hasta 6 veces mayor. Además, están investigación cómo mejorar la aceleración, cómo hacer que el calor tenga una ruta más eficiente para calentar los componentes, junto con la prueba de otros materiales además del silicio y los polímeros.