El fin del roaming va tomando forma pese a los volantazos dados en las últimas semanas por Comisión Europea. Está claro que este precio que pagamos por usar el móvil en otros países de Europa va a desaparecer el 15 de junio de 2017. Lo que no está tan claro es como hacerlo para cumplir con uno de los dichos más viejos del lugar: la banca siempre gana. Aunque en este caso, la banca son los operadores de telecomunicaciones y los que vamos a perder somos nosotros. Por todo ello, vamos a ver cuáles pueden ser las terribles consecuencias del fin del roaming para los usuarios.
El presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, no se mostró muy satisfecho con el borrador inicial que debía regular el fin del roaming. En este texto se introducía un límite temporal de uso de 90 días al año con obligación de retornar al país de origen cada 30 días. La idea siempre ha sido la de evitar los abusos, pero el presidente de la comisión se dio cuenta de que este no era el camino a seguir.
Así será el fin del roaming en 2017
Europa no impondrá límites temporales al uso de las tarifas domésticas fuera del país de origen, pero lo basará todo en el principio de residencia o los vínculos estables de los ciudadanos europeos. En el caso de vínculos estables encontramos los viajes de trabajo, los expatriados que visitan su país o los estudiantes Erasmus. Todos los europeos podrán usar su tarifa nacional cuando estén en otro estado miembro, aunque existe truco en todo esto.
Y es que la Unión Europea establecerá medidas para evitar los abusos, sobre todo para el concepto “Roam like at Home” o “Itinerancia como en casa”. Aquí se incluyen algunos criterios por los que se podrán aplicar recargos como son:
- tráfico nacional insignificante en comparación con el tráfico en itinerancia;
- largos periodos de inactividad de una determinada tarjeta SIM unidos a un uso principal, si no exclusivo, en itinerancia;
- suscripción y utilización secuencial de múltiples tarjetas SIM de un mismo cliente en itinerancia.
Los operadores podrán advertir a los usuarios y aplicar recargos máximos de 0,04€ por minuto de llamada, 0,01€ por sms y 0,0085€ por MB. También se evitarán abusos en forma de “compra y reventa de tarjetas SIM para uso permanente fuera del país del operador que las hubiera expedido”.
¿Y qué pagaremos hasta entonces?
La Unión Europea ha estado trabajando para rebajar los precios y hace algunos meses entraron en vigor las nuevas tarifas máximas que pueden aplicar los operadores de telecomunicaciones:
- Llamadas realizadas: tarifa nacional + 0,05 por minuto (máximo 0,19)
- Llamadas recibidas: 0,0114 por minuto
- SMS enviados: tarifa nacional + 0,02 máximo por mensaje (máximo 0,06)
- Navegación: tarifa nacional + 0,05 máximo por MB (máximo 0,20)
Las terribles consecuencias para los usuarios
Para analizar las consecuencias del fin del roaming para los usuarios, recogemos las palabras de Miguel Ángel Uriondo en Sabemos. Según nos explica, el fin de este coste tiene un problema que nadie ha comentado hasta ahora y es que podría limitar la llegada de tarifas con más gigas por el mismo precio. Los operadores tienen claro que, tras eliminarse los límites temporales (90 días al año), el único límite existente es el que impondrán ellos en las tarifas.
Es inimaginable una tarifa con la Sinfín 20GB de Yoigo en esa tesitura, ya que la factura de consumirla completamente en roaming sería una ruina para la operadora. Esto sólo servirá para desincentivar los aumentos de los bonos de datos o la llegada de tarifas ilimitadas de datos.
Otra reflexión interesante nos llega de boca de Ignacio del Castillo en Expansión. Este señala que el coste real para los operadores españoles por el tráfico de datos va a situarse por encima del precio que se quiere fijar para los extranjeros. La CNMC tiene fijado el coste del mega en 1,11 céntimos mientras que Europa lo quiere colocar en 0,85 céntimos.
¿Y qué ocurrirá entonces? Pues según la CNMC, los precios domésticos subirán hasta el 7% a partir de 2017 en adelante. Todo esto para compensar las pérdidas sufridas por la venta de roaming por debajo del precio fijado. La conclusión de todo esto no es otra que: el roaming gratis en Europa vamos a pagarlo los españoles.
Los operadores españoles venderán los datos a los turistas extranjeros por debajo de su coste con lo que pasaremos a subvencionar con subidas de precio el tráfico creciente de los turistas y terminando por pagar nosotros la fiesta de Europa. Bueno, nosotros y todos los países que reciben una gran cantidad de turistas.
¿Creéis que se ha encarado bien el tema del roaming o que todavía quedan muchas cosas sin aclarar?