Xiaomi es la marca reina en el mercado de los smartphone en China. Además de smartphone, también fabrica diversos productos relacionados con la tecnología, como drones, televisiones, altavoces bluetooth, baterías externas, bicicletas eléctricas, y diversidad de gadgets para el hogar.
Para unificar en un único ecosistema toda esta gran variedad de productos que ofrece, el CEO de Xiaomi, Lei Jun ha anunciado que van a abrir 1.000 tiendas físicas. Estas tiendas Xiaomi tendrán unos 250 metros cuadrados, y en ellas se exhibirán y venderán casi todos los productos de la marca, entre los que destacan la gran variedad de dispositivos móviles que tienen, desde teléfonos por 100 euros hasta los 500 euros, con el fin de adaptarse a todos los bolsillos. En total, habrá entre 50 y 100 productos diferentes en estas tiendas, en las que esperan realizar unas ventas mensuales por valor de 7 millones de euros (50 millones de yuanes) cuando estén todas operativas.
Este movimiento viene propiciado por las ventas que ha últimamente Xiaomi. Aunque es la marca más común en China, las ventas de Xiaomi en el último cuatrimestre han hecho saltar las alarmas en la compañía. Han salido del Top 5 de marcas que más venden en el país asiático, y otras marcas como Oppo o Vivo le han superado. Marcas que tienen tiendas físicas, las cuales potenciaron durante el último año, repercutiendo positivamente en sus ventas. El sistema de ventas en tiendas físicas específicas de cada marca, tipo Apple o Samsung, parece ser que sigue funcionando a nivel mundial, y sobre todo en China.
La gran mayoría de estas nuevas tiendas estarán situadas en Asia, y en concreto en China. No han especificado si abrirán alguna de estas tiendas fuera de Asia, pero es muy probable que veamos unas cuantas en Europa. Esto es debido a que ya se comercializan algunos de sus productos vía Internet en muchos países europeos desde su web oficial.
Junto con estas nuevas tiendas, en Xiaomi afirman que están reorganizando la manera en la que gestionan el stock, ya que se les suele agotar rápidamente en cuanto ponen un dispositivo a la venta en su web, entre otros problemas de suministro. Seguirán vendiendo sus productos online tanto en su web como en webs de terceros, chinas e internacionales.
Veremos cómo afecta esta medida a las ventas de Xiaomi. Parece que no todo el mundo prefiere las compras cómodas a través de Internet, y aprecian tener una tienda física en la que poder analizar el producto antes de comprarlo. El ofrecer la posibilidad de ambos sistemas a los compradores parece ser que funciona.