Aunque suene a ciencia ficción, la compañía Space Belt ha patentado un sistema de almacenamiento en la nube… más allá de las nubes. Este sistema está basado en almacenamiento en el espacio, en el que una red de satélites comunicados entre sí almacena la información mediante láseres. Según afirman desde la compañía, para el año 2025 esperan alcanzar un exabyte (un millón de terabytes) de almacenamiento en el espacio mediante este sistema. Para 2018 esperan tener disponibles los primeros satélites en órbita.
Puntos conectados entre sí vía satélite formando una red
El CEO de la empresa, Scott Sobhani asegura que con este método se solventan muchos de los problemas de seguridad que afectan al almacenamiento que se encuentra situado en La Tierra. La red estaría conectada por puntos que se comunican vía satélite. Cada empresa o edificio debe tener su punto de acceso conectado con el satélite, de tal manera que se cree una red que englobe a toda la empresa, aunque tenga distintas sedes en el mundo.
Para solventar los problemas de velocidad de transferencia de datos, los satélites tendrán una órbita ligeramente más cercana a La Tierra que otros satélites. Además, esperan obtener una gran velocidad de transferencia gracias a la conexión de 10 gigabits que usarán. Desde Space Belt aseguran que por cada petabyte de información que almacenen, también ofrecerán un petabyte adicional a modo de backup, por lo que la información debería estar segura.
La latencia, ese gran y temido conocido
Uno de los principales escollos que pretende solventar este método de comunicaciones es la latencia. Actualmente, en La Tierra se pueden llegar a sufrir hasta 30 segundos de retraso en una videoconferencia, lo cual hace que las comunicaciones empresariales se vean seriamente afectadas. Con este método, y gracias a la ley de la relatividad, sabemos que los láseres y las ondas electromagnéticas viajan a la velocidad de la luz. Según explica Sobhani, el retraso con este método se vería reducido a menos de un segundo, sin importar dónde se encuentren los interlocutores en La Tierra. Esto también permite que se puedan transmitir archivos sin apenas retraso, lo cual facilita aún más las relaciones empresariales.
Otro factor que Sobhani cree que va a atraer a los consumidores es que, como vimos en la novela (también adaptada al cine) The Martian, el espacio está regido por la ley de aguas internacionales. Este hecho permitiría movimientos de datos sin las restricciones que podrían tener en función del país. Por último, las 2 claves de este servicio son su coste y su seguridad. Sobhani afirma que será más barato que tener un data center en La Tierra, y además asegura que la encriptación será end-to-end.