Las excusas más frecuentes de tu operadora para no darte de baja

Las excusas más frecuentes de tu operadora para no darte de baja

David Valero

Acaba 2015 y puede que nos hayamos marcados como propósito de año nuevo cambiar nuestra operadora de telefonía móvil en busca de un mejor precio, una buena calidad en el servicio o atraídos por una oferta convergente en la que se incluye el servicio a la línea móvil. Sea como sea, si vamos a dar el salto a otra compañía o a pedir la baja de la nuestra, más vale que estemos preparados para algunas de las excusas que utilizan frecuentemente las operadoras para evitar que nos vayamos.

No hace mucho os relatamos las consideraciones esenciales que había que tener en cuenta a la hora de tramitar la baja de nuestro contrato de telefonía móvil o solicitar la portabilidad a una nueva empresa.  Las operadoras mantienen una batalla por aumentar día a día su base de clientes y minimizar las pérdidas de aquellos que cambian a otra alternativa, y con la llegada de los OMV está guerra no hizo más que encrudecerse. A día de hoy, muchos usuarios se enfrentan a decenas de excusa con el objetivo de desincentivar su marcha.

Una de las más frecuentes hace mención a la permanencia, y es que, aunque podemos marcharnos pagando la penalización que corresponda, algunas empresas tratan de ponerlo como un impedimento legal para abandonar la operadora. En este sentido a veces se solicitan penalizaciones adicionales por baja anticipada del servicio o estableciendo una cuantía que nada tiene que ver con lo reflejado en el contrato, engrosándola de modo que pensemos que ahorramos dinero quedándonos con nuestro contrato actual.

clientes insatisfechos

Cuando la operadora demora la baja y demanda pagos pendientes

A veces lo más complicado es gestionar el mero trámite de la baja, ya que muchas compañías derivan la atención al cliente a través de diversos filtros de máquinas de voz que dificulten la baja del contrato. Tenemos a nuestra disposición métodos tradicionales como el correo postal, el correo electrónico o incluso las tiendas físicas, pero conviene ante todo solicitar un número de referencia para la baja ya que, en caso de no facilitarlo al cliente, siempre se puede argumentar que se ha extraviado el expediente demorando el proceso.

En cuanto a los pagos pendientes, los usuarios a veces se enfrentan a una auténtica odisea con una pléyade de costes no previstos respecto a conceptos no facturados, costes de equipos en alquiler o impagos pendientes –que no son impedimento para tramitar la baja de contrato-. En definitiva, a veces conviene armarse de paciencia e ir preparado para hacer cualquier réplica a la operadora con el objetivo de lograr la libertad.

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