Dependemos tanto de Internet y su velocidad que no contar con una conexión adecuada puede generarnos muchos problemas. El WiFi o conexión inalámbrica es el principal foco de quejas por parte de los usuarios, llegando a perder hasta el 65% de la velocidad contratada por no realizar una buena configuración. Para tener una WiFi más rápida podemos hacer multitud de cosas pero existen tres pasos básicos al alcance de cualquiera que nos cambiarán la vida.
Antes de seguir con el artículo, hay que tener claro que si queremos tener una velocidad garantiza y estable debemos optar por la conexión cableada. Esta es la única forma de exprimir al 100% lo que tenemos contratado aunque en muchos casos no es posible, como por ejemplo, si accedemos desde el móvil o tableta. En este estudio pudimos ver como la conexión por WiFi hace perder hasta el 65% de la velocidad contratada, independientemente de la compañía que nos proporcione el servicio.
En las pruebas realizadas pudimos observar como la pérdida media era de entre 60 y 70 megas perdidos, llegando incluso a cientos de megas desaprovechados en las últimas conexiones de fibra óptica ultrarrápidas. Por ello, vamos a ver los tres pasos que tenemos que abordar de forma inmediata para mejorar la velocidad de la conexión inalámbrica:
Paso 0 – Comprueba el rendimiento real de la conexión
Antes de nada, debemos conocer la magnitud de lo que estamos perdiendo por conectar por WiFi. Para ello, utilizaremos una herramienta como el Test de Velocidad para ver la velocidad que conseguimos desde el portátil, móvil o tableta. En el portátil podremos acceder directamente a la web www.testdevelocidad.es mientras que para el móvil y tableta tendremos que descargar la aplicación específica que asegura una medición de calidad. Estos son los enlaces:
Bien desde la web o desde la aplicación, realizaremos diferentes mediciones en distintos lugares de la casa, sobre todo en la zona donde habitualmente navegamos por Internet. Una perdida de velocidad con respecto a lo contratado es prácticamente inevitable al conectar por WiFi aunque si el porcentaje de pérdida es muy elevado, continuaremos revisando los siguientes pasos.
Paso 1 – Colocación del router
La colocación del router es más importante de lo que podría parecer a priori. Si queremos una cobertura uniforme en todo el hogar, lo suyo es situarlo lo más centrado posible. El centro de la casa y en una posición elevada suelen ser dos de los principales consejos que debemos tener en cuenta. Si esto no es posible, por el tipo de instalación por ejemplo, podemos llevar la señal inalámbrica a una zona central de la casa o la zona donde queremos que rinda mejor con un dispositivo PLC inalámbrico.
Volviendo a los consejos sobre colocación del router, intentaremos alejarlo de las ventanas ya que la forma de la señal emitida haría que se perdiera gran parte de la misma en la calle de forma inútil. Situar el router lejos de fuentes que emitan ondas electromagnéticas también es una buena idea por lo que, en general, la cocina no es el lugar más adecuado. Para saber la mejor ubicación del router puede ser una buena idea la creación de un mapa personalizado de la red inalámbrica.
Paso 2 – Posición de las antenas
Si colocar el router en la mejor posición posible es muy importante, no menos es colocar el router y sus antenas de forma correcta. Como norma general, lo mejor es colocar el router en una posición elevada y siempre será mejor tenerlo encima de la mesa que en el suelo por cuestiones de estética. Si queréis camuflar el router, os dejamos una serie de consejos y trucos para lograrlo.
Intentaremos no taparlo con nada y colocarlo en la posición recomendada por el fabricante, por mucho que nos parezca mejor la colocación que se nos ha ocurrido a nosotros mismos. Lo mismo ocurre con las antenas en un tema del que se ha debatido largo y tendido. La regla general habla de colocar las antenas del router en vertical siendo esto lo más recomendado aunque podemos jugar con su inclinación si contamos con un router con varias antenas tal y como sugieren algunos estudios.
Podemos ir jugando con la inclinación de una de las antenas, suponiendo que tenemos un router con dos unidades, colocando una siempre en vertical y la otra en horizontal. Esto es algo que nos recomiendan desde iStumbler y que puede darnos un buen resultado. Una explicación sobre las razones (en inglés) para apostar por esta configuración se puede encontrar en su página web. Como siempre, lo recomendable es probar distintas configuraciones por nosotros mismos y decidir según las necesidades y características de nuestra vivienda para quedarnos con la que mejor rendimiento ofrezca.
Paso 3 – Elegir el canal óptimo
Cada uno de los diferentes estándares inalámbricos funciona en una frecuencia, divida a su vez en varios canales. En el caso de las redes en la banda 2,4 GHz tenemos 14 canales en total aunque en Europa sólo se utilizan 13 de los mismos mientras en Estados Unidos son 11. Casi todos nuestros vecinos tienen activa al menos una conexión inalámbrica con su router que utiliza uno de estos canales y cuando muchas de ellas coinciden en el mismo, se produce una saturación que puede perjudicar el rendimiento.
Algunos modelos de router más avanzados son capaces de analizar el espectro de frecuencias para decidir cuál es el canal más adecuado pero en muchos casos lo mejor es decidir nosotros de forma manual tras realizar un sencillo estudio. Para averiguar el canal más adecuado basta con seguir esta guía en la que sólo necesitaremos nuestro móvil Android como herramienta. En pocos segundos sabremos cuál es el canal más adecuado y podremos cambiarlo en el router.
Como cada router tiene una configuración diferente, no podemos abordar una explicación de cada uno de ellos. En su lugar, os emplazamos a visitar nuestro foro de routers donde a buen seguro que podremos encontrar una explicación para cambiar el canal o pedir ayuda a la comunidad.
Conclusión
Estos son sólo tres pasos básicos con lo que podemos mejorar fácilmente en rendimiento de la conexión, aunque no podemos dejar de lado otros como mantener siempre actualizado el firmware del router, apostar por el uso de dispositivos PLC para llevar la señal a otros lugares de la casa, comprar un router de altas prestaciones con lo último en tecnología inalámbrica o utilizar un repetidor de señal.
A veces sólo es necesario “perder” unos minutos en comprobar como lo tenemos todo configurado y colocado antes de poner el grito en el cielo. De todas formas, si crees que el rendimiento de tu conexión no es el adecuado, puedes acceder a nuestro foro de soporte oficial gestionado por los propios operadores. Por último, recuerda que tienes más información en la sección de noticias WiFi de los compañeros de RedesZone.