Puede que tengamos que rebajar las esperanzas puestas en Netflix

Puede que tengamos que rebajar las esperanzas puestas en Netflix

David Valero

El popular videoclub online perfila su apuesta de contenidos de cara al desembarco en nuestro país que se producirá el próximo otoño y lo hace rebajando un poco el nivel de euforia que desde muchos puntos se había generado. No se van a producir de inicio contenidos propios para la versión española de Netflix aunque sí se ha garantizado la llegada de series extranjeras de gran éxito dobladas.

Cuando Netflix anunció que el 8 de octubre era el momento en el cual por fin se iba a poder disfrutar en España de su servicio de videoclub en streaming, muchos se frotaron las manos por el terremoto que esto suponía en el mercado de la televisión Premium. Competidores como Wuaki TV o Movistar afilaban los  cuchillos desde hace tiempo de cara a prepararse para la eventual llegada de una de las marcas líderes en todo el mundo, dado el éxito que ha amasado con países como Estados Unidos y Reino Unido y la gran expansión a nivel mundial que está llevando a cabo.

Pero según informan desde El Confidencial Digital, parece que la apuesta inicial de Netflix en España podría quedar algo descafeinada. Para empezar algunas de sus producciones propias de más éxito como son “Orange is the new black” y “House of cards” que tan buena aceptación han tenido entre crítica y público, ya han sido vendidas a Movistar TV, lo que deja algo coja la oferta inicial que puede traer a nuestro país (salvo que la operadora de Telefónica no renueve temporadas).

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Netflix rebaja la euforia

No obstante traería bajo el brazo series como Daredevil o Marco Polo con las que tentar a los clientes españoles que solo podrían disfrutar en exclusiva de este contenido en Netflix. En cualquier caso serán siempre series que cuenten tanto con subtítulos como con doblaje al castellano, según ha confirmado al diario Sabemos Jori Evers, vicepresidente de Netflix para Europa, que quiere huir de la etiqueta que compara a su servicio con el de Spotify. Los usuarios dispondrán de un mes de prueba y podrán contratar sin permanencia este servicio.

Pero no hablábamos solo de una rebaja de expectativas a nivel contenidos, sino que también se va a recortar en otras partes de su actividad, como sería la promoción del nuevo servicio, ya que esta podría limitarse a las redes sociales y los medios digitales como principales altavoces de su nuevo servicio. Las armas con las que Netflix quiere pelear en este mercado serán los 8 euros al mes que ha fijado como cuota y el ritmo de nuevo contenido que pueda ser capaz de ofrecer a los usuarios. Su plan estratégico pasaría por estrenar dos series al mes hasta conseguir un catálogo cercano a la veintena, pero aquí de nuevo será clave el contenido enfocado al mercado doméstico y ahí Netflix debe demostrar que España se encuentra entre sus prioridades.