Un equipo del Reino Unido está desarrollando el primer smartwatch modular del mercado. Inspirados por el proyecto Ara de Google ya disponen de un prototipo funcional y próximamente buscarán financiación mediante crowdfunding en la plataforma Kickstarter.
La tecnología avanza poco a poco hacia los dispositivos modulares. Dispositivos con componentes personalizables que ofrecen a cada usuario la posibilidad de comprar un smartphone, tablet o smartwatch totalmente hecho a medida, tanto en funcionalidades como en el precio. Además, la capacidad de actualización de estos terminales hace que podamos extender su uso durante más tiempo sin quedarnos “desfasados”.
Ya conocíamos Click ARM, la primera tablet modular del mercado que ha sido desarrollada por la empresa valenciana imasD que permite añadir, quitar o cambiar diferentes módulos como memoria RAM, memoria de almacenamiento, procesador, cámaras, sensores o diferentes módulos de comunicación como 3G, 4G, Bluetooth, GPS, etc. Incluso más repercusión ha tenido el conocido como proyecto Ara de Google, una de las primera iniciativas que pretende llevar a las tiendas un smartphone construido a base de módulos y que ya tendría precio: 50 dólares.
Ahora llega el turno de Blocks, una propuesta similar pero llevada al campo de los relojes inteligentes. A pesar de que es un mercado todavía por explotar, se prevé que los próximos meses/años se acabe generalizando el uso de estos dispositivos. Proyectos como el que os presentamos pueden ayudar sobremanera a que esta circunstancia se produzca más rápidamente y es que realmente, la idea de construir un dispositivo a piezas cobra incluso más sentido en los smartwatch.
Un reloj totalmente personalizable, desde el diseño, ajustándolo al formato que más le guste a cada usuario, hasta los sensores (ritmo cardíaco, GPS) en función del uso que vayamos a darle pasando cómo no por los componentes principales, pantalla, procesador, memoria. Un dispositivo que se adapta no solo a todos los perfiles de usuario sino también a todos los gustos.
Como decíamos, cuentan con un prototipo funcional, aunque las dificultades que han de superar todavía son numerosas, principalmente, en lo que se refiere a la comunicación entre los distintos bloques. Serge Vasylechko lo explicaba así “Tenemos un prototipo funcional que demuestra el concepto pero aún tenemos que conseguir conexiones sólidas entre bloques y que el protocolo sea capaz de soportar la tasa de información que rodea al dispositivo”.
Pretenden que además sea un smartwatch resistente al agua y que los desarrolladores opten a la posibilidad de crear sus propios bloques y aplicaciones destinados para el dispositivo. En cuanto al precio, dice Vasylechko “el paquete básico con procesador, memoria y pantalla tendrá un precio similar al Pebble, a partir de ahí, depende mucho de los módulos elegidos”.
Tenéis más información sobre este innovador y arriesgado proyecto en su página web. Esperan que una vez solucionados los problemas técnicos, que sea cómodo y atractivo, pasarán a financiarlo mediante crowdfunding en la plataforma Kickstarter con el objetivo en mente de poder lanzarlo a mediados del próximo año 2015.