Galileo es uno de los mayores proyectores a nivel europeo para garantizar la independencia del GPS de todos los países miembros de la UE. Gracias a él, Estados Unidos o Rusia no pueden dejarnos sin GPS si deciden cortarnos el acceso a los satélites, los cuales son imprescindibles en la economía actual. Sin embargo, Reino Unido ha quedado fuera de Galileo, y se ha visto obligada estudiar la creación de su propia red de satélites.
Tras anunciarse el Brexit, la Unión Europea comunicó en 2018 a Reino Unido que iba a quedar fuera de la toma de decisiones en torno a Galileo, en el cual ya habían invertido cantidades millonarias. Reino Unido seguirá pudiendo usar Galileo como GPS, ya que, al igual que otros sistemas de posicionamiento, sus señales son abiertas. Además, seguirá pudiendo usar gratuitamente el High-Accuracy Service (HAS) y el Commercial Authentication Service (CAS) para obtener mayores precisiones que la versión abierta.
Reino Unido pueda usar Galileo gratis, pero no para defensa
El problema, sin embargo, es que el país pierde el control sobre una herramienta clave, y si las redes de Estados Unidos o la Unión Europea sufren algún tipo de ataque, el país podría quedar a merced de los atacantes, así como si ocurre algún conflicto internacional de gran calibre. Además, pierde acceso a las comunicaciones cifradas, no pudiendo usarlo para defensa ni para infraestructuras críticas. Para ello, actualmente, usan el servicio de Estados Unidos.
Por ello, anunciaron el llamado UK GNSS, o United Kingdom Global Navigation Satellite System, con un presupuesto de 92 millones de libras sobre la posibilidad de crear su propio sistema de posicionamiento.
Así, Galileo surgió como alternativa si el Pentágono decidía apagar el GPS para toda la UE, y Reino Unido necesita lo propio si alguna de las dos partes, o las dos, decide hacer lo propio. El 95% del sector marítimo de Reino Unido depende del GPS.
Reino Unido quiere crear su red de GPS con OneWeb
Por ello, a principios de 2020, Reino Unido compró, junto con la empresa india Bharti Global, la compañía OneWeb, que había declarado la bancarrota.
OneWeb comenzó a lanzar satélites en febrero de 2019. En 2020 realizaron con éxito dos lanzamientos con 34 satélites cada uno, y en diciembre lanzaron 36, llegando a un total de 104 operativos de los 110 lanzados si contamos los seis primeros prototipos. Sin embargo, en marzo de 2020, la compañía dio en quiebra a causa del coronavirus, aunque ya se vaticinaban problemas económicos desde meses atrás, y el coronavirus fue la excusa perfecta.
OneWeb tenía como objetivo crear una red de satélites para ofrecer Internet satélite y competir con Starlink de SpaceX. Querían lanzar 48.000 satélites, pero hace dos semanas revisaron esa cifra a sólo 6.372 satélites.
Tras la declaración de bancarrota, Reino Unido se hizo con una participación del 45% en la empresa con un coste de 500 millones de dólares, pudiendo tener el control de los satélites ya desplegados y no tener que realizar nuevos lanzamientos en el caso de querer reutilizarlos para GPS. Sin embargo, esos satélites no están pensados para ofrecer posicionamiento a través de GPS, ya que un satélite para GPS requiere de un reloj y una órbita muy concretas para garantizar un servicio correcto.
Por ello, cuando Reino Unido anunció su sistema de satélites reutilizando los de OneWeb, la gente pensaba que iba a tratarse de algo parecido a Galileo, con satélites operando en órbitas medias. Sin embargo, el país revisó sus planes, lo cual sembró nuevas dudas.
La revisión del plan inicial fue anunciada en septiembre, renombrando el proyecto a Space-Based Positioning Navigation and Timing Programme (SBPP). Algunos expertos estiman el coste de tener su propia red de satélites en miles de millones de euros, poniendo en duda su viabilidad.
OneWeb quiere lanzar cientos de satélites en los próximos dos años
Sin embargo, OneWeb ha confirmado ya que su segunda generación de satélites va a contar con un servicio de GPS integrado. Sus satélites actuales pueden ofrecer servicio, pero esperarán a esta segunda generación para hacerlo. Además, al estar Reino Unido tan cerca, y usar señales abiertas, el servicio de GPS debería estar disponible para otros países europeos del entorno, como Francia o España.
Los primeros satélites de esta segunda generación empezarán a diseñarse entre 2022 y 2023, y empezarán a producirse en masa un año después, por lo que para el lanzamiento del primero de estos satélites habrá que esperar por lo menos hasta 2024 o 2025.
Los planes actuales de OneWeb pasan por acelerar los lanzamientos en 2021, con el objetivo de tener 650 satélites en órbita para el año 2022 y ofrecer cobertura de Internet a nivel mundial. Sin embargo, tienen un gran trabajo por delante, ya que SpaceX tiene ya más de 1.000 satélites desplegados, y para finales de 2022 tendrán varios miles de ellos si todo sigue según lo previsto.
Para los lanzamientos, Reino Unido y OneWeb vuelven a necesitar la colaboración europea, ya que tienen firmado un contrato con Arianespace, e irán a bordo de cohetes Soyuz lanzados desde el Cosmódromo de Vostochni, muy cerca de la frontera con China en el este de Rusia. Ese cosmódromo está diseñado para reducir la dependencia del de Baikonur, que está situado en la actual Kazajistán.
A su vez, también planean mover la fabricación de los satélites a Reino Unido para una mayor seguridad, ya que actualmente los fabrican en Florida en colaboración con Airbus, también una empresa europea. Actualmente consiguen fabricar dos satélites al día.