Las impresoras 3D, que podemos incluso tenerlas en casa, nos permiten crear muchos instrumentos que nos pueden ayudar en la nuestra vida cotidiana. Tambien son muchas las empresas que recurren a esta tecnología para ayudar a sus empleados a hacer más fácil sus labores.
Varios estudiantes han desarrollado un dispositivo hecho gracias a la impresión en 3D que podría salvar vidas. El mecanismo sería clave para cortar hemorragias en personas que hayan sufrido heridas por arma blanca. Estas heridas pueden provocar el fallecimiento de una persona en mucho menos tiempo del que nos podemos imaginar.
La rapidez, clave en estas situaciones
En una situación así, es muy importante la rapidez con la que se trata de cortar la salida de sangre ya que puede determinar que la persona siga viviendo. Este aparato podría utilizarse por parte de la policía para tratar de estabilizar a la persona herida mientras esperan a que lleguen los servicios médicos.
El dispositivo recibe el nombre de REACT y funciona con una tecnología de presión que se aplica sobre la herida, el principio básico y fundamental a la hora de taponar una herida. En caso de encontrar un arma blanca clavada en el cuerpo de una persona, no hay que extraerla ya que ejerce presión pero en caso de cortes abiertos este dispositivo es ideal.
REACT cuenta con una estructura fácil de manejar impresa en 3D y con un sistema digital que deja crear usuarios. Tambien cuenta con luces laterales por si se tuviera que aplicar en una zona con poca luz.
Por el momento, el aparato solo se puede usar en las articulaciones y en el abdomen ya que son zonas del cuerpo bastante complejas para su tratamiento. Su aplicación y su tecnología tan sencilla convierten a REACT en un aparato que puede marcar un antes y un después a la hora de tratar estas heridas.
Útil, cómodo y práctico
Los estudiantes han decidido inventar este producto ya que el apuñalamiento es una forma de crimen muy común en el Reino Unido. Además, varios de estos estudiantes han conocido a personas que han sufrido accidentes por arma blanca. Son muchas las vidas que se podrían a llegar a salvar anualmente gracias a su mecanismo que hace que en menos de un minuto se detenga la salida de sangre del corte.
Además, su pequeño tamaño permite que luego sea más fácil para el afectado reconstruirse la zona afectada en caso de que lo desee, ya que los sistemas actuales que cortan hemorragias tienen un tamaño mucho más voluminoso.
Aún se está tratando de optimizar su funcionamiento. Se espera que se pueda aplicar en más zonas del cuerpo, que pueda funcionar a pilas e incluso perfeccionar aún más la técnica de taponamiento.
Por lo general el desarrollo de dispositivos médicos suele llevar un tiempo, pero se espera que más pronto que tarde este aparato capaz de salvar vidas esté en las manos de los cuerpos responsables de cuidar a los ciudadanos como son la policía y las ambulancias. También se espera que el ejército lo posea.