Una serie de prótesis para las rodillas de pacientes que sufran de artritis hechas gracias a la impresión 3D han sido aprobadas para ser testeadas en distintos pacientes de Inglaterra, después de una demostración de que estas son seguras.
La impresión 3D es una de las tecnologías más revolucionarias de la última década. Permite tener la posibilidad de hacer casi cualquier tipo de objeto en un periodo de tiempo muy corto. Además, las impresoras 3D pueden comprarlas cualquier persona.
Este mecanismo ha sido desarrollado por la Universidad de Bath que ha empleado como material para la impresión en 3D de las prótesis el metal. Se comprobó que aunque sea un material duro, estas se podían amoldar sin ningún problema al cuerpo de las personas.
Una solución para quién sufra artritis
Se requiere de una pequeña cirugía para colocar estas prótesis en las rodillas de quien sufre artrosis, pero el hecho de usar piezas impresas en 3D permite que la operación sea más veloz y más fiable.
Esta inflamación es un problema bastante más común de lo que la gente cree y no se trata por los médicos como se debería. Se calcula que algo más de un 20% de las mujeres con más de 40 años de edad tienen artritis, igual que más del 10% de los hombres.
Para hacer las pruebas, a las rodillas afectadas de cada persona se las hará un análisis para luego hacer que las prótesis 3D se amolden perfectamente a la forma de su rodilla.
Es decir, que cada prótesis será distinta en función de la persona. Además, los investigadores aseguran que también se podrán usar para fijar mejor las piezas tornillos impresos en 3D que irán junto a los huesos.
Varios hospitales tanto de Inglaterra como de Gales van a acoger en sus instalaciones a pacientes con los que se realizaran pruebas para comprobar el funcionamiento de las prótesis. En Italia ya se han hecho ensayos con más de 20 pacientes.
Una cirugía más sencilla y rápida
Las operaciones a la hora de tratar la artritis son bastante complejas ya que requiere hacer incisiones en distintos huesos para colocar las placas en esos huecos. Además, el estado del paciente después de la operación dependerá de la precisión del cirujano a la hora de hacer estos cortes.
Este problema se resuelve gracias al escaneo previo de la rodilla, ya que así el cirujano sabrá lo que se va a encontrar antes de empezar a operar. El uso de estas prótesis para operar también reduce el tiempo de la cirugía en más o menos una hora y media.
Además, no solo alivia el dolor sino que hace que la rodilla pueda moverse de forma normal, como si no llevara ninguna prótesis en su interior.