Cuándo usar un detector de metales en la playa

Cuándo usar un detector de metales en la playa

Carol Álvarez

El uso de detectores de metales en las playas no ha desaparecido durante los últimos años. Pese a los rumores sobre si es legal su uso, muchos continúan peinando las playas españolas en busca de monedas perdidas, joyas olvidadas y artefactos históricos. Pero, ¿qué podría pasar si te pillan?

A simple vista, pueden parecer dispositivos inofensivos y útiles para buscar tesoros perdidos en las playas. Sin embargo, no podemos pasar por alto que la ley establece una serie de requisitos y restricciones para usarlo libremente. Si estás pensando en hacerte con uno para disfrutar del verano de forma diferente, presta atención a lo que podría pasarte.

Tienes que pedir autorización

Su uso está expandido en las playas españolas y sobre todo vistos a primera hora de la mañana aprovechando que las playas aún están vacías y es fácil moverse por ellas. Pero debemos tener cosas en cuenta. No puedes ir con un detector de metales a la playa al lado de tu casa porque te apetezca hacerlo. Hay normas y leyes. Lo cierto es que existen leyes que prohíben su utilización en lugares como patrimonio histórico o de interés cultural. Por ejemplo, está completamente prohibido en castillos, murallas, puentes antiguos, calzadas romanas y lugares como parques naturales o ciudades reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Además, hay que tener en cuenta las normas específicas de cada comunidad autónoma porque estas varían y debemos tenerlo en cuenta si queremos evitar una multa que nos vaya a costar mucho más que el preciado tesoro que puedas encontrar. Aunque la mayoría no tienen prohibiciones específicas sobre los detectores de metales, hay algunas excepciones. Por ejemplo, en Andalucía se pueden usar, pero hay que solicitar un permiso para andar con él por las playas. En la Comunidad Valenciana, se permite la detección tanto en la playa como en otras zonas, pero también hay que obtener un permiso.

En otras comunidades como Madrid, Barcelona, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cáceres, no existe ninguna restricción específica al respecto. Como es lógico, no hay un posicionamiento o no es una preocupación porque su uso es especialmente frecuente en las zonas de costa y aquí no es habitual ver este tipo de aparatos o de personas que lo utilizan. Si hubiera algún despistado interesado en localizar objetos preciados en zonas de asfalto, tal vez las más turísticas, debería saber que su uso no está permitido en lugares históricos.

Multas de hasta 150.000 euros

Lo cierto es que es ilegal usar detectores de metales para buscar o recuperar objetos arqueológicos sin tener autorización. Se considera una infracción grave y tiene sus correspondientes sanciones. Las multas pueden llegar hasta los 150.000 euros, y además se pueden incautar las herramientas utilizadas. Así que antes de que te aventures a usarlo sin autorización, es importante tener en cuenta sus consecuencias legales.

¿Y qué pasa si me ven por la playa con uno? Si te descubren usándolo sin autorización, puedes enfrentarte a diferentes consecuencias legales. En el caso de objetos de valor artístico, puedes ser acusado de cometer un delito de hurto, lo cual puede conllevar penas de 1 a 3 años de prisión. Sin embargo, lo normal es que se imponga una multa que ronde entre los 300 y 900 euros. Al final, la gravedad de la sanción será acorde a las circunstancias, y por supuesto a la legislación vigente en cada zona.

detector de metales en la playa

¿Cómo funciona un detector de metales?

El funcionamiento de un detector de metales es bastante simple. El dispositivo genera un campo electromagnético que, con la presencia de algún tipo de metal, emite un sonido avisando de la cercanía de un objeto metálico. Es importante saber que hay objetos que este aparato no será capaz de encontrar, como son los diamantes, por ejemplo, o distintos tipos de metales que no conduzcan bien la electricidad, como es el caso del acero inoxidable.

¿Qué se puede encontrar?

Como su nombre indica, es un dispositivo que sirve para detectar objetos metálicos enterrados bajo la arena o la tierra. Nos hemos habituados a verlo en las playas por usarse como un descubridor de tesoros, y no es para menos. Entre todos los objetos que puede detectar nos encontramos con:

  • Monedas

Muchas personas pierden monedas por la arena cuando hace viento, cuando corren detrás de los niños o cuando se cae el monedero de camino al chiringuito. Con un detector de metales se pueden encontrar tanto monedas actuales como antiguas, o de otros países.

  • Joyas

Es muy común que se pierdan anillos, pendientes, cadenas, pulseras y otros tipos de bisutería. También pueden aparecer botones, broches o hebillas de cinturones.

  • Objetos perdidos

Aunque no te vas a comprar un detector cuando se te pierda algo entre la arena, lo cierto es que esta herramienta puede encontrar objetos perdidos, como llaves, gafas de sol y relojes, entre otros.

  • Basura

No todo es agradable. Por desgracia, también se puede encontrar desechos metálicos en las playas. Y suele ser lo más habitual, seamos realistas. Algunos ejemplos pueden ser las latas de refresco, bolsas de patatas o papel de aluminio de los bocadillos.

Además, hay que tener en cuenta que si detectas algo de valor bajo tierra, legalmente pertenece al Estado. La ley establece que el 25% del valor corresponde a la persona que lo encontró, el 25% al propietario del terreno y el 50% al Estado. Sin embargo, esta regla se aplica principalmente a hallazgos fortuitos y no a objetos buscados intencionalmente.

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