El uso de detectores de metales en las playas no ha desaparecido durante los últimos años. Pese a los rumores sobre si es legal su uso, muchos continúan peinando las playas españolas en busca de monedas perdidas, joyas olvidadas y artefactos históricos. Pero, ¿qué podría pasar si te pillan?
A simple vista, pueden parecer dispositivos inofensivos y útiles para buscar tesoros perdidos en las playas. De hecho, si buscas por Amazon u otras tiendas de comercio electrónico, descubrirás que no hay impedimento alguno con su compra. Sin embargo, no podemos pasar por alto que la ley establece una serie de requisitos y restricciones para usarlo libremente.
Si estás pensando en hacerte con uno para disfrutar del verano de forma diferente, descubriendo auténticos tesoros bajo la arena, presta atención a las siguientes líneas. Pese a que no esté totalmente prohibido el uso de los detectores de metales, sí que hay ciertas normas que hay que tener en cuenta. Es más, si das con algo valioso, no podrás quedarte con todas las ganancias y, en ocasiones, deberás entregarlo a las autoridades sin recibir nada a cambio.
Tienes que pedir autorización
Su uso está expandido en las playas españolas y sobre todo vistos a primera hora de la mañana, aprovechando que las playas aún están vacías y es fácil moverse por ellas. Pero debemos tener cosas en cuenta. No puedes ir con un detector de metales a la playa al lado de tu casa porque te apetezca hacerlo. Hay normas que debemos conocer antes de ir en busca de un tesoro oculto.
La normativa del uso de los detectores de metales depende de la comunidad autónoma en la que te encuentres. Por ese motivo, es común tener dudas sobre las leyes que afectan a todo el territorio nacional. A nivel general, cabe señalar que las normas se aplican sobre todo en lo que tiene que ver con la arqueología y el medio ambiente. Por ejemplo, está completamente prohibido en castillos, murallas, puentes antiguos, calzadas romanas y lugares como parques naturales o ciudades reconocidas como Patrimonio de la Humanidad.
Por ejemplo, está completamente prohibido en castillos, murallas, puentes antiguos, calzadas romanas y lugares como parques naturales o ciudades reconocidas por la UNESCO. Independientemente del sitio en el que lo utilices, no puedes hacerlo con el objetivo de encontrar objetos de valor histórico sin autorización. En caso de que se encuentren por casualidad, se deberá comunicar a las autoridades competentes. Más allá de eso, es posible que necesites permiso para usarlo en la playa.
Situación en las distintas comunidades autónomas
Además, hay que tener en cuenta las normas específicas de cada comunidad autónoma porque estas varían y debemos tenerlo en cuenta si queremos evitar una multa que nos vaya a costar mucho más que el preciado tesoro que puedas encontrar. Aunque la mayoría no tienen prohibiciones específicas sobre los detectores de metales, hay algunas excepciones. Por ejemplo, en Andalucía se pueden usar, pero hay que solicitar un permiso para andar con él por las playas. En la Comunidad Valenciana, se permite la detección tanto en la playa como en otras zonas, pero también hay que obtener un permiso.
En otras comunidades como Madrid, Barcelona, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Cáceres, no existe ninguna restricción específica al respecto. Como es lógico, no hay un posicionamiento o no es una preocupación porque su uso es especialmente frecuente en las zonas de costa y aquí no es habitual ver este tipo de aparatos o de personas que lo utilizan. Si hubiera algún despistado interesado en localizar objetos preciados en zonas de asfalto, tal vez las más turísticas, debería saber que su uso no está permitido en lugares históricos.
Multas de hasta 150.000 euros
Lo cierto es que es ilegal usar detectores de metales para buscar o recuperar objetos arqueológicos sin tener autorización. Se considera una infracción grave y tiene sus correspondientes sanciones. Las multas pueden llegar hasta los 150.000 euros, y además se pueden incautar las herramientas utilizadas. Así que antes de que te aventures a usarlo sin autorización, es importante tener en cuenta sus consecuencias legales.
¿Y qué pasa si me ven por la playa con uno? Si te descubren usándolo sin autorización, puedes enfrentarte a diferentes consecuencias legales. En el caso de objetos de valor artístico, puedes ser acusado de cometer un delito de hurto, lo cual puede conllevar penas de 1 a 3 años de prisión. Sin embargo, lo normal es que se imponga una multa que ronde entre los 300 y 900 euros. Al final, la gravedad de la sanción será acorde a las circunstancias, y por supuesto a la legislación vigente en cada zona.
¿Dónde se puede usar el detector?
Ahora que sabes los lugares donde está terminantemente prohibido usar el detector de metales, vamos a nombrar algunos sitios donde sí es posible utilizarlos. Siempre es mejor pedir permiso en aquellas ubicaciones donde sea posible el uso del detector, porque puedes encontrarte en una zona privada y tener problemas con los dueños.
En campos abiertos sí es posible aplicar esta herramienta, como parques, playas, senderos, áreas de recreo o zonas que no contengan fauna y flora sensible. Sea como fuere, si deseas dirigirte a uno de estos espacios, se debe tener en cuenta el respeto al medio ambiente. Lo que no podemos hacer es manipular el terreno y se deben tapar los agujeros y zanjas que excavemos para evitar posibles accidentes.
Otra forma de llevar a cabo el funcionamiento del detector de metales es para ayudar a las autoridades a buscar posibles pruebas de algún delito, por ejemplo armas de fuego o armas blancas que hayan sido enterradas.
¿Cómo funciona un detector de metales?
El funcionamiento de un detector de metales es bastante simple. El dispositivo genera un campo electromagnético que, con la presencia de algún tipo de metal, emite un sonido avisando de la cercanía de un objeto metálico. Es importante saber que hay objetos que este aparato no será capaz de encontrar, como son los diamantes, por ejemplo, o distintos tipos de metales que no conduzcan bien la electricidad, como es el caso del acero inoxidable.
Tipos de detectores de metales
Después de conocer cómo funciona un detector de metales y en qué lugares se puede usar lícitamente, vamos a detallar qué tipos de artilugios detectores existen y cuáles son los más populares. Pero antes de ello, hay que tener en cuenta que hay que diferenciar entre los VLF (Very Low Frecuency) y los PI (Pulse Induction).
Por un lado, existen detectores VLF de baja frecuencia que suelen ser los más básicos y los más utilizados, que sirven principalmente para detectar objetos metálicos de una profundidad de hasta 3 centímetros. Además, suelen ser también los más económicos, ya que su funcionamiento es mucho más sencillo. Respecto a los modelos PI, son aquellos que se refieren al movimiento de inducción de pulsos, que son los tienen una mayor frecuencia para detectar objetos metálicos a una profundidad de hasta 30 centímetros.
A pesar de que los detectores PI son más sofisticados, ya que son capaces de diferenciar entre varios tipos de metales, lo cierto es que los VLF son los más recomendados para este tipo de actividades.
¿Qué se puede encontrar?
Como su nombre indica, es un dispositivo que sirve para detectar objetos metálicos enterrados bajo la arena o la tierra. Nos hemos habituado a verlo en las playas por usarse como un descubridor de tesoros. Entre todos los objetos que puede detectar nos encontramos con:
- Monedas
Muchas personas pierden monedas por la arena cuando hace viento, cuando corren detrás de los niños o cuando se cae el monedero de camino al chiringuito. Con un detector de metales se pueden encontrar tanto monedas actuales como antiguas, o de otros países.
- Joyas
Es muy común que se pierdan anillos, pendientes, cadenas, pulseras y otros tipos de bisutería. También pueden aparecer botones, broches o hebillas de cinturones.
- Objetos perdidos
Aunque no te vas a comprar un detector cuando se te pierda algo entre la arena, lo cierto es que esta herramienta puede encontrar objetos perdidos, como llaves, gafas de sol y relojes, entre otros.
- Basura
No todo es agradable. Por desgracia, también se puede encontrar desechos metálicos en las playas. Y suele ser lo más habitual, seamos realistas. Algunos ejemplos pueden ser las latas de refresco, bolsas de patatas o papel de aluminio de los bocadillos.
¿Puedo ganar dinero?
Hay que tener en cuenta que si detectas algo de valor bajo tierra, legalmente pertenece al Estado. La ley establece que el 25% del valor corresponde a la persona que lo encontró, el 25% al propietario del terreno y el 50% al Estado. Sin embargo, esta regla se aplica principalmente a hallazgos fortuitos y no a objetos buscados intencionalmente. Como ya hemos mencionado más arriba, las personas que usan los detectores de metales no pueden utilizarlo con fines arqueológicos, a no ser que cuenten con una autorización.
Además, hay veces en las que el usuario puede estar buscando objetos en una finca privada. En ese supuesto, el territorio en el que estaría buscando no pertenecería a un gobierno, sino a una persona concreta. Si eso ocurre, la persona podrá recibir el 50% del valor del mismo, siempre y cuando contase con el permiso del dueño del lugar para buscar.