Te voy a contar un secreto. Antes de irme a vivir a Japón empecé a estudiar japonés y ver series y programas de Netflix me ayudó de una manera enorme. Ni te lo imaginas. Ahora que ya estoy viviendo aquí y sigo aprendiendo, esta plataforma de streaming me viene perfecta para poder aprender más. Ahora te explico cómo lo hago.
Mi rutina de aprendizaje y práctica de japonés con Netflix es algo que, de buenas a primeras, ya te digo que no puedo conseguir con ningún otro servicio de streaming en España. Ni Disney+ ni HBO Max. Lo que necesito solo me lo da Netflix (y posiblemente también te puedas apañar en Prime Video).
No sirve cualquier cosa
Cuando comencé a estudiar japonés en una academia, lo primero que me dijo mi profesora japonesa, después de sorprenderse cuando me identifiqué como «otaku», fue que aprender japonés viendo anime no es una idea demasiado buena. En realidad, es terrible. Eso lo fui entendiendo a medida que pasó el tiempo. El principal motivo es que los personajes de las series de anime no hablan precisamente como lo hacen los japoneses en la vida real. Hablan un «japonés de anime», pero no un japonés auténtico o uno natural con el que vaya a entenderte la gente por la calle.
Así que, ya te digo que en mis sesiones no utilizo mucho anime. Lo puedes ver, por supuesto, y te vendrá bien para practicar vocabulario, pero si estás aprendiendo no va a ser lo mejor que te vaya para memorizar expresiones o formas de hablar. Dicho esto… ¿qué es lo que veo?
La televisión es lo ideal
Lo primero de todo, algo que entiendes a medida que vas viendo cada vez más contenidos en japonés, es que lo mejor de todo es la televisión. Aunque hay distintos acentos con los que te puedes encontrar e incluso algún que otro dialecto, ver programas de televisión resulta la mejor forma de practicar. La mala noticia es que el mejor programa que tenía Netflix para ello, titulado Japanese Style Originator, un espacio televisivo con entrevistas, reportajes de la vida cotidiana en Japón y otros contenidos similares, abandonó la plataforma no mucho tiempo atrás.
Yo es lo que más veía en su momento porque así ves a personas normales hablando y relacionándose con calma en entornos realistas. Eso permite un gran nivel de práctica. En sustitución de ello, la mejor opción es recurrir a otros formatos televisivos, cuanto más reales sea posible, mejor. Eso nos deja con los realities. Es posible que no sea un contenido que te guste mucho, pero será muy recomendable para la práctica.
En este sentido, tienes una opción muy recomendable como Terrace House, donde jóvenes japoneses conviven al puro estilo Gran Hermano. Hay varias temporadas que cambian el lugar donde se desarrolla la convivencia de los participantes, así que tendrás diversión para rato. Lo importante es que, al haber personas de distintos estilos y formas de hablar, serás capaz de acostumbrar muy bien tu oído para una experiencia más real. Si crees que Terrace House te aburre y quieres una opción un poco más transgresora, el reality Rea(L)ove solo tiene ocho episodios y es una pequeña locura bastante divertida para quienes ya sean mayores de edad. También, toma nota de La casa del amor, que se ha estrenado en 2023 y tendrá una segunda temporada.
Dentro de este tipo de contenido más realista y cercano, algo que estrenó Netflix hace no mucho fue ¡Soy mayor!, donde cada capítulo sigue las aventuras de niños muy jóvenes en sus particulares aventuras «en solitario». El contenido está muy exagerado y no es que se pueda decir que personalmente me termine de gustar, puesto que edulcora un problema que tiene la sociedad japonesa con sus niños, pero al menos sí que te llevará a las calles japonesas con diálogos reales. Como los niños son muy pequeños y no hablan con palabras complejas, también será algo que te beneficiará.
Series recomendables
Si prefieres practicar y aprender divirtiéndote un poco más, no te voy a decir que no haya utilizado muchas películas y series. En este caso, eso sí, es recomendable centrarse más en aquellas historias cotidianas del día a día que en producciones de acción, ciencia ficción o fantasía. El motivo es el mismo por el cual no te recomiendo series de anime: porque será la forma de escuchar conversaciones en un japonés real y no en las exageraciones del idioma que se adoptan en ciertos contextos.
Una buena serie por la que podrás optar pronto es Kimi no todoke: Llegando a ti, un clásico en Japón que ha sido adaptado de todo tipo de formas. En realidad, la película también es una delicia, pero la serie te proporcionará más tiempo de visionado gracias a sus doce episodios. Si no quieres esperar, es recomendable ver cualquier serie japonesa de este tipo, como Yo seré tu flor, o cambiar a algo más inesperado e irreverente como Llorar, reír, ganar, que estaría a medio camino entre serie y programa de improvisación. Otras buenas opciones son Midnight Dinner: Tokyo Stories, El gourmet samurái o Kantaro: el empleado goloso, series en las que, además, te alegrarás la vista viendo los platos más deliciosos de Japón.
En cualquier caso, en Netflix hay muchos más contenidos de los que haya tenido tiempo de ver y, por otro lado, ahora en Japón mi catálogo es totalmente distinto al español (lo que me lo ha puesto difícil para comprobar qué series te podía recomendar). Lo mejor, al margen de los títulos que te he dado, es que eches un vistazo en la aplicación y que busques aquello que pueda encajar con lo que te he recomendado. Recuerda: series japonesas, películas o programas del día a día, con personas que resulten reales y humanas, hablando o participando en historias que se alejen de la ciencia ficción. Eso te ayudará mucho en tu aprendizaje.