La piratería de las retransmisiones deportivas lleva a que los servicios de streaming dedicados a ello, así como las propias competiciones, pierdan millones y millones. Por ello, no sorprende que el mundo del fútbol, por ejemplo, se esté volcando en combatirla. Ahora la buena noticia es que se confirma que tienen un nuevo aliado en el que apoyarse.
Si hablamos de luchar contra la piratería, no se nos ocurre mejor aliado que pueda tener el fútbol que una organización como la UFC (Ultimate Fighting Championship). Esta entidad, uno de los principales nombres en lo que se refiere a combates de alto calibre, se ha manifestado públicamente contra la piratería y ha compartido la frustración que siente por la situación en la que se encuentran.
Décadas organizando combates
Aunque están acostumbrados a las batallas más encarnizadas, lo de la piratería está llevando a los directivos de la UFC a una situación en la que consideran crítico que se tomen medidas más severas. Llevan más de tres décadas con su negocio, pero hasta el momento nunca habían visto algo parecido. Se encuentran con que cada vez hay más portales y servicios de IPTV pirata que ofrecen retransmisiones de sus combates de manera libre, lo que deriva en que pierdan una gran cantidad de dinero.
Hablan de cómo las cifras de suscriptores se reducen porque hay alternativas ilegales en las que los usuarios pueden conseguir ver los combates sin pagar o pagando menos. Pero, sobre todo, lo que les molesta a los directivos de la UFC es que la piratería de sus contenidos deportivos se encuentre tan profesionalizada. Es ahí donde la situación se complica mucho más de lo que podrían haber imaginado.
¿Quién tiene la culpa?
Lo que plantean en la UFC es un enfoque un poco distinto a lo que se ha venido viendo últimamente. Argumentan que su principal preocupación se encuentra en los grupos criminales que se han organizado para explotar la retransmisión pirata de sus contenidos. Les molesta mucho que haya quienes se están lucrando debido a ello, siendo algo más grave que la detección de algunas personas que vean los contenidos ilegalmente desde sus móviles sin pagar. Les afecta de manera considerable, no solo económicamente, saber que esos criminales están pirateando sus señales para obtener ingresos publicitarios o por la venta del acceso a sus servicios de IPTV. Lo consideran injusto y un serio problema.
También dicen, con mucha rabia en las palabras, que les molesta que esos mismos piratas puedan anunciarse libremente en las redes sociales, captar clientes o visitantes y utilizar distintos eslogan como «Ver UFC gratis». Y, aunque hacen referencia a cómo esas señales acaban eliminándose o desapareciendo, también reconocen que antes de que eso ocurra ya han conseguido ganar miles de dólares a su costa.
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Lo que quieren desde la UFC es que el sistema con el que las entidades se enfrentan a la piratería de eventos en vivo sea más eficiente. Para ellos, cuando una organización como la suya hace una petición para desactivar un servicio web por motivos de copyright, esta acción debería ser inmediata. Pero la realidad es que esas peticiones se alargan durante días y, para cuando se toman medidas, el daño ya está hecho. Por lo tanto, consideran que las medidas que se están utilizando para luchar contra la piratería deportiva son insuficientes y una clara demostración de que hay mucho que cambiar.
Para que veamos la gravedad del problema, la UFC comparte estadísticas. Dicen que, de cada uno de los eventos deportivos que emiten en vivo, acaban enviando una media de alrededor 1.173 peticiones de eliminación de retransmisiones pirata en vivo. Además, envían más de 2.200 peticiones para eliminar grabaciones que han quedado publicadas después de la emisión. Después de una hora tras la emisión de esas peticiones de infracción de copyright, aseguran que un 74% de las páginas que tienen el evento grabado siguen online, mientras que de las emisiones en vivo, todavía están disponibles el 26%. Y eso sin contar, lógicamente, la cantidad de usuarios que puede haber en cada una de esas señales.
Por todo esto, la UFC está tratando de presionar a la justicia tal y como lo están haciendo en todo el mundo las asociaciones y servicios especializados con otros deportes, principalmente el fútbol. Quieren que se les garanticen medidas de lucha contra la piratería más eficientes y que se introduzcan recursos de bloqueo de páginas web piratas más rápidos y más efectivos. De una u otra manera, necesitan que esta situación se solucione cuanto antes.
