Disponer de una navegación estable por Internet es clave en un mundo cada vez más digital. Nunca podemos estar a salvo de algún tipo de incidencia, incluyendo apagones de servicio, caídas del proveedor y otros problemas fuera de nuestro alcance. Sin embargo, en ocasiones todo el problema será a nivel local y, si no podemos acceder a algunas páginas web, lo podremos solucionar fácilmente configurando el router o usando otras vías de acceso a las mismas. Hay distintas soluciones por las que puedes optar.
Como suele suceder, no hay una única razón por la que no podamos acceder a alguna web en concreto, por lo que lo primero que deberíamos hacer sería intentar averiguar los motivos por los que tu router no puede abrir una página web o acceder a un servicio de Internet.
Para ello podemos comenzar realizando comprobaciones simples como cargar la página web en un teléfono móvil o en otro ordenador conectados a la misma red para comprobar si ahí funcionan o no. En el caso de que algún dispositivo sea capaz de resolver la dirección URL, la incidencia no estaría en el router. También se puede intentar acceder con otro navegador por si el problema simplemente está en un programa en cuestión.
Otras técnicas más avanzadas serían el acceso al símbolo de sistema o CMD para realizar un ping del dominio en cuestión, escribiendo ping seguido de la dirección URL. Si no responde, suele ser problema del servidor final o algún nodo intermedio. Una vez que sabemos que el problema está «en nuestro lado», es el momento de intentar solucionarlo.
Cambiar DNS
Cuando no puedes entrar a algunas páginas de Internet, el navegador te muestra códigos de error, sobre todo en Google Chrome. Ahí podemos ver rápidamente si se trata de algún error relacionado con la DNS.
Los servidores DNS son los servidores que se encargan de traducir los nombres de dominios a direcciones IP y viceversa. En ocasiones podrías no poder acceder a una URL, pero sí por medio de su dirección IP. Podría ser una indicación de que los DNS que tienes configurados en tu computadora no pueden resolver algunos nombres de dominios.
Lo más común en estos casos es optar por las DNS de Google (Servidor DNS preferido: 8.8.8.8/Servidor DNS alternativo: 8.8.4.4), MyDNS (Servidor DNS preferido: 208.67.222.222/Servidor DNS alternativo: 208.67.220.220) o algunos de los mejores DNS alternativos.
Desactivar temporalmente el antivirus
Las soluciones de seguridad pueden ser las causantes de que se restrinja el acceso a un sitio web determinado. Generalmente debería avisarte de que se está encargando de frenar el acceso, pero puede no ser así. Si tienes sospechas de que el antivirus está bloqueando un sitio web y confías lo suficiente en la seguridad del mismo, puedes deshabilitar el programa y tratar de acceder a la web, tratando de activarlo de nuevo lo antes posible.
También es posible que sea el firewall quien limite el acceso a determinadas páginas webs. Dependerá del rango de peligrosidad que tengas determinado (o predeterminado) para que te deje entrar en ciertas webs. Si contienen el certificado SSL, lo reconocerá como verificado y seguro, y permitirá que navegues sin inconvenientes. En cambio, en ciertas webs, como las de contenidos para adultos, el firewall utiliza su máxima seguridad.
Comprobar las listas negras
Bien sea por el contenido que se incluye en una web o por el potencial riesgo de vulneración de seguridad, las operadoras pueden desactivar desde su lado el acceso a una URL.
Herramientas como Domain Healtsh Report o Blacklist Check nos permiten ver si se ha incluido ese dominio en una lista negra, una razón que nos puede estar privando de poder acceder normalmente.
Intento de acceso mediante proxy
Podemos intentar acceder vía proxy. Este es uno de los mejores métodos, pues hay opciones gratuitas, es un método rápido y no requiere de mucho esfuerzo. El proxy hace de intermediario web para poder saltarse un bloqueo. En concreto, podemos recurrir a un proxy web, una versión del proxy habitual que en vez de ser una máquina que conecta dos dispositivos en red, lo hace a través de navegador.
Es una herramienta de uso bastante simplificado. Simplemente tienes que elegir una ubicación que necesites (cualquiera fuera del bloqueo), introducir la URL de la dirección de la página web a la que quieres acceder y abrirla como si estuviera en la ubicación física del proxy, permitiendo así entrar en páginas bloqueadas en tu país.
Como en todo, hay proxies de pago, pero también los hay gratuitos. Por ejemplo, recurriendo al buscador Startpage que incorpora una función de proxy junto a los resultados. Esto nos permite usar un servidor proxy para entrar y saltarnos así el posible bloqueo.
Usar un servidor virtual privado o VPN
Otra alternativa es usar un servidor virtual privado o VPN con un funcionamiento similar al proxy que nos conectará al dominio desde otro país diferente, posiblemente sin censura sobre ese dominio. Puedes conseguir un VPN de forma gratuita y comprobar si fingiendo acceder desde otro lugar conseguimos el resultado esperado.
El funcionamiento de este sistema es similar al anterior de los proxies. Consiste básicamente en conectarte a Internet empleando intermediarios, que son los servidores que te brinda la empresa u organización responsable de la red VPN. Por tanto, al poder entrar en servidores extranjeros, estos no pueden sufrir el bloqueo que tienes habitualmente en tu operador. Son una gran opción no para este menester, sino que en los últimos años se han popularizado como herramienta de seguridad y privacidad.
Reiniciar el router
En ocasiones, las soluciones más sencillas pueden ser las más efectivas. Como puede suceder con cualquier aparato electrónico, puede que haya habido algún error que está interrumpiendo el tráfico hacia ciertas direcciones web.
Realizar un reinicio del router permite que recargue su configuración en caso de que algo se haya desconfigurado. Desenchufar el cable de alimentación y esperar un minuto hasta volverlo a conectar debería hacer que todo regrese a la normalidad.
Utilizar otro operador
Uno de los problemas que muchos de nosotros tenemos, en ocasiones, en el bloqueo de webs por parte de nuestro operador. Vodafone se caracteriza por ser el más estricto de todos, y no permitir el acceso a páginas que otros sí dejan. Es por ello que una solución sencilla es probar otra conexión, ya sea de un lugar público (si tenemos un portátil y podemos moverlo), o incluso usar un móvil en modo de router para darnos WiFi desde otra compañía. Si haciendo esto el equipo que antes no podía entrar, ahora sí puede, ya sabemos de quién es la culpa, y solo nos quedará la última opción, hablar con nuestro operador. La mayoría de veces se soluciona desactivando servicios de protección que nos incluyen de manera predeterminada, pero que podremos desconectar, y poder así entrar en este tipo de webs que nos denegaban el acceso.
¿Y si todo falla?
Si ninguna de estas alternativas te sigue permitiendo acceder a una página web en concreto, quizás sea el momento de llamar al servicio técnico de tu operador para que acudan a revisar si el aparato está definitivamente averiado. Cuando visiten tu vivienda para hacer las comprobaciones pertinentes es posible que también lleven a cabo algún otro tipo de análisis o comprobación adicional.
En resumen, tienes varias alternativas para poder acceder a una página web que haya bloqueado tu proveedor de Internet o ISP. Sin embargo, en casos masivos por ejemplo de piratería, puede que ninguna de esas alternativas funciones porque el bloqueo sea a gran escala y tampoco sea accesible la URL desde otros países.