En plena era digital, el uso de Internet se ha convertido casi en una necesidad. Tanto es así que la ONU recoge el derecho al acceso a Internet como algo fundamental para estar informados y cumplir con el derecho de libertad de expresión. Disponer de una navegación estable es clave en un mundo cada vez más digitalizado. Sin embargo, nunca podemos estar a salvo de algún tipo de incidencia, incluyendo apagones de servicio, caídas del proveedor y otros problemas fuera de nuestro alcance. A veces, el problema se da a nivel local. Si no podemos acceder a algunas páginas, lo podremos solucionar fácilmente configurando el router o usando otras vías de acceso a las mismas. Hay distintas formas de resolverlo y te las explicamos todas para que el sitio web que buscas funcione correctamente.
Las razones por las que no podemos acceder a una web en específico pueden ser muy variadas. En ocasiones, puede deberse a una caída de Internet o del servidor que usa la página. No obstante, hay casos en los que el problema es el router. Lo primero que deberíamos hacer sería intentar averiguar los motivos por los que tu router no puede abrir una página web o acceder a un servicio de Internet.
Para ello, podemos comenzar realizando comprobaciones simples como cargar el sitio web en un teléfono móvil o en otro dispositivo que esté conectado a la misma red para comprobar si ahí funcionan o no. En el caso de que algún dispositivo sea capaz de resolver la dirección URL, la incidencia no estaría en el router. También se puede intentar acceder con otro navegador por si el problema simplemente está en un programa en cuestión.
Otras técnicas más avanzadas serían el acceso al símbolo de sistema o CMD para realizar un ping del dominio en cuestión, escribiendo ping seguido de la dirección URL. Si no responde, suele ser problema del servidor final o algún nodo intermedio. Una vez que sabemos que el problema está «en nuestro lado», es el momento de intentar solucionarlo.
Cambiar DNS
Cuando no puedes entrar a algunas páginas de Internet, el navegador te muestra códigos de error, sobre todo en Google Chrome. Ahí, podemos ver rápidamente si se trata de algún error relacionado con la DNS. Por lo general, dicho navegador te notificará el fallo en concreto, justo debajo de «Esta página web no está disponible», como puedes ver en la imagen compartida a continuación:
Los servidores DNS son los servidores que se encargan de traducir los nombres de dominios a direcciones IP y viceversa. En ocasiones podrías no poder acceder a una URL, pero sí por medio de su dirección IP. Podría ser una indicación de que los DNS que tienes configurados en tu computadora no pueden resolver algunos nombres de dominios.
Lo más común en estos casos es optar por las DNS de Google (Servidor DNS preferido: 8.8.8.8/Servidor DNS alternativo: 8.8.4.4), MyDNS (Servidor DNS preferido: 208.67.222.222/Servidor DNS alternativo: 208.67.220.220) o algunos de los mejores DNS alternativos. Hay muchas opciones gratuitas, por lo que no te preocupes por la idea de tener que gastar dinero.
Desactivar temporalmente el antivirus
Las soluciones de seguridad pueden ser las causantes de que se restrinja el acceso a un sitio web determinado. Generalmente debería avisarte de que se está encargando de frenar el acceso, pero puede no ser así. Si tienes sospechas de que el antivirus está bloqueando un sitio web y confías lo suficiente en la seguridad del mismo, puedes deshabilitar el programa y tratar de acceder a la web, tratando de activarlo de nuevo lo antes posible.
También es posible que sea el firewall quien limite el acceso a determinadas páginas webs. Dependerá del rango de peligrosidad que tengas determinado (o predeterminado) para que te deje entrar en ciertas webs. Si contienen el certificado SSL, lo reconocerá como verificado y seguro, y permitirá que navegues sin inconvenientes. En cambio, en ciertas webs, como las de contenidos para adultos, el firewall utiliza su máxima seguridad.
Comprobar las listas negras
Bien sea por el contenido que se incluye en una web o por el potencial riesgo de vulneración de seguridad, las operadoras pueden desactivar desde su lado el acceso a una URL.
Herramientas como Domain Healtsh Report o Blacklist Check nos permiten ver si se ha incluido ese dominio en una lista negra, una razón que nos puede estar privando de poder acceder normalmente.
Intento de acceso mediante proxy
Podemos intentar acceder vía proxy. Este es uno de los mejores métodos, pues hay opciones gratuitas, es un método rápido y no requiere de mucho esfuerzo. El proxy hace de intermediario web para poder saltarse un bloqueo. En concreto, podemos recurrir a un proxy web, una versión del proxy habitual que, en vez de ser una máquina que conecta dos dispositivos en red, lo hace a través de navegador.
Es una herramienta de uso bastante simplificado. Simplemente tienes que elegir una ubicación que necesites (cualquiera fuera del bloqueo), introducir la URL de la dirección de la página web a la que quieres acceder y abrirla como si estuviera en la ubicación física del proxy, permitiendo así entrar en páginas bloqueadas en tu país.
Como en todo, hay proxies de pago, pero también los hay gratuitos. Por ejemplo, recurriendo al buscador Startpage que incorpora una función de proxy junto a los resultados. Esto nos permite usar un servidor proxy para entrar y saltarnos así el posible bloqueo.
Usar un servidor virtual privado o VPN
Otra alternativa es usar un servidor virtual privado o VPN con un funcionamiento similar al proxy que nos conectará al dominio desde otro país diferente, posiblemente sin censura sobre ese dominio. Puedes conseguir un VPN de forma gratuita y comprobar si fingiendo acceder desde otro lugar conseguimos el resultado esperado.
El funcionamiento de este sistema es similar al anterior de los proxies. Consiste básicamente en conectarte a Internet empleando intermediarios, que son los servidores que te brinda la empresa u organización responsable de la red VPN. Por tanto, al poder entrar en servidores extranjeros, estos no pueden sufrir el bloqueo que tienes habitualmente en tu operador. Son una gran opción no para este menester, sino que en los últimos años se han popularizado como herramienta de seguridad y privacidad.
Reiniciar el router
En ocasiones, las soluciones más sencillas pueden ser las más efectivas. Como puede suceder con cualquier aparato electrónico, puede que haya habido algún error que está interrumpiendo el tráfico hacia ciertas direcciones web.
Realizar un reinicio del router permite que recargue su configuración en caso de que algo se haya desconfigurado. Desenchufar el cable de alimentación y esperar un minuto hasta volverlo a conectar debería hacer que todo regrese a la normalidad.
Utilizar otro operador
Uno de los problemas que muchos de nosotros tenemos, en ocasiones, en el bloqueo de webs por parte de nuestro operador. Vodafone se caracteriza por ser el más estricto de todos, y no permitir el acceso a páginas que otros sí dejan. Es por ello que una solución sencilla es probar otra conexión, ya sea de un lugar público (si tenemos un portátil y podemos moverlo), o incluso usar un móvil en modo de router para darnos WiFi desde otra compañía.
Si haciendo esto el equipo que antes no podía entrar, ahora sí puede, ya sabemos de quién es la culpa, y solo nos quedará la última opción, hablar con nuestro operador. La mayoría de veces se soluciona desactivando servicios de protección que nos incluyen de manera predeterminada, pero que podremos desconectar, y poder así entrar en este tipo de webs que nos denegaban el acceso.
Filtros de contenido
Si el titular del WiFi no eres tú, es posible que hayan aplicado filtros de contenido. Esta configuración pueden aplicarla algunos padres, para evitar que sus hijos consuman páginas webs que no consideran aptas para menores de edad, o en bibliotecas, colegios o bares, para que no hagas un mal uso de su conexión. Su implementación y funcionamiento pueden variar dependiendo del modelo del router y las necesidades del administrador de la red.
Uno de los casos en los que más restricciones de este tipo suelen ajustarse es cuando hay menores de edad usando el WiFi, con páginas para adultos. También se aplica en ambientes laborales o educativos, para evitar distracciones en redes sociales y usar la conexión meramente para las tareas académicas o relacionadas con el trabajo. Otro motivo por el que se pueden poner filtros es mejorar la seguridad del internauta, bloqueando sitios peligrosos.
Si no tienes acceso a la configuración del router, no podrás modificar los filtros que se hayan puesto por tu cuenta. No obstante, puedes preguntar al titular del contrato de Internet y tratar de convencerle de que elimine las restricciones.
¿Y si todo falla?
Si ninguna de estas alternativas te sigue permitiendo acceder a una página web en concreto, quizás sea el momento de llamar al servicio técnico de tu operador para que acudan a revisar si el aparato está definitivamente averiado. Cuando visiten tu vivienda para hacer las comprobaciones pertinentes, es posible que también lleven a cabo algún otro tipo de análisis o comprobación adicional.
En resumen, tienes varias alternativas para poder acceder a una página web que haya bloqueado tu proveedor de Internet o ISP. Sin embargo, en casos masivos por ejemplo de piratería, puede que ninguna de esas alternativas funciones porque el bloqueo sea a gran escala y tampoco sea accesible la URL desde otros países.