Puede que creas que la contraseña que uses para conectarte al Wi-Fi es el paso definitivo para estar protegido y tener la máxima seguridad. Pero no, no es lo más importante y hay otros factores que son fundamentales si quieres proteger tu Wi-Fi y si quieres tener una red segura en la que evitar que entren ladrones o que roben nuestros datos o nuestra conexión.
Seguro que conoces a alguien que roba o ha robado Internet al vecino. O que dice hacerlo. Y puede que esto te preocupe si tu conexión va demasiado lenta o notas que no funciona como debería. En ese caso, hay una serie de aspectos que son fundamentales para protegerte y no solo debes preocuparte de tener una contraseña segura. Aunque también.
Comprobar el tipo de cifrado
Las conexiones Wi-Fi cuentan con un cifrado que nos permite estar protegidos a la hora de conectarnos a Internet y que seguro que has visto al configurar una red. Este cifrado puede ser de varios tipos diferentes y ha ido avanzando a medida que ha pasado el tiempo o que las tecnologías han ido mejorando. Seguro que has escuchado hablar de WEP, WPA, WPA2, WPA3… los vemos en la mayoría de routers, dispositivos con Wi-Fi y adaptadores y nos permiten evitar que haya usuarios no autorizados capaces de obtener información personal o usar nuestra conexión con fines poco lícitos. Por esto, existen desde finales de los noventa los tipos de cifrados.
Hay varios tipos de cifrado y la mayoría de routers y adaptadores WLAN actuales soportan las versiones más modernas, pero puede ser que tengas un dispositivo obsoleto que no sea capaz de soportar WPA2 o WPA3, por ejemplo. En la actualidad, WPA2 y WPA3 son los más recomendables y no deberías tener un cifrado anterior así que debes fijarte siempre en este aspecto en las especificaciones de tu router aunque si se trata del aparato instalado por un operador verás que trabaja con este tipo de cifrado sin ningún problema.
Actualiza el router
Actualizar el router es fundamental para estar protegidos y para proteger tu Wi-Fi. No solo elegir un buen cifrado es importante para mantenernos protegidos, sino que actualizar nuestros dispositivos siempre es importante si queremos la máxima seguridad. En este caso, actualizar tu router a la última versión del firmware es una forma de asegurarte que no hay ninguna posibilidad de que existan agujeros de seguridad o fallos que puedan poner en peligro tu conexión o tu privacidad. En este caso, dependerá del modelo y de la marca.
Algunos modelos de routers se actualizan de forma automática en caso de existir un nuevo firmware disponible pero otros modelos se actualizan a través del software que utilizamos para gestionarlo en el ordenador o desde aplicaciones móviles que nos permiten controlar todos los parámetros del mismo. Si es manual, recuerda actualizarlo de forma periódica si quieres mantenerte a salvo y no tener un firmware obsoleto que tenga muchos riesgos.
Usa una buena contraseña
Cambia la contraseña de tu router una vez que esté instalado y apuesta por una clave segura. No uses cosas obvias o fáciles de adivinar ni utilices las contraseñas que aparecen por defecto para el modelo que tienes instalado en casa. Nada de 123456 ni qwerty. Aunque parece algo obvio, es muy habitual que se utilicen este tipo de contraseñas y será totalmente ineficaz si quieres proteger tu router. Aunque la clave no es lo más importante, tampoco debes descuidarla y debes elegir una que sea fuerte, difícil de adivinar, larga y compleja.
Lo más aconsejable siempre para elegir una contraseña, sea cual sea su uso, es que utilices minúsculas y mayúsculas y que combines las letras con números y con todo tipo de símbolos. Además, es recomendable que la contraseña siempre tenga más de seis o siete caracteres. A más larga y con más combinación y más variedad, más difícil será que la adivinen.
Desactiva la difusión del SSID
Desactivar la difusión del SSID es una medida adicional de seguridad que puede ayudar a proteger tu red Wi-Fi. Aunque ocultar el nombre de tu red no proporciona una seguridad absoluta, puede dificultar el acceso no autorizado y hacer que tu red sea menos visible para posibles intrusos.
Al desactivar la difusión del SSID, tu red no aparecerá en la lista de redes disponibles cuando alguien escanee en busca de redes. Esto significa que los dispositivos cercanos no podrán ver tu red en la lista y, por lo tanto, no podrán intentar acceder a ella. Muchos ataques cibernéticos se basan en bots o programas automatizados que buscan redes vulnerables. Ocultar el SSID puede dificultar que estos programas identifiquen tu red como un objetivo potencial.
Además, si prefieres mantener tu red en un perfil bajo, ocultar el SSID puede ayudar a evitar que otras personas detecten y se conecten a ella de forma no autorizada. Esto es especialmente útil en entornos públicos o de alta densidad de redes Wi-Fi, donde puede haber más riesgo de intrusión.
Haz un filtrado MAC
La dirección MAC es la identificación de cada dispositivo en una red. Es por así decir, el DNI de cada dispositivo, único e intransferible.
Una de las herramientas más recomendadas para proteger tu red WiFi de intrusos es utilizar un filtrado MAC, donde creas una lista con las MAC de los dispositivos que quieres dar acceso a tu red inalámbrica. Esto quiere decir que, los dispositivos que no se encuentren en esta lista, tendrán el acceso bloqueado y no podrán conectarse a la red WiFi salvo que los incluyas en esta lista. Una opción muy aconsejable si piensas que te están robando el WiFi o si simplemente quieres tener un mayor control sobre tu red.
Además, esta lista es modificable y podrás añadir y eliminar dispositivos siempre que quieras y lo necesites. Solo tendrás que entrar en la interfaz de tu router y configurarlo en el apartado de «Filtrado MAC«.