Vodafone España se encuentra en una posición delicada después de no haber formado parte de ninguna operación de consolidación de las planteadas en los últimos tiempos. Tras el acuerdo firmado entre Orange y el Grupo MásMóvil para combinar sus negocios en nuestro país, a la operadora roja se le agotaban las opciones. Ante sí un abanico de posibilidades del que todavía no hemos tenido noticias. En las últimas horas se ha conocido que Vodafone escucha ofertas para vender su negocio en España.
La filial española de Vodafone estaría atrayendo el interés de compradores potenciales según personas con conocimiento de la materia. Esto es al menos lo que manifiestan desde Bloomberg que afirman que el grupo español de telecomunicaciones habría sido contactado por fondos de inversión y otros posibles compradores. El negocio estaría valorado en unos 4.000 millones de dólares, algo más de 3.600 millones de euros.
No está en venta, pero no descarta una venta
Desde Bloomberg afirman que escucharían ofertas de esta cantidad de dinero para vender el negocio español a algún fondo de inversión o cualquier otro potencial comprador. Eso sí, la operadora no se encuentra en ningún proceso oficial de venta de su filial en nuestro país, aunque no descarta vender si el precio y las condiciones satisfacen sus pretensiones. Por el momento, no hay más información al respecto y tenemos que esperar acontecimientos. Fuentes oficiales de Vodafone España han declinado hacer comentarios sobre estos rumores.
La empresa roja estaría en un proceso de deliberación sin que se sepa a ciencia cierta cuál será su decisión al respecto. Algo que queda claro es que deben tomar alguna decisión, ya sea vender, fusionarse, desprenderse de su red obsoleta de cable o alguna tercera vía. Los ingresos de la división española han caído más de un 15% en los últimos 4 años, una situación que parece insostenible a medio y largo plazo.
Tras descartarse la fusión con MásMóvil ya que llegó a un acuerdo con Orange, las opciones para la operadora roja quedaron en mínimos. Además, ahora mismo ve como Digi sigue comiendo terreno a las grandes operadoras de una forma imparable e incluso podría ser el gran beneficiado si Bruselas decide imponer condiciones a la fusión entre Orange y MásMóvil.
En cuanto a su red fija, la operadora tiene varias opciones. Como sabemos, esta red es fruto de la compra de Ono y está formada por unos 7,5 millones de hogares. Una de las posibilidades sería vender esta red a un tercero y apostar por firmar un gran acuerdo con Movistar para acceder en condiciones ventajosas a su red FTTH mucho más moderna y eficiente.
También podría construir una fiberco mayorista con ella junto con algún socio inversor. Finalmente, existe una tercera vía poco posible que pasaría por la modernización de la red HFC de Vodafone. Aquí el gran problema sería el coste que se situaría entre 150 y 300 euros por hogar. Sería un desembolso complicado de recuperar debido a la presión competitiva del mercado español y a los márgenes de beneficio cada vez más ajustados.