Vodafone es uno de los grandes operadores de nuestro país, y prueba de ello es su gran cartera de clientes. Este operador ofrece entre sus servicios, como no podía ser de otra forma, fibra y, de hecho, es de los pocos operadores que ofrece tanto FTTH como HFC, tal y como veremos un poco más adelante. Precisamente en este punto es donde vamos a encontrar la lotería que es contratar con ellos este tipo de servicio.
El hecho de que Vodafone ofrezca tanto fibra óptica hasta el hogar como HFC (lo que se conoce como cable) hace que pueda dar servicio de Internet a muchos hogares. El problema está en que ambos servicios del operador rojo no ofrecen la misma velocidad ni la misma calidad de conexión.
La diferencia está en el tipo de conexión
En primer lugar, cabe señalar mínimamente la diferencia que hay entre estos dos tipos diferentes de conexión. La primera y la más común hoy en día es la que se denomina FTTH o Fiber-to-the-home, llamada así porque la fibra llega directamente hasta nuestro hogar. Esta fibra se caracteriza, sobre todo, por ofrecernos una velocidad mucho mayor y sin pérdidas, de ahí que si realizamos un test de velocidad en casa veremos cómo nos llega toda la velocidad que tenemos contratada (o incluso puede que un poco más).
Por otro lado, el cable o HFC llega primero a un nodo y después tiene una segunda parte que conecta este nodo zonal con tu casa con lo que se llama cable coaxial. Este tipo de conexión es diferente a la anterior, ya que los datos se envían a través de señales eléctricas, lo que puede provocar que haya interferencias electromagnéticas y se empeore la calidad de la conexión que nos llega a casa.

Si echamos un vistazo al documento de calidad de servicio de Vodafone, podemos ver cómo existe una gran brecha entre ambas conexiones. En este documento podemos ver cómo se recogen tanto los datos de subida como los datos de bajada de ambos tipos de conexión, haciendo una velocidad media e incluyendo además los percentiles 95 y 5 de cada una, tanto de subida, como de bajada. Podemos ver todas las mediciones por trimestre de 2021, así como la del primer trimestre de 2022.
Echándole un vistazo a este documento, en primer lugar tenemos FTTH tanto de 600 Mbps como de 300 Mbps. Si miramos las velocidades medias tanto de subida como de bajada, vamos a observar cómo los datos medios del primer trimestre de 2022 indican que los usuarios estaban recibiendo prácticamente toda la velocidad contratada. Esto ocurre de manera idéntica con los usuarios de la fibra de 300 Mbps, aunque estos recibían una velocidad de subida un tanto inferior a la contratada (en valores medios, claro).
Estas buenas cifras con la FTTH dejan de existir con el cable HFC. El cable de 600 Mbps (100 Mbps de subida) ha estado dando a sus usuarios una media de 528.915 kbps, con una cifra en el percentil 5 de tan solo 385.233 kbps. Con el cable HFC de 300 Mbps ocurre exactamente lo mismo, aunque sí que hay que reconocer que las cifras en su subida se acercan mucho a las que debería de llegar a los hogares. Por tanto, la conexión que llegue a tu casa o a tu oficina va a depender en gran medida de si tienes cobertura de FTTH o de cable HFC.